miércoles, marzo 26, 2008

GLOSARIO PENCÓN

N. de la Re.: Los siguientes son algunos términos muy usados en Penco. Hay muchos más, por cierto, pero, ya los incorporaremos.

Apancora: Jaiba, decápodo parecido a un cangrejo.

Batea: recipiente de madera, por lo general de pino, usado para lavar ropa. Este implemento para el aseo tiene un despiche en uno de sus rincones que da directamente a una acequia. Es menester calafatear periódicamente las bateas para evitar que escape el jaboncillo.

Bateas, Las: Las Bateas es (o era) un hermoso lugar para picnic situado al suroriente de la población Desiderio Guzmán, al que se llega por un camino de tierra a lo largo de unos dos mil metros. Es un valle muy pequeño rodeado de pinos. Un esterito bullicioso le da el toque con su suave desplazamiento entre rocas. El curso de agua cristalina sigue cuesta abajo, bordea el camino a Concepción y desemboca en el río Andalién, a la altura de Cosmito. Las Bateas era el lugar predilecto de los refineros para un buen asado.

Boca-chica: Salida estrecha de la bahía de Penco, comprendida entre la isla Quiriquina y la península de Tumbes.

Cañón: Una porción de vino pipeño para beber directamente ya sea en una caña, un vaso, una copa o jarro de medio litro.

Cajero: Entre los obreros de Fanaloza era una especialidad consistente en fabricar cajas de greda para moldes. Era un trabajo manual, en contacto directo con arcilla mojada. Es una historia muy sabida en Penco la de un locero, quien en una reunión social en Concepción, se presentó ante una dama como cajero. A ella le interesó el tipo bien vestido, buena pinta y de profesión cajero. “Soy cajero de Fanaloza”, dicen que le dijo. La mujer interesada, sorpresivamente lo pasó a saludar a Fanaloza en su automóvil un par de días después. Dicen que quedó atónita cuando vio aparecer en la puerta de la fábrica a su cajero vestido de overol, embadurnado en greda hasta el cuello y escoltado por dos celadores. Afirman en Penco que hasta ahí no más llegó el interés de la dama penquista por el cajero de Fanaloza. Aclaramos que no por causa de esta historia los cajeros de Fanaloza no merecían todo nuestro respeto.

Celador: Agente que integraba el cuerpo de seguridad de las industrias, tanto de Fanaloza como de Refinería. Los celadores usaban uniformes azules y gorras de tipo policial. Lucían parecidos a los actuales guardias de los bancos.

Cicatero: Tacaño, miserable. Aquel que considera al dinero un fin en sí mismo.

Charro: Algo de mala calidad y de aspecto ordinario.

Changai: Se denomina así a un bivalvo que crece en el mar bajo la arena, semejante a una almeja. Es de color gris y abunda en el invierno, muy apto para la preparación de caldillos o mariscales. ¿Tendrá algo que ver con el puerto chino de Shanghai, situado a medio mundo de distancia al otro lado del mar? Comer changayes cocinados como plato de fondo, es interpretado como sinónimo de pobreza.

Charcán (o chercán): ulpo de harina tostada con azúcar. También se le conoce como "pavo de harina".

Chumilco: Caracol marino de concha blanca y carne rosada y sabrosa, algo dulzona.

Dominguera: Adjetivo para traje o tenida. Los loceros usaban toda la semana ropa de trabajo, overoles, buzos y otros implementos. Por tanto, vestirse bien, con camisa blanca y corbata, era ponerse la dominguera para lucir bien.
Dospués: Después.

Local: Era el tren que cubría el tramo Concepción-Tomé y que pasaba por Penco cuatro veces al día. El tren local hacía la vuelta corta, distinta del otro convoy de pasajeros conocido como chillanejo o ramal, que cumplía sus itinerarios rigurosamente. El ramal tardaba seis horas en el viaje entre Concepción y la capital de Ñuble.

Macuco: Un empresario exitoso, un ejecutivo del máximo nivel, un tipo capaz de tomar decisiones en virtud de su poder económico.

Marucho: 1) Un tarro conservero hueco por ambos lados, que se utiliza para alentar el fuego en los braseros. 2) Un tipo amanerado, afeminado.

Ñecla: 1) Un volantín, cometa o papelote pequeño, del tamaño no mayor de una servilleta de papel. Sus palillos tensores, por lo general, son hechos de fibras de escoba de paja. 2) Un tipo jactancioso e incapaz de lograr una meta, un alfeñique.

Pescaseca: Proviene de merluza, o pescada disecada al sol, para comerla en guisos. La palabra se usa como sinónimo de corbata, seguramente por el aspecto de una pecada seca estirada al igual que esa prenda de vestir.

Picucho: Estar bajo la influencia del alcohol, a medio filo. Se dice andar picucho.

Reri: Es el changai de roca, blanco y de coraza dura. Su carne es blanca y sabrosa. No es fácil extraer reris, como el caso del changai, el cual este último en ocasiones se lo puede sacar con palas desde la arena mojada.

Sijo: se denomina así al polvo de carbón de leña. Cuando no hay dinero para comprar carbón, no queda otro recurso que usar el sijo para alentar el fuego, última opción de combustible. Conlleva la idea de pobreza.

1 comentario:

Vivianne dijo...

Buenísimo jejejej, y la chupilca el pavo de harina,el motemei,ya me acordaré de algunos más excelente amigo, abrazos.