sábado, marzo 13, 2010

LOS MAREMOTOS QUE HA SUFRIDO PENCO

Nota de la redacción: el autor del texto que viene a continuación aparece en la foto mostrando una grieta en su casa provocada por el terremoto. En la imagen de más abajo, tomada de facebook, se aprecia el regreso del agua de mar luego de haber rebasado el estero Penco.



CRÓNICAS PENCONAS: HISTORIA DE LOS MAREMOTOS EN PENCO

AUTOR: Luis Fernando Méndez Briones[1]

Concepción fue fundada por don Pedro de Valdivia el domingo 5 de octubre de 1550, en el lugar que hoy ocupa Penco. El traslado de la ciudad fue consecuencia del maremoto de 1751 ocurrido a la una de la madrugada del 23 de mayo de ese año. A la primera marejada le sucedieron otras tres que terminaron por arrasar la ciudad. La conmoción que provocó el fenómeno llevo a las autoridades de la época a trasladar la ciudad a su ubicación actual.
En lo que hoy es la región del Bio-Bío, desde el año 1563 a la fecha, han ocurrido cinco maremotos, uno de los más devastadores fue el que describimos, pero este ha sido uno más entre los ocurridos en 1563, 1570, 1657, 1751 y 1835. Hoy a estos fenómenos se les denomina Tsunami que en japonés significa ola de puerto. Hay varias causas que los provocan, las más de las veces son consecuencia de un fuerte sismo en el lecho marino. Los hay de dos tipos, maremotos de campo lejano como los que ocurren en Japón o en el Sudeste asiático, cuya ola gigante viene a repercutir en nuestras costas varias horas más tarde y debilitadas en su impacto. Los otros, los de campo cercano, ocurren por un sismo también submarino pero cercano al territorio continental. Estos presentan un oleaje de impacto mayor y su llegada a la costa tarda solo unos pocos minutos, son de mayor peligro pues no dan oportunidad a una rápida evacuación de la población y sus efectos suelen ser devastadores. Las cartas de inundación del maremoto del año 1835 muestran que las marejadas en Penco habrían llegado hasta la calle Cruz, dos cuadras más arriba de la Plaza de Armas.

El último episodio de este tipo lo vivimos en Penco la tarde del 22 de mayo de 1960. En la ocasión el terremoto ocurrió en las costas del Valdivia por lo que el fenómeno se dejo sentir viniendo desde el sur y su impacto fue leve. Testigo que aún recuerdan los hechos relatan que pasadas las 15,30 horas el mar se retiró aguas adentro dejando extrañamente seca la bahía, dos horas mas tarde la marejada arribó a la playa provocando la despavorida huida de la población hacia los cerros de la comuna. El agua trepó por el río y alcanzó a inundar las márgenes de la calle Penco hasta los bordes de las viviendas del sector, esta vez sin mayores consecuencias.

Las experiencias descritas demuestran que este tipo de fenómenos solo pueden ser mitigados en sus efectos, educando a la población y alertándolos que frente a un fuerte sismo, grado 8 Richter (cuando las personas caen al suelo o no se pueden sostener en pie), deben buscar inmediato refugio ascendiendo hacia los sectores más altos de la ciudad. La prevención y la educación son las mejores armas para prevenir un Tsunami.

FUENTE: Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA)

Nota: Este artículo fue escrito en septiembre del 2008 y apareció publicado en WERKEN, periódico editado con ocasión de la campaña a Alcalde de Julio Méndez Briones.
[1] Ingeniero comercial, doctor en economía y profesor de la Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile.

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