miércoles, abril 29, 2009

SIN NOSTALGIA, PENCONES RECORDARON SUS AÑOS JUVENILES

Por Gabriela Álvarez desde Concepción

El túnel del tiempo pareció abrirse de par en par el sábado 25 de abril en la vereda sur --con marquesina--, de la calle O’Higgins entre Caupolicán y Aníbal Pinto en Concepción. Por los parlantes se oía el Obladí Obladá de Los Beatles y giraban en torno a la plaza Independencia autos recién pintados, como nuevos, de los modelos Chevi Nova, Austin Mini, Fiat 600 y una que otra Citrola AX 330. Y qué decir de sonido de las baldosas, por los taconazos de calzados de época de los jóvenes de ayer, yendo y viniendo por el lolódromo penquista, pasando, por cierto, frente al local donde funcionó el mítico Astoria.

A esta iniciativa retro --súper simpática por lo demás—de juntar a los lolos y lolas post sesentas tuvo gran convocatoria. Revivir por unas horas, en una mañana de sábado, lo que fueron las emociones y las risas acompañadas de helados de bocado de esos años tuvo sentido para quienes asistieron.

Llegó mucha gente, de muchas partes, para oír música de entonces, respirar el aire matinal sabatino, verse alegres unos y otros o tal vez reencontrarse y mirarse a los ojos. Los tiempos ya no son los mismos, pero al menos por un rato, renació la magia sin nostalgia de aquellos años felices, que todos llevamos, de algún modo, guardaditos en el corazón.

Y qué decir de las expresiones tan en boga entonces que se oyeron en las conversaciones de ese sábado: ¡el descueve!, ¡estuvo caballo! , ¿vas a ir al malón?, ¡eso es la muerte de rico!, ¡qué gansa, galla!, ¡a este le gusta bartolear! ¡va la pará! ¡tu amigo es un bacalao!, ¡qué lindo tu pullover!, etc.

Un grupo de jóvenes pencones tampoco desperdició la oportunidad. Todos juntos se unieron también a los demás en un franco plan retro. Y qué mejor que tomarse unas fotos, algunas de las cuales mostramos aquí:


Glenda Hormazábal, Ángela Álvarez, Carmen Riba, Carmen Luz Hormazábal, Cristina Verdugo y Trinidad Cárcamo.


Cecilia Miranda, Viviana Kramer, Glenda Hormazábal, Patricio Urenda, Yoly Aguayo y Carmen Luz Hormazábal.

Ivonne Ham, Margarita Peña, Jaime Opazo, Glenda Hormazábal, Carmen Luz Hormazábal y Alfredo Lobos.
Marianela Álvarez, Raúl Fierro (uno de los organizadores del encuentro radicado en Suecia), Marcelo Borgeaux, Alfredo Lobos, Carmen Luz Hormazábal, Viviana Álvarez, Carmen Riba y Trinidad Cárcamo.

miércoles, abril 08, 2009

¿POR QUÉ NO CUIDAMOS PLAYA NEGRA?

Por nuestro corresponsal en Penco



Las fotografías muestran el evidente propósito por modificar la condición natural del suelo, en el sector de la desembocadura del Andalién. Allí se depositaron materiales para levantar el nivel cubriendo los humedales que se han formado con el paso de los años. Esos pantanos son el refugio de un rica fauna local y lugar de reaprovisionamiento de especies migratorias.
Este territorio, tan favorable para la vida silvestre y el medio ambiente, se ve menoscabado por aquellas ideas que buscan la rentabilidad usando la aplanadora. Las iniciativas detrás de un proyecto fabril tampoco han guardado respeto por la playa. Simplemente se ha arrojado material pétreo en una amplia superficie de la arena con el fin de hacerla desaparecer, ganar superficie y darle un destino rentable a ese suelo artificial. Sin duda, dejarlo apto para instalar una industria.
Estas imágenes que nos hizo llegar un corresponsal nos hablan de una actitud que no tiene freno ni consideración con la vida silvestre y la calidad del entorno que la Naturaleza le regaló a los pencones.