Cuando oí a
Raúl Oliveros hablarme del pasado de Penco, para referirse a personas y nombres
me dijo: “es que aquí se usaban por puros sobrenombres”. Veamos algunos de esos “alias” populares que
calzaron justo en los personajes a quienes “les vino el sayo”.
Podemos
hacer una lista, tal vez interminable, pero vamos a comenzar:
“Chancho al
hombro” fue un mote que le pusieron al alguien popular en Penco porque
seguramente algunas vez llevó sobre sus hombros uno de estos animales.
“Boca de
mono” por algunas característica próxima del aludido con…
“Pancho
Jeta”, por alguna prominencia en sus labios.
“Richard
Nixon”, por su parecido con el ex presidente norteamericano.
“Perra
flaca”, a lo mejor desajustado a la realidad.
“Don Cordillera”,
un señor que tenía problemas en la piel con zonas blancas y más oscuras.
“Pestañas
de chancho”, una persona con las pestañas tupidas y rectas.
“El Diuco”,
así le decían a un ex alcalde de Penco.
“El Chiquitín”,
mote del hijo voluminoso de un almacenero local.
“Los Peluca”
les venía muy bien a unos hermanos estibadores.
“El Melena”,
le iba como anillo al dedo a un jugador de fútbol de Fanaloza de apellido
Cortés.
“El Cayapo”,
un futbolista aficionado de calle Alcázar.
“Peyo
Chúcaro”, un jugadorazo de Fanaloza.
“El Cuco”,
un estibador solitario y abandonado por las mujeres.
“Las Viva
Chile”, damas que seguramente destacaban por su ropa vistosa.
“Fanfarria”,
el chofer de la micro de estudiantes de la Refinería.
“El Chueco”
era un apodo que les iba por igual a Cortés, Avilés y Careaga.
“El Ñajo”
era un vagabundo a mal traer de Penco.
“Corbatita”,
un emprendedor del comercio y el transporte ferroviario.
“El Cántaro”,
¿parecería un florero oriental?
“El jurel”.
“El Peje”.
“El Minero”,
gran futbolista de Gente de Mar.
“El Feúcho”,
un poco injusto también este alias.
“El Trece
años”, seguramente porque el personaje decía ésa como su edad durante mucho
tiempo.
“El Chino”,
un dueño de carnicería con ojos almendrados
“El
Cajero”, un trabajador de Fanaloza que le contaba a las niñas que era cajero de
su empresa, sin aclarar que con sus manos construía cajas de caolín creando la
falsa idea que manejaba fondos.
“El Pito'e
la Loza”, la persona que respondía a ese mote nunca explicó el porqué.
"El Leche'lora", un locero aficionado al boxeo de la categoría medio-pesado.
"El Agua'e'pipa", era el hijo de un bodeguero de calle San Vicente.
"El Acordeón", vivía en calle Infante.
"El Leche'lora", un locero aficionado al boxeo de la categoría medio-pesado.
"El Agua'e'pipa", era el hijo de un bodeguero de calle San Vicente.
"El Acordeón", vivía en calle Infante.
"Las Viva Chile", una hermanas profesoras de calle Penco.
"El Chancho al hombro", un comerciante local.
"Tito Wei", otro comerciante pencón.
(continuará)
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ResponderBorrarMackeihan, Dícesele a un joven (ya no tanto)de la ciudad, por sus envidiables botas vaqueras, chaquetas de gamuza pelo largo y cinturón con hebilla con una mano enseñando dos dedos en símbolo de paz.
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