Una egregia estatua ecuestre de don Manuel Bulnes, ex Presidente de Chile, se levanta en el bandejón central de la Alameda, en Santiago, a la vista de La Moneda. El estado chileno otorgó ese privilegiado sitio, a un militar citado en libros de historia como el general pencón.
Diego Portales se empeñó en que Bulnes llegara a la Presidencia, hecho que ocurrió en 1841. Y tenía sus razones puesto que el general exhibía el aura de ser hijo de Concepción, una ciudad que la sociedad de Santiago debía escuchar, desde los tiempos de la Independencia. Conce era un polo militar. Por otro lado, Bulnes fue un general de verdad, no en vano derrotó a la Confederación Peruano Boliviana, en la homérica Batalla de Yungay, el 20 de enero de 1839. Tenía pergaminos castrenses, condición considerada clave entonces para gobernar el país por sobre las camarillas políticas de la capital. Y eso Portales lo sabía muy bien.
En el libro La Fronda Aristocrática de Chile, de Alberto Edwards, se lee lo siguiente en la página 97 (Editorial Universitaria):
“Por veinte años, la sociedad política de Santiago, hizo leyes y administró el país bajo el tranquilo amparo de la espada de Penco.”
¿Por qué motivo Bulnes es catalogado de pencón, cuando debería ser penquista? ¿Habrá nacido en Penco y no en Concepción? ¿Será que el mismo general se hacía llamar de Penco y, por tanto, pencón? No tengo respuesta para estas preguntas. Pero, por algún motivo a ese Presidente de Chile no le incomodaba el gentilicio de pencón. Si fue realmente penquista, como parece ser lo más seguro, él debió tener una predilección especial por Penco.
Luego de estas preguntas, razonamientos y especulaciones, nos queda el consuelo que al menos un Presidente de Chile estuvo orgulloso de ser llamado pencón. ¡Así me gusta don Manuel Bulnes! ¡Bravo campeón!
1 comentario:
Si si era un penquista pencon de tomo y lomo!!!! como no si nuestro pueblo es maravilloso!!!
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