miércoles, junio 08, 2022

SÓLO IMÁGENES NOS QUEDAN DE DOS EDIFICIOS PRECIOSOS


          Las fotografías muestran dos aspectos distintos que en el pasado tuvo la esquina de Infante y Cochrane. Aunque no sabemos qué hubo antes en ese lugar, fijamos como punto de partida de este texto el hermoso teatro de Fanaloza (imagen de la derecha), de línea clásica y de soberbia fachada, edificado en los años 30. Sin embargo, esta belleza arquitectónica sin paralelo en la ciudad tuvo una vida breve porque resultó destruida a causa del devastador terremoto del 24 de enero de 1939. Aquella noche terrible la función estaba suspendida, por lo que gracias a la providencia no hubo víctimas. La empresa locera desestimó reconstruir un nuevo teatro y decidió levantar en ese espacio su casa central o de administración.

        Para el nuevo edificio, asísmico esta vez, los dueños de Fanaloza no escatimaron recursos y buen gusto, igual que con el teatro, porque la moderna estampa de la casa central derrochaba elegancia y estilo con una importante marquesina en curva. Tenía originalmente una entrada señorial con mamparas de doble hoja, acceso que después fue eliminado y transformado en ventana. Dicha puerta estuvo en la primera ventana de derecha a izquierda de la foto superior, donde se ve el arco. Se decidió dejar el acceso por el portón de vehículos de color azul que se aprecia al final. 

       La casa central de Fanaloza fue un edificio protomoderno con influencia de la Bauhaus. A pesar de las numerosas intervenciones a que fue sometido, algunas de las cuales rompieron la fineza del concepto como el bloqueo de la puerta que hemos mencionado o los vidrios del segundo piso que no coinciden en úmero con los originales del primero, el edificio no decayó. Un detalle interesante fue la marquesina que no tomó toda la curva, como se puede ver en la foto, para indicar de modo intencionado el lugar de la entrada al inmueble... Bien, son comentarios tardíos de algo que fue.

           Y vino el terremoto del 2010 que afectó las edificaciones viejas de la industria de toda esa manzana, hecho que determinó demoliciones las que incluyeron al edificio de la administración, aunque éste no había sufrido consecuencias. De haberse remodelado, pudo ser destinado a otro fin, quizá para uso comunitario. Pero, se decidió demolerlo para dar lugar a un estacionamiento común y corriente. Así son las cosas, ¡cuántas veces no respetamos el valor del patrimonio!


No hay comentarios.: