domingo, marzo 19, 2023

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL LLEGÓ

 ILUSTRACIÓN DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) tomada del New York Post.       
        

        Atención pencones y penconas, no nos quedemos a la cola de los cambios increíbles que están ocurriendo en el mundo, en el campo de la tecnología. Esto también es historia, historia del futuro. Hay que despabilarse y entrar en la sintonía de los tiempos... 

        La inteligencia artificial apareció de repente. Ahora está inundando nuestras vidas. Necesitamos una explicación urgente ¿de qué se trata?

        En resumen, es una fantástica herramienta de computación diseñada para ayudar el trabajo humano tal como escribir una carta, editar, buscar, hacer tareas, traducir, aprender idiomas, explorar soluciones a problemas y mucho, mucho más. Una de sus curiosidades es que evoluciona tan rápidamente que uno no termina de aprender la versión que tiene a la mano cuando ya está disponible la versión que la reemplaza.

        Una perspectiva muy positiva de la inteligencia artificial será su profundo impacto en la política, donde todas las decisiones se dejan para última hora. Frente a los problemas, los gobiernos tendrán que actuar mucho más rápido y dejar la flojera de lado.

        Al final, esta herramienta lo cambiará todo. Sin embargo, igualmente es bueno preciar: La inteligencia artificial no piensa así como lo hacemos los seres humanos. El sistema actúa por lo general muy bien ante nuestras preguntas y peticiones, pero no entiende ni una sola palabra de las que usa en sus respuestas. Así es la cosa, no hay nada mágico.

        Y para finalizar, una opinión tomada de Alexandr Wang de scale.com:

        «Los próximos 2 o 3 años de inteligencia artificial definirán las próximas dos o tres décadas de la humanidad».

        «Para aquellos interesados en tecnología: vives una vida en un momento como éste, no lo desperdicies, no pierdas tu tiempo, no te quedes con lo que sabes».

        «Ha habido décadas competas en que no pasó nada y ahora en sólo semanas están ocurriendo todas las décadas juntas».

viernes, marzo 17, 2023

BUS NOCTURNO PENCO - CONCE

 BUS DE LA ETC DEL E, 1972 (Fotos Históricas de Chile).

        Por estos días, un conocido amigo preguntaba por redes, que a qué hora salía la última micro para Concepción. Las respuestas eran vagas, como a las 10, como a las 11. A este respecto, el transporte privado de pasajeros no ha tenido en el presente una disciplina de servicio al final del día, hecho que deja a muchos pasajeros sin un medio para ir de un punto a otro avanzada la noche. 

        Sin embargo, el asunto no es nuevo, la historia está llena de ejemplos. El dramaturgo y profesor José Chesta, quien a comienzo de los años cincuenta hacía clases en la escuela de mister Campbell en Cerro Verde (Cerro Verde Alto no existía) apostaba a tomar la última micro de regreso a Concepción, donde vivía, que salía de la plaza de Penco a las 9 de la noche. No una, sino varias veces, llegaba tarde y perdía la micro. Bueno, le quedaba la opción del tren tomecino, que pasaba por Penco a las 10:30. Y eso sí que era lo último de lo último para volver a la ciudad penquista. A veces Chesta también se quedaba abajo y se le iba ese tren, por las razones más variadas. Tenía que quedarse en Penco hasta la jornada siguiente, no le quedaba otra opción que caminar por los alrededores y meterse en un bar para pasar la noche ya fuera jugando al cacho, ya conversando con parroquianos bohemios. Así llegaba el día y él se iba a sus clases en Cerro Verde caminando por la línea. Esta realidad de Chesta me la contó el profesor Rosauro Montero (QEPD), amigo del dramaturgo.

        Un lector de nuestro blog nos contó que un domingo de verano se quedó en Penco hasta tarde y se dio cuenta que ya no había ninguna micro para regresar a Concepción. Nos dijo que con otro amigo tuvo que volver a pie y que lo que más le preocupaba era pasar por Cosmito, pero que al final no tuvo ningún problema, en realidad más preocupante pudo ser pasar de madrugada el puente viejo del Andalién y tener que avanzar por las primeras cuadras de Camilo Henríquez.

        Por distintas actividades laborales se necesitaba un servicio de transporte de pasajeros de trasnoche entre Conce y Penco. Por tal motivo, la Empresa de Transportes Colectivos del Estado de entonces (ETC del E) a comienzos de los años setenta extendió sus servicios nocturnos. Para este efecto destinaba un bus que pasaba cada hora a partir de las 12 de la noche. Así los pencones y los penquistas tuvieron por un tiempo un servicio horario regular que permitía ir y volver entre un punto y otro durante la madrugada. Las facilidades que dio este bus favoreció a mucha gente que sin tener medios propios debía ir o volver del trabajo e incluso por razones de emergencia acudir a los hospitales en caso de necesidad a esas horas. Hasta que el bus nocturno se acabó, no pasó más.

        Más de 50 años después de esa experiencia, ¿cómo estamos hoy?

lunes, marzo 13, 2023

UNA VACA CURIOSA

 LAS ANTIGUAS oficinas administrativas de la granja Cosmito fueron, de seguro, objeto de curiosidad de vacas lecheras. (Foto superior, creada y compuesta en PC). La interpretación se da a partir de la foto real de abajo. 

Que vacas curiosas se acercaran a la ventana de la oficina ya para ver su propio reflejo en los vidrios o averiguar qué había adentro, pudieron ser escenas habituales en las dependencias administrativas de la Granja Cosmito allá por 1946, porque dichas oficinas estaban en el edificio emblemático de arco que conectaba con la zona mecanizada de ordeña. Por consiguiente, las vacas que volvían del proceso para ir al potrero cruzaban el arco y muchas se detenían allí, por curiosidad, como hemos dicho.

        En las oficinas trabajaban contadores, gente de remuneraciones, administrativos y secretarias, los que habituados a la rutina de la granja, una vaca mirándolos por la ventana no debió ser algo novedoso, un hecho de todos los días, mañana y tarde.

        Para alcanzar los estándares de consiguió Cosmito, el trabajo en la granja debió ser muy intenso, por eso imaginamos que por ese sector, en torno al arco de la lechería, además debió haber mucha gente. Por ejemplo el mismo Walter Zwillinger, el responsable de la granja, con alguna chupalla puesta para capear el sol dando instrucciones a los capataces sobre los tiempos de las cosechas, sobre las empastadas en los potreros, sobre la fabricación de alimentos para los animales, en fin, tantas cosas por hacer que implicaba una jornada en la granja.

También había jóvenes haciendo su práctica profesional como Hugo Pinto, estudiante de agronomía que después asumió en reemplazo de Zwillinger. Carlos Crovetto, quien se acercaba frecuentemente a la granja para aprender de las técnicas allí aplicadas. Muchos años después él aplicó ese conocimiento para desarrollar su fundo Chequén.

Si hubo un lugar en Penco donde había infinito trabajo por hacer ese lugar era Cosmito, de propiedad de la Refinería CRAV. Pero, el proyecto no pudo prolongarse en el tiempo, debido a que los costos de funcionamiento y operaciones siempre fueron superiores al ingreso provenientes de las ventas de sus excelentes productos. Después que CRAV decidió arrendar, la granja cayó en la decadencia. Hoy difícilmente quedan algunos restos de sus maravillosas construcciones.

EL EDIFICIO CON ARCO, de la lechería de Cosmito. A la derecha, antiguas oficinas administrativas y al fondo las salas de ordeña. Abajo, esas salas vistas desde una ventana trasera del arco.  

miércoles, marzo 08, 2023

ESE GRAN AÑO: 1945

DOS IMÁGENES DE 1945: La granja Cosmito, de CRAV, y la pintura de Fanaloza.

        El año 1945 debió ser el mejor año para Penco en todo el siglo XX. La comuna y los ánimos ya se habían repuesto del trauma del terremoto de 1939, nuevas edificaciones reemplazaban a las destruidas y un cierto bienestar comenzaba lentamente a extenderse a toda la población. Aunque deficiente todavía, el agua potable y el alcantarillado avanzaban en todas direcciones. El alcalde Héctor Navarro y el equipo de regidores manejaban diestramente la política local acorde con los avances del país.

        Los capitales que llegaban a Fanaloza luego de su formación como sociedad anónima, en la década anterior, la habían potenciado fuertemente. Favorecieron a la industria las nuevas normativas impuestas después de 1939 en orden a que todas las construcciones formales debían contar con baños higiénicos, hecho que planteó la demanda creciente de sanitarios. La compra por parte de la empresa de una pequeña fábrica de cerámicas en Santiago, ubicada en el sector Carrascal, abarcó nuevas áreas por cubrir, como por ejemplo los aislantes de loza para el tendido eléctrico y la telefonía. En los 40 fue tal el impulso que logró la fábrica (protegida, hay que reconocerlo) que la gerencia encargó al pintor Santiago Prudanti que llevara el conjunto de la fábrica a un lienzo representativo. La pintura abarcó desde la calle Infante al nororiente toda Fanaloza de entonces. No sabemos si Prudanti se instaló a pintar durante horas en el cerro Las Cruz para cumplir con la solicitud y si trabajó sobre una fotografía en su taller. Cuando se toman decisiones de este tipo, que van más allá de la producción para ganar dinero, es decir que recurren al arte para trascender, nos transmite la idea de que las cosas marchan muy bien.

        La Refinería, por su parte navegaba viento en popa, por las mejoras introducidas en los procesos, en su infraestructura y los estudios para reemplazar pronto las locomotoras de vapor por las de petróleo para las faenas de transporte y carga y descarga de su muelle. Pero, lo más alentador en 1945 se relacionaba con los progresos en su gran apuesta e inversión: la granja Cosmito. Los alimentos que se producían en el fundo alcanzaban niveles de gran calidad y aceptación en las ferias penquistas. En sólo cuatro años, Cosmito estaba posicionado como una gran empresa y contaba con la confianza de sus consumidores. Sin embargo, y esto también merece ser aclarado, el éxito de la producción aún no alcanzaba (ni alcanzaría) para cubrir las enormes inversiones realizadas en Cosmito por la Refinería. No obstante, el optimismo mantenía la esperanza de que las cosas mejorarían pronto. Por ese motivo, también, la compañía CRAV apoyó la idea de producir un calendario a todo color en 1945 con fotografías profesionales y una excelente impresión acerca de la granja así como el desarrollo urbanístico del recinto residencial para los trabajadores refineros. Muchas de las imágenes de entonces tanto de la granja como del recinto se conocen nada más que por ese calendario.

        Muelles y Bosques Lirquén, propietaria de la mina de carbón había incorporado muchas de las sugerencias del gobierno en materia de seguridad laboral para la explotación carbonífera. Es cierto que aún quedaba harto por hacer, pero la capacidad de empleo de trabajadores estaba en un buen nivel y el producto se usaba como fuerza motriz en las industrias de la zona y en ferrocarriles. Hay que recordar que la empresa había sido pionera en Chile en incorporar sistemas de duchas para los mineros, había construido un recinto habitacional y un población básica para hogar de sus obreros. Tampoco había descuidado la educación ni la entretención, florecían los clubes de fútbol y disponía de un casino y teatro para la comunidad lirquenina.

        Decíamos al comienzo que avanzaban los trabajos de alcantarillado, pero que faltaba mucho. Por tal motivo, en el camino a Cerro Verde Bajo junto a la línea operaba un par de hornos caleros cuyo insumo era la abundancia de conchas marina. La producción de cal servía para tratar pozos sépticos que aún permanecían en servicio por diversos sectores. Este recurso sanitario, la cal, estaba disponible en la mima comuna.

        1945 pudo ser el año de inflexión en Penco que significó bonanza y buen augurio para la comuna, aunque la pobreza todavía no se batía en retirada, seguían llegando de los campos y de otras provincias nuevas migraciones alentadas por las buenas noticias de la actividad industrial y portuaria en Penco. Pero, insistimos, aún faltaba mucho e incluso se presentaron otros obstáculos (¡cuándo no!) que emergieron después. 

lunes, febrero 13, 2023

EXITOSO ESTRENO DE DOCUMENTAL DEL CARBÓN

 EN LA PRIMERA FILA, Nelson Palma, director del documental;  Manuel Suárez, productor del documental y Secretario de la Sociedad de Historia de Penco (SHP); el director de Dideco, Esteban Llanos; y el concejal Justo Insunza. En el podio, habla Jaime Robles Rivera, presidente de la SHP.
        
        Con una audiencia de más de setenta personas, entre invitados especiales, amigos y público en general, se exhibió el documental La Mina de Carbón de Lirquén, evento que organizó el Museo de la Historia de Penco, a nombre de la Municipalidad local, y que se efectuó en el edificio Ema Stöwas del municipio el pasado viernes 24 de febrero de 2023. Fue una reunión amable en la que las personas compartieron las experiencias narradas en el video con información técnica, pero por sobre todo hubo mucha emoción. Entre quienes concurrieron hubo gente mayor que recordaba muy bien el período final de la mina y al término de la proyección intervinieron en un animado foro espontáneo que se generó en la sala a partir del video. Contaron sus propias vivencias relacionadas con la vida de los mineros y de Penco y Lirquén de esos años.

        A nombre de la autoridad comunal asistió el Director de Desarrollo Comunitario (Dideco) Esteban Llanos quien destacó el valor de contenidos como el expuesto porque significan, dijo, una mirada distinta de los hechos y los acontecimientos de quienes estamos involucrados en el quehacer del día a día. En ese sentido agregó que el municipio seguriá apoyando estos trabajos que contribuyen a preservar el recuerdo histórico de la comuna.

        También habló el concejal Justo Insunza quien abundó en el mismo sentido en orden a prestar apoyo al trabajo cultural y artístico que enriquezca el acervo local. El presidente de la Sociedad de Historia y director del Museo de la Historia de Penco y Oficina de Cultura, Jaime Robles Rivera en el inicio pronunció palabras de agradecimiento a las personas que respondieron a la convocatoria y anunció nuevas presentaciones de material similar a lo largo del año. Como parte de la pauta de la reunión actuó el dúo artístico local integrado por Orlando Cáceres y su señora Gabriela Ceballos que interpretó la cueca de autoría de Cáceres: "De Origen Minero, un Pueblo Entero" sobre el pasado carbonífero lirquenino. 

        Manuel Suárez, secretario de la Sociedad de Historia y productor en terreno del video, agradeció a las personas que dieron su testimonio para el registro audiovisual nombrándolas a cada una, algunas de ellas presentes en la sala. En particular dio las gracias a Puerto Lirquén por las facilidades entregadas para las grabaciones, en la persona de la gerenta de comunicaciones de la empresa Sol Fernández. Y antes del inicio de la proyección leyó un pequeño texto introductivo el director de la producción Nelson Palma.

        A modo de conclusión, agreguemos que las personas  que concurrieron tributaron un caluroso aplauso al material exhibido así como al conjunto del evento.

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PREVIO,  EL ANUNCIO DEL ESTRENO


        Gracias a la Municipalidad de Penco, por medio del Museo de la Historia de Penco y a la Sociedad de Historia de Penco se exhibirá la película «La Mina de Carbón» de Lirquén el próximo viernes 24 de febrero de 2023 a las 17:45 horas en el auditorio del edificio municipal Ema Stöwhas, en la esquina de Freire y Maipú. La proyección de este material documental de 30 minutos de duración contiene testimonios de vivencias dentro y fuera de la mina, que cerró en 1958. El trabajo resume desde el punto de vista humano el llamado ciclo del carbón de Lirquén, período que se extendió por 115 años a partir de 1843.

        La vida de los mineros, sus dramas, sufrimientos y alegrías están presentes en esta compilación testimonial de valor real, artístico e histórico.

        La película ya tuvo un avant premier en Lirquén el año pasado y esta vez será exhibida a todo público en forma gratuita y en el evento, como invitados especiales, estarán lo protagonistas.

        La historia minera incluida en el documental es narrada por el conocido actor nacional Luis Alarcón.

domingo, febrero 12, 2023

ARTISTA PENCONA DE GRAN PROYECCIÓN

Cristina Suárez, artista pencona, enamorada de su hermoso trabajo, en la feria Rey Pudú en el barrio Italia en Santiago.
        

        Cristina Suárez, artista, artesana, fotógrafa y traductora, de Penco a través de su empresa Étnica, Arte y Patrimonio ha desarrollado un hermoso trabajo, cuyo esfuerzo es rescatar el arte de los pueblos originarios. Ella es hija de Manuel Suárez y nieta del recordado doctor Emilio Suárez. Las técnicas las ha aprendido de diversas fuentes, por ejemplo, de expertas como la restauradora del museo de Azapa en Arica o de la historiadora del arte Rosa Logatol de Perú y con su participación periódia en talleres. De ese modo Cristina perfecciona su arte e incorpora nuevas propuestas. Fruto de estos estudios e investigaciones son sus micro mosaicos con temas de las culturas precolombinas, fotos y cordelería que expone en ferias, en hoteles y en otros lugares para la venta bajo la marca Chile.

EN EL OLD CHELSEA TOWN HALL DE LONDRES se desarrolló el London Accesory Week 2022, con la participación de muchos artesanos, entre ellos Cristina Suárez, única expositora latinoamericana invitada. A la derecha, una vista parcial del salón principal del recinto.

        Pero Cristina ya ha alzado vuelo internacional. El año pasado por ejemplo participó en una feria de arte y diseño a Londres como invitada. Fue la única representante latinoamericana con marca país y con esta propuesta estética bien definida, el rescate del patrimonio local.

Micro mosaicos, fotografías para adherir y cordelería prehispánica, la propuesta de Cristina Suárez. 

        Precisamente en una feria realizada en Santiago nos encontramos con Cristina con gran alegría y grandes abrazos. Nos contó parte de su trabajo y de la exposición que reunió a varios talentos nacionales del arte y la artesanía. El siguiente es un resumen de lo que nos dijo sobre la muestra y su trabajo:

        «El mercadito Rey Pudú del barrio Italia facilitó este espacio para la exhibición de productos con marca Chile. En mi caso trabajo con industrias creativas Étnica, Arte y Patrimonio que se propone poner en valor las culturas originarias a través de diversas técnicas: micromosaico, joyería textil, fotografía patrimonial...»

        «Étnica, Arte y Patrimonio partió hace 15 años durante mi estada en San Pedro de Atacama. Comencé reuniendo patrimonio material e inmaterial de culturas locales y empecé a vender mis trabajos».

Llaveros tejidos con yute y embarrilados en lino con nudos desarrollados por nuestros ancestros, y realizados por Cristina Suárez.

        «Me encanta el mosaico y la fotografía que preserva escenas de la naturaleza y restos arqueológicos que pueden desaparecer o modificarse con el tiempo. Las fotos logran también la conservación arqueológica, en alguna medida. Estoy muy enamorada de la cordelería andina y su técnica de tejidos, trenzas y de nudos prehispánicos, en ellas muchas tradiciones se cruzan, por ejemplo del pueblo atacameño y en general con toda la cordillera: peruanos, bolivianos y chilenos».

Cordón de trenza redonda de cuatro cabos con técnicas prehispánicas para lucirlo como strap de lentes o gafas.

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Más información sobre la actividad de Cristina Suárez en el siguiente sitio web:

www.etnicarteypatrimonio.cl


miércoles, febrero 08, 2023

LUGARES Y NO LUGARES EN PENCO

LUGAR donde el rio Penco se encuentra con la playa.

                    Por Juan Espinoza Pereira, docente.
        Todo asentamiento humano se va transformando con el transcurrir del tiempo, los sujetos que dan origen a una comunidad que convierten en su hábitat, por eso se les denomina habitantes. El hábitat les brinda seguridad ante los avatares de la naturaleza, al mismo tiempo que satisface sus necesidades para la sobrevivencia; a tal extremo que los habitantes adquieren una identidad con su hábitat: adquieren una forma de caminar, de hablar, de pensar, de creer, incluso llegan a tener un olor propio (Kusch, R. y Cullen, C.). Quienes se dedican a las Ciencias Sociales sostienen que los habitantes son constructores de historia sin que tengan consciencia, viven en la historia que luego puede ser estudiada y objetivada en textos por los expertos.

        En definitiva, los habitantes de las comunidades son creadores de lugares (Augé, M.) que se caracterizan por tener identidad, constituir un mundo seguro desde el nacimiento hasta la muerte. Es en el lugar donde los habitantes se encuentran cotidianamente en un estar relacional genuino basado en un diálogo constructivo, pleno de significado toda vez que son ellos quienes construyen significados que refuerzan la identidad y la orientación espacial (a modo de ejemplo, los primeros nombres de las comunidades estaban en directa relación con las necesidades de los sujetos: calle del mercado, calle de la plaza, calle del cementerio, calle de la escuela, calle del río, camino a Penco, el camino a Lirquén, etc.)… «Los lugares, entendidos como espacios donde cohabitan elementos físicos, simbólicos y culturales, todos con significados que son construidos por los seres humanos en las relaciones sociales que se cruzan cotidianamente y con un fuerte componente afectivo...». Bajo esta mirada nos encontramos con el concepto vecino: los que habitan en un mismo lugar, los que se cuidan, los que construyen de manera colaborativa, los que sueñan juntos cuando construyen comunidad.

        Ahora bien, el avance de la técnica, el desarrollo científico, los movimientos migratorios, las nuevas formas de trabajo, las nuevas realidades (virtualidad) llevan al nacimiento de los No Lugares, entendidos como espacios desafectados, carentes de emociones y significados, donde los sujetos sólo circulan de manera acelerada y sin detenerse en las personas ni en los significados de las construcciones. Los No lugares carecen de relatos, por lo tanto, adolecen de identidad y de existir un atisbo de esta, se pierde con la intoxicación informativa que no ayuda a los sujetos a construir-se, sino sólo a consumir de manera alienada; las relaciones dejan de ser afectivas para trocarse en relaciones contractuales.


        Lugares y No Lugares cohabitan en las ciudades actuales, dependerá del sujeto dónde pone el acento de acuerdo a su experiencia de vida y su generación. El sujeto del Lugar mira con nostalgia aquel pasado que vivió de manera intensa, trata de reconstruir el relato que le dio sentido a su vida, la foto en la plaza tomada con la cámara de cajón o la Zenit metálica; el sujeto del No Lugar, camina por las calles con la mirada absorta queriendo llegar a un destino que no ha elegido y sin detenerse en nada, sólo viajar sin dialogar y presto a tomarse una selfie para disponerla en las redes sociales ya que este tipo de sujeto es un narcisista empedernido, propio de la posmodernidad; sus relatos son virtuales.

        Mientras caminaba por las calles de Penco, bajo una humareda que impedía ver el cielo y acompañado de ruido de motores que volaban en dirección al fuego intencionado, fui reconociendo Lugares y No Lugares de esta “ciudad histórica,” donde priman los No lugares: mall chino, falsos casinos de juego, casas abandonadas, mercado casi destruido, paredes que no hablan, campanas eclesiales que no suenan. Sin embargo, aún sobreviven los Lugares, en especial en las poblaciones donde hombres y mujeres (de mayoría de edad) aún barren las calles y conversan y se ponen de acuerdo para el intercambio de flores para el antejardín propio; también hay paredes que hablan donde algunas vecinas plasman sus nostalgias de un mundo que se fue*; en el centro de la ciudad aparecieron las camionetas con venta de hortalizas y donde el trato entre vendedor y comprador no es sólo contractual, sino que tiene un componente afectivo (caserito-a) y que para quienes ya hemos caminado bastante por la vida, nos recuerda las carretas apostadas en el sector de Villarica, Infante y otros, donde los campesinos del interior vendían sus productos a los vecinos de Penco. Lugares y No Lugares cohabitan en Penco, con actores diferentes y miradas diversas.


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* Agradezco a la vecina Marta Ofelia Manna por atreverse a escribir este poema, al mismo tiempo pido las disculpas por sacar una foto y que se publique en este medio.




jueves, febrero 02, 2023

LA EMOCIÓN DEL TREN CONCE-PENCO

PRIMER TREN TURÍSTICO CONCE-PENCO. Escenas tomadas del video producido por el municipio y desplegado en FB.
        

        Comienzo este pequeño relato con un recuerdo: Esa mañana de mediados de los 60 hubo algún problema con la locomoción, así que tuvimos que viajar a Concepción en tren, en el tomecino de las 10. Por el inconveniente con los buses, muchísima gente abordó los tres carros del convoy en la moderna estación de Penco. Todos los asientos estaban copados. De pie en el pasillo, íbamos agarrados de los espaldares de esos escaños de madera. Unos pasajeros conversaban, otros no hablaban, los más permanecían indiferentes. Con mi compañero de viaje Pilo Domínguez (QEPD) mirábamos a través de los cristales no lejos la gran extensión de Rocuánt, isla que sin seres humanos, estaba llena de bandadas de pájaros. Más cerca de nosotros, la superficie del río Andalién como un espejo reflejaba el cielo matinal y aún más cerca todavía veíamos la larga sombra que en su marcha iba proyectando nuestro vagón sobre la vega. No era el panorama habitual cuando usábamos el bus. Quizá por ese motivo Pilo me hizo un comentario en voz alta que escucharon otras personas en el tomecino y que a mí me quedó grabado en la memoria. «¡Incomparable es el paisaje desde la ventana de un tren!...».

        La frase de mi amigo se diluyó en el tiempo, pero los viajeros que el sábado 28 de enero de 2023 en plan de turismo, hicieron el mismo trayecto 40 años después de la pasada del último convoy de pasajeros por la línea ferroviaria Conceción-Penco, disfrutaron de esas mismas vistas a través de las ventanillas de un tren. Porque el servicio original terminó a comienzo de los 80 y desde entonces nada, sólo nostalgia y cuentos. Sin embargo, corresponde dejar muy claro que éste es un tren turístico, que nada tiene que ver con los programas de extensión del Biotrén a Penco. De todas formas, los rieles rechinaron al paso de las ruedas metálicas de un convoy de pasajeros, una especie de adelanto si prospera la reposición del servicio ferroviario a Penco, Lirquén y más allá.

        En el intertanto Jaime Robles, presidente de la Sociedad de Historia de Penco, adelantó que EFE le habría informado al alcalde Víctor Hugo Figueroa la idea de adecuar un tren de menor costo y con capacidad más reducida de pasajeros para mantener el proyecto de tren turístico por más tiempo a partir del próximo verano. El convoy que vino el sábado incluía 11 carros y dos locomotoras, porque se trató del equipo que presta el servicio Concepcion-Santiago. Ciertamente moverlo es costoso y correspondería un cambio más adecuado a las realidades, puesto que la actual administración municipal se la está jugando por potenciar una comuna turística con raigambre histórica.

        
        El viaje a marcha lenta dura alrededor de 40 minutos. Marcha lenta como una medida de prevención y para que, por otro lado, los turistas a bordo puedan disfutar de la vista de los diversos lugares incluidos en el recorrido. Ese sábado fue un fiesta absoluta. La locomotora cortó una cinta tricolor al ingresar en el sector de la estación y cuando los visitantes descendieron, una banda de músicos irrumpió con una marcha festiva como años antes lo hacía en las presentaciones públicas el antiguo orfeón de CRAV que dirigió el recordo maestro Candia. También el grupo folklórico de recreación de danzas "Danza y Fusión" deleitó con sus bailes tradicionales a modo de bienvenida y hubo puestos de comida rápida con buena variedad desplegados en el sector. Muchos de los visitantes se fueron de inmediato a la playa, otros se dirigieron a la plaza de los conquistadores para ver e imponerse de las góndolas tipo venecianas en el estero y los restantes tomaron buses para visitar puntos de interés principalmente los miradores Empalizada de Penco, Los Pinos y Lirquén. Piezas del museo, mayormente loza y alfarería, se exhibieron en el salón del Concejo municipal, muestra que llamó igualmente la atención. Con todas estas actividades, la jornada sabatina transcurrió muy rápido, contradiciendo a muchos que auguraban que en Penco había muy poco por ver. Y la verdad fue que los 350 turistas que participaron lo pasaron bomba
 desde la mañana hasta la tarde, para abordar de nuevo cuando el tren vino de Concepción a buscarlos según el programa. 

        Tan exitosa resultó esta primera experiencia del tren turístico que hay otro recorrido programado para el 25 de febrero y que espero poder disfrutar personalmente.



viernes, enero 20, 2023

LA ABUELA PAULA DE PENCO Y SU GUITARRA

 
        La cantante Mon Laferte, en su presentación en el Festival del Huaso de Olmué 2023, me evocó a una antigua cantora de Penco, en el momento en que ella, Mon, compartió el escenario  con Chabelita Fuentes, cantora del folclore tradicional y ambas interpretaron una tonada. Fue bella esa imagen, llena de generosidad y simbolismo, de una joven con una mujer mayor unidas por la música. Y he aquí la conexión: en los años 50 en Penco tuvimos a una hermosa cantora, quien quizá ya fue olvidada, pero que aún así permanece en mi memoria y de ella les hablaré en este post.

        Sólo supe que la nombraban abuela Paula. La recuerdo alta, delgada, fina, pálida con rasgos que hacían deducir que en su juventud fue una mujer atractiva. Vivía en calle Alcázar al llegar a Las Heras, vecina de otro cantor popular Raúl Oliveros, fallecido el 2013. Doña Paula tenía una guitarra, de esas de encordadura con clavijas de madera, se la conocía al dedillo y la tocaba como nadie. Como que el instrumento formara parte de su alma...

        Doña Paula hacía vida social y se la veía con frecuencia caminando por las calles de Penco. Diligente, activa, rápida. Sin duda gozaba de buena salud y quizá se cuidaba. Cuando la conocí debió estar cerca de sus setenta. Con muy pocas probabilidades de equivocarme, para mí doña Paula era originaria del campo. O de los alrededores de Penco: Primeragua, Cieneguillas o de más lejos: Menque, Guariligüe, Ñipas, quizá. Al parecer no tenía mucha historia en nuestro medio. Digo esto porque su círculo no era muy amplio, a diferencia de otros artistas populares conocidos y reconocidos. Me parecía que doña Paula aún estaba en esa etapa de hacerse su ambiente en Penco. La ayudaba esa enorme virtud de tocar bien la guitarra, cantar tonadas conocidas y otras recopiladas por ella, o sea, una cantora de verdad.

        La vi actuar en reuniones sociales informales, adonde ella llegaba con su guitarra y no hacía falta que se lo pidieran, comenzaba a tocar nomás. La recuerdo sentada en una silla, inclinada sobre su instrumento, afinándolo, primero apretando las clavijas que crujían como un rechinar de dientes por la tensión y roce de la madera; rasgueaba después a modo de prueba a que diera bien las notas. En seguida se echaba hacia atrás con su guitarra bien segura en el regazo. Cuando su canción era alegre, su voz estaba en el tono. Si el tema iba por el lado nostálgico, doña Paula cantaba con sentimiento fingido. Sacaba aplausos y su rutina podía prolongarse por una hora. Se notaba que cultivaba su arte, no lo improvisaba.

        De ella me acordé cuando vi a Mon Laferte cantar con doña Chabelita, quien cuando finalizaron dijo en voz alta «¡Que vivan las cantoras de Chile!» Fue en ese momento en que me propuse escribir estas líneas pensando en la abuela Paula; no lo sé pero a lo mejor es posible que  alguien más la recuerde todavía en Penco.

viernes, enero 13, 2023

LA REFINERÍA PRODUJO MUCHO MÁS QUE AZÚCAR


        Unas pocas fotos impresas en álbumes nos traen al presente la Refinería de azúcar de Penco, cuyo producto central se consumió en pasteles, en tortas de novia y de cumpleaños o en infinitas tazas de té a lo largo de decenas de años. Pero, hubo un producto superior que no se diluyó con la facilidad de un pan de azúcar en un pocillo de café. A sabiendas que nos vamos a quedar cortos, enumeraremos elementos de ese producto superior: el bienestar de sus trabajadores y de sus familias, la arquitectura decente de sus casas, el urbanismo inspirador del recinto, la escuela básica completa, el instituto de formación técnica para jóvenes dentro de la propia fábrica, el deporte amateur, el cine, la cultura generada en sus bibliotecas, en su banda de música, en las actividades juveniles programadas, en los planes de vacaciones familiares, en la vida social, agreguemos las atenciones de salud, etc. Sin embargo, el paso del tiempo hace difícil reconstruir en la mente el conjunto de todo eso ya que la CRAV bajó la cortina en 1976.

        Tengo sobre mi escritorio algunas fotos que comparto en este post cuyas lecturas las hago de memoria más la colaboración de personas de Penco que me ayudaron a identificar a quienes aparecen en las imágenes.

        Los celadores fueron integrantes del equipo de seguridad de CRAV, contratados, funcionarios de planta, no como se estila hoy en día en que las empresas emplean servicios externos. Estos trabajadores con su atuendo y clásica gorra de estilo militar cuidaban mayormente la entrada al edificio de administración como el acceso al recinto urbano de la Refinería. En la foto aparecen de izquierda a derecha: don Armando Villegas, (quien le sigue no lo hemos podido identificar), don Manuel Barriga y don Juan Paredes.

        Las dos fotografías siguientes corresponden a los trabajos de terminación de casas del recinto de la Refinería. Unas de un piso y otras de dos. Se fabricaron siguiendo los máximos estándares de construcción de la época. Los inicios de este proyecto particular de la empresa para sus trabajadores –porque hubo otros– se iniciaron el 22 de febrero de 1941.


        La escuela básica completa, que vemos abajo, merece un capítulo especial. En esta magnífica construcción de madera de un piso sobre un gran zócalo alto de hormigón con escalas exteriores de acceso y jardines interiores rodeados de hermosas galerías, funcionó la escuela para los hijos e hijas de los trabajadores de CRAV, empleados y obreros. Fue fundada por el sindicato y, antes de su traslado a este lugar, comenzó con dos salas junto al ex teatro de la empresa. Este bello edificio fue demolido y en su lugar se emplazó el conjunto habitacional Las Terrazas mientras que la escuela ex N° 69 se mudó al moderno inmueble bajo el nombre de Escuela Italia. (No logramos identificar a la vecina que posa con su bici frente al desaparecido establecimiento que se aprecia a la derecha).

        Dentro del equipo de profesoras del colegio de entonces (finales de los 40 o inicios de los 50) destacamos a la maestra que aparece, en ambas fotos, al lado izquierdo. Ella es la profesora Dolores Urbina, una de las fundadoras de la escuela. Destacó siempre por su estilo amable y sencillo. Hizo gala de un buen trabajo pedagógico y de exigencia así como su sentido de humor. La señorita Dolores Ubina fue una maestra muy querida y recordada por sus alumnos. 


        En la foto de abajo, de esta jornada para el recuerdo que se destinó en la escuela N° 69, subrayo la disciplina de los alumnos sentados, todos bien peinados y su maestra de pie, pero lo más curioso es la actitud del estudiante de otro curso que no resistió la tentación de asomarse por la puerta para mirar la acción quedando retratado por su curiosidad. 

        Un detalle de esta escuela fueron las gradas de la escala, que se ven en las fotos. Por esos años, en invierno, para protegerse de la lluvia se usaban unas capas impermables de la cabeza a los pies, sin mangas y con capuchón. Durante los aguaceros, cuando los alumnos subían o bajan esas escalas equipados con sus capas a veces sin quererlo las pisaban, se tropezaban y rodaban gradas abajo.
        Como lo he dicho al inicio, una de las actividades importantes que desarrollaron tanto los sindicatos como la empresa fueron las de tipo social, las que mayormente se efectuaban en el club deportivo de calle San Vicente. La foto, con la que finalizo este post, esta mirada retrospectiva, es una instantánea de uno de esos amenos encuentros sociales. En la foto identificamos de izquierda a derecha a las siguientes personas de la familia refinera: Juan Luego Ochoa, Teresa de la Torre Chávez, Aidée Ocampo Ascencio, José Baeza y Jorge Vera.

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POST SCRIPTUM: 

El material fotográfico fue obtenido de un video que circula en la red titulado "Un Sueño Hermoso", sin pie de autoría.
 





miércoles, enero 04, 2023

UNA PÁGINA INOLVIDABLE DE LA HISTORIA DEL FÚTBOL REGIONAL

 PELÉ EN EL MORRO DE TALCAHUANO. Como un acróbata, el rey de fútbol, supera en salto al jugador porteño Saavedra.

TEXTO Y MATERIAL GRÁFICO DE ABEL SOTO MEDINA

         Días antes que “O Rei” Pelé falleciera, estaba escribiendo una pequeña nota relacionada con la venida del equipo Santos el 10 de Febrero de 1963, donde él sobresalía por sobre sus compañeros de equipo, que en sí, cada uno era un crack, pero la Perla Negra cómo también se le identificaba a Pelé, tenía sus propias luces, brillaba como una estrella, hoy ya descansa en Paz, y vendrán los recuerdos a asomar a las mentes de aquellos que lo vieron jugar, especialmente a los que estuvieron en un estadio disfrutar de sus filigranas que quedaron patentadas en fotografías y videos o películas. Con su muerte, decidí guardar mis palabras, porque no iban a estar a la altura de tantos informes, videos, noticiarios, televisión, etc. Sin embargo, como aficionado a la historia, creo que solicitaré al editor del Blog Penco Chile, si la venida de Pelé al Estadio El Morro vale la pena recordar.

HE AQUÍ AL NAVAL que enfrentó al Santos de Pelé. De pie arriba, de izquierda a derecha: Jiménez, Alvarado, Moraga, Astorga, Guerra y Onofre Pino. Abajo: José Lenguado Saavedra, Zambrano, González, Marín y Sen.

         Pelé con el equipo de Santos visitó muchos lugares del mundo, generalmente en estadios inmensos de las grandes urbes, pero ese 10 de febrero de 1963, lo hacía en un estadio representativo de un equipo de fútbol prácticamente amateur, por eso y muchas cosas más fue grande el Campeonato Regional de Fútbol de nuestra zona, conseguir traer a un equipo de tal envergadura es un premio a la capacidad de los dirigentes existentes de ésa época, más que brindarles un aplauso, tienen medalla de oro del reconocimiento a su gestión deportiva.

         Mi nota comenzaba “La noticia del delicado y al parecer irreversible estado de salud de Edson Arantes Do Nacimento, apodado “Pelé”, o simplemente “O Rei”, seguramente los medios de comunicación, brindarán las mejores fotografías, videos, y múltiples comentarios, de muchos periodistas, futbolistas y gente del deporte. Pero desde mi comuna de Penco vengo a comentar acerca de un Jugador que estuvo avecindado aquí y defendió los colores de Coquimbo Crav por los años 60 y tanto, compartiendo equipo con Pardo, Pérez, Che Reyes, Nova, y que vino de alguna forma a cubrir el puesto que dejaba el goleador de Coquimbo Crav y también máximo goleador del torneo regional don Mario “Zorro” Vidal (200 goles). Me refiero a don Juan Marín Carrasco, amigo del gol también, buena técnica, buen brinco y cabeceador, condiciones que lo destacaron desde joven y que lo llevaron a vestir la casaquilla nacional el año 1959, selección juvenil que dirigía Fernando Riera. Él provenía de O'Higgins de Rancagua, pasó por Schwager, llegando a Huachipato, equipo en el que estaba cuando fue llamado a reforzar a Naval para enfrentar al Santos de Pelé, posteriormente defendió la enseña de Coquimbo Crav por los años 1966 en adelante. En un ejemplar de Pan de Azúcar ya olvidado, se registra una nota sobre su trayectoria y el orgullo de haber enfrentado a Pelé, se muestra una fotografía del momento, no sabemos si Marín vistió la camiseta número 10, pero se presume que fue así, por eso los fotógrafos quisieron juntar las camisetas 10 para la posteridad: “Pelé y Marín”.

PELÉ Y MARÍN, los dos 10 en la cancha de El Morro, captados por los fotógrafos.

         Ese partido entre Santos de Brasil y Naval de Talcahuano, es un hito importante en el fútbol de la región. Santos, con un equipo, que bien podría haber jugado representando a Brasil, y quizás nada habría cambiado, baste recordar a Gilmar en el arco, un medio campo con Zito, Mengalvio, y la delantera, con Dorval, Lima, Coutinho, Pelé y Pepe.

         Naval consciente del gran compromiso se reforzó, como ya lo vimos con Marín, pero la idea central era resaltar a uno de los arqueros más destacados del fútbol Regional, nuestro Pencón, don Onofre Pino, ex Fanaloza, ex Fernández Vial, se encontraba en Huachipato cuando fue llamado a custodiar el arco de Naval, ante tan magno evento. Nuestro arquero Onofre Pino vale recordar que integraba cualquier equipo o representativo de la zona que enfrentaba a rivales con pergaminos internacionales.

PELÉ SE ABRAZA CON LENGUADO SAAVEDRA  jugador de Naval a minutos del inicio del partio.

         Por todos aquellos que colmaron el Estadio El Morro y los cerros, y por la eternidad guardaron imágenes de jugadas del partido, y a los otros que todavía atesoran recuerdo del Rey Pelé, los que se deleitaron con el jugador más completo que se haya visto en una cancha de fútbol, era un artista con todas sus letras, Pintor, Escultor y Poeta, Actor de sus propios guiones, representaba en una cancha de fútbol, al Atleta de Veloz de los 100 metros planos, cuando arrancaba desde el medio campo eludiendo rivales, al atleta de Salto Alto cuando quedaba suspendido en el aire para cabecear, al Acróbata del circo, cuando realizaba una jugada de Chilena, Un Bailarín, cuando tocaba la pelota, frenaba, amagaba, con todas las filigranas que iba realizando, al ir paseándose rivales, sin duda fue un verdadero espectáculo haberlo visto jugar en vivo, cómo ese domingo de 1963, en que quedará para la historia, y con los años los grandes medios vuelvan a escribir diciendo hace ….años, en nuestra zona estuvo O Rei Pelé, uno de los exponentes más completos que haya dado el fútbol mundial y que el estadio El Morro de Talcahuano tuvo el privilegio de verlo correr con el balón o realizar grandes jugadas que quedaron inmortalizadas para el fútbol.

         Se podrán escribir páginas y páginas sobre Pelé, la presente nota sólo tiene el objetivo de hacer un recuerdo quien nos visitara casi 60 años atrás, y que fue un privilegio para nuestra historia, que nos hubiera visitado en plena fama tan distinguido futbolista, cómo también debió haber sido un privilegio y orgullo, a quienes lo enfrentaron esa tarde del 10 de Febrero de 1963. Un recuerdo a todos ellos.


DOS ESCENAS DE LA SIMPAR DESTREZA de Pelé en los campos de juego internacionales.


martes, diciembre 27, 2022

PADRES E HIJOS JUGADORES Y CRACKS DEL COQUIMBO REFINERO

 TEXTO: ABEL SOTO MEDINA

        El hincha del fútbol aprecia y disfruta el talento de algún jugador, ya sea por sus condiciones técnicas, sus pases, sus toques, driblings, o regates como llaman hoy día, gambeta, cabezazo, etc. Por tanto, ese aficionado quisiera que los hijos de sus ídolos heredaran sus mismas condiciones y virtudes para jugar al fútbol. Que vengan con esos genes de crack, palabra que siempre sale a la palestra cuando se trata de algún destacado, un poco distinto al común de la gente. Se dio algo así en Penco y en esta corta nota –aunque ya ha pasado el tiempo– recordamos lo que ocurrió en el Coquimbo primero y después en el Coquimbo Crav (1963).

        El año 1939 el equipo refinero, o sea el Coquimbo (así se llamaba entonces) obtuvo el Campeonato de la Asociación de Concepción, y en sus filas defendían los colores azucareros los jugadores Héctor Vaca Pardo y Alfonso Navarro, así como también Carlos Zorro Vidal y el talentoso de Carlos Varela, entre otros. Allá por el año 1943 don Heriberto Villegas también formó parte del plantel dulce de Crav.

        En 1968, hubo una crónica en la revista de la empresa refinera Pan de Azúcar, donde registra una fotografía con tres jugadores del plantel con que el equipo ahora Coquimbo Crav, participando en el Campeonato Regional de Fútbol. En dicha fotografía que incluimos acá están los jugadores:

        Eduardo Duardi Villegas, Roberto Chueco Pardo, y Alfonso Pocho Navarro, y destaca la nota que habían comenzado venciendo a Lota, una especie de Bestia Negra de Coquimbo Crav en esos entonces, pero el objetivo principal del texto, era que juntaron a ellos tres, dado que sus padres alguna vez lo hicieron en el Coquimbo viejo, en la Asociación de Penco, o en las competencias de Concepción. Dicha nota partía diciendo «Como hace 20 años, en la escuadra refinera alinearán en 1968: Villegas, Pardo y Navarro. Padres e hijos saldrán conformes, pues la hinchada respalda a éstos jugadores jóvenes con el mismo cariño que se le dispensó a los padres, porque supieron derrochar cariño a la camiseta y calidad».

        Así fue, hubo cariño a la camiseta y se derrochó calidad, pues el Coquimbo Crav ese año (1968), conseguía su tercera Estrella de Campeón Regional.

        Quizás, esto mismo ha ocurrido en otras latitudes, pero como fue un hecho de futbolistas pencones, he querido abrir esta ventana del recuerdo. Para que la historia no oculte a quienes la escribieron directamente y que en otras épocas dieron gloria y alegría al fútbol de Penco.



lunes, diciembre 19, 2022

LA OTRORA INTENSA ACTIVIDAD DE DUNCAN FOX EN PENCO

 

EL MOLINO EL GLOBO de Penco, instalado en Playa Negra (sector Cosaf), terminó destruido por un incendio en 1920. Se aprecia el edificio industrial, los vagones de carga y las bodegas. La foto espectacular data de 1908. (Colección de Abel Soto Medina).

           Penco, sin incluir Lirquén, a comienzos del siglo pasado tuvo dos muelles, uno industrial de la ex Refinería; y otro comercial de la empresa Duncan Fox en Playa Negra. Del primero tenemos información suficiente para formarnos una idea de su funcionamiento y servicio, aunque de él ya no queda ni rastro; pero del segundo carecemos de un relato que nos diga cómo operó, aunque restos de su estructura aun quedan junto al terminal de Cosaf. Y no sólo del muelle original de Duncan Fox (DF), sino del agente destructor: el vapor Perú que lo embistió por accidente una noche de temporal en 1941. Un par de pilares de rieles ferroviarios del muelle y un trozo del casco del buque parecen fundidos en un amasijo de fierros testimoniando aquel desgraciado episodio y eso que fue el primer terminal portuario pencón.

          Ya no hay gente de esos años que nos pudieran ilustrar cómo funcionaba el muelle, de modo que para imaginarlo tenemos que apelar a un razonamiento deductivo que si lo hacemos correctamente no deberíamos cometer errores graves. El muelle se construyó casi inmediatamente después de la adquisición del sitio de Playa Negra por parte de la comercial británica Duncan Fox a fines del siglo XIX, 1891. Por algún motivo DF optó por Penco en lugar de explorar posibilidades en Talcahuano. Fue una decisión interesante porque le brindó a la comuna una categoría de puerto dotada de muelle con el consiguiente impacto económico, puestos de trabajo, infraestructura y lo demás.

         La empresa utilizó el modelo clásico de los muelles de esa época, consistente de clavar rieles sobre el fondo marino para que funcionaran como pilares y sobre ellos, construyó la cama del puente en su totalidad de madera. La fórmula la replicó después la Refinería. Así que por algún tiempo Penco tuvo dos muelles casi gemelos situados a una corta distancia entre sí, alrededor de unas tres cuadras. La única diferencia estribaba en el propósito. El de DF muy activo embarcando y desembarcando mercaderías en complemento con el cabotaje y el muelle refinero, como hemos dicho en otros posts, se usaba sólo para la importación de insumos y los embarques de azúcar refinada a localidades del golfo de Arauco y del sur. Por este motivo era evidente que el DF tenía más actividad, porque se lo usaba para mercancias de todo tipo a un mercado más amplio. La empresa disponía de bodegas de acopio tanto en Playa Negra como en calle Talcahuano, hecho que nos sugiere la importancia y volumen de sus actividades comerciales.

         En general todos estos muelles desplegados sobre fondo marino bajo usaban faluchos para llevar las mercaderías del muelle al barco, fondeado a una distancia prudente para evitar el varamiento, y viceversa. Los faluchos son embarcaciones parecidos a los botes aunque de tamaño mucho mayor, para tolerar carga. No tenían medios propios de desplazamiento por lo que eran remolcados a veces en convoyes hacia el buque o hacia el muelle. El servicio de remolque y faluchos correspondía a empresas independientes de las propietarias de los terminales.

         Agreguemos que a comienzos de siglo se instaló en el predio de Playa Negra propiedad de Duncan Fox el molino El Globo. La molinera, de instalaciones de grandes proporciones, usaba también el muelle para su actividad económica. Sin embargo, esa empresa no alcanzó a desarrollarse del todo y terminó sus operaciones en Penco debido a un incendio que la destruyó en 1920.

          Bien, llegamos al punto en que nuestro razonamiento especulativo debe ser lo más atinado posible porque no tenemos antecedentes de cómo se traslaban las mercaderías a lo largo del muelle de Duncan Fox ya sea desde tierra al cabezal y desde ese punto a las bodegas. Sabemos que el muelle de la Refinería tenía un tendido de líneas de acero para acercar las cargas en vagones de cama plana, los que eran empujados por las clásicas locomotoras que hemos mencionado en otros posts. En el caso de DF sus bodegas de Playa Negra al igual que las de calle Talcahuano estaban conectadas a la red del ferrocarril. Pero, justo es reconocer que ese medio de transporte llegó a Penco por la iniciativa de Duncan Fox en 1889 como servicio para cargas y que después se hizo estatal. La duda que debemos reconocer aquí es si el muelle tenía un tendido de líneas para vagones de carga. Lo más probable es que sí para permitir el desplazamiento de carros de menor tamaño para el transporte. Lo que parece ser inobjetable es que DF no tuvo locomotoras especiales de arrastre o empuje como el muelle refinero. Por tal motivo nos quedan tres opciones motrices: que Duncan Fox hubiera tenido tractores para desplazar los vagones de carga entre ambos puntos, como ocurrió después con el muelle de Lirquén en los años 50. Que hubiese utilizado animales de tiro como yuntas de bueyes o caballos. Y la última opción, aunque la menos probable, que bajo determinadas circunstancias trabajadores fornidos del muelle hayan empujado carros por separado.

           Nuestro razonamiento especulativo termina aquí a la espera de poder reunir antecedentes o testimonios que no brinden certeza acerca de cómo operó el primer muelle de Penco que terminó su vida útil en 1941.

RESTOS DEL DESAPARECIDO muelle de Duncan Fox y parte del casco del vapor Perú, en Playa Negra.

Post Scriptum: Buena parte de esta información me fue proporcionada por Abel Soto Medina.