martes, julio 06, 2021

EL CARIÑO DEL GRAN PROFESOR EDUARDO CAMPBELL

A LA IZQUIERDA, la actual Escuela; AL CENTRO, el señor Campbell; A LA DERECHA, una vista de Cerro Verde o "el villorrio".

 

SÍNTESIS HISTÓRICA

ESCUELA GENERAL BÁSICA N° 54 CERRO VERDE PENCO

6 DE JULIO DE 1944 BODAS DE PLATA 6 DE JULIO DE 1969

POR EDUARDO CAMPBELL SAAVEDRA

      En 1940 en una de mis vacaciones (ejercía en la Provincia de Coquimbo) cooperé a la formación de un comité pro-escuela del Villorrio de Cerro Verde¹. Lo presidió don Cupertino Valenzuela y como secretario don José Sánchez. Este comité se puso al aula con las autoridades locales, se enviaron oficios a Concepción y Santiago, pero todo fue tramitación.

        En una de sus giras que hizo el recordado Presidente de Chile don Pedro Aguirre Cerda a la zona del carbón, el tren presidencial se detuvo en Cerro Verde.

        El comité en dicha oportunidad le hizo entrega de un memorándum en que, en primer lugar se pedía la creación de la Escuela del Villorrio, don Pedro prometió solucionar esta justa petición; pero con su muerte ocurrida el 25 de noviembre de 1941 todo quedó archivado en el Ministerio de Educación.

        En 1944 su actual Director activó la creación en Santiago y después desde Concepción lo tramitó doña Eufracia Saavedra Toldrá, vda de Campbell. Con fecha 15 de julio de 1944 recibió la siguiente comunicación.

           BENJAMÍN CLARO VELASO, Ministro de Educación, saluda con toda atención a la señora Eufracia Saavedra Vda de Campbell y tiene el agrado de comunicarle, que ha firmado el decreto, que designa a su hijo Eduardo, Director de la Escuela de Cerro Verde. El número del decreto es 3822 de fecha 6 de Julio de 1944.

        Habían pasado 25 años, que se había cerrado la primera y única Escuela Fiscal que hubo en Cerro Verde.

        Cuando llegó su Director, el antiguo comité le hizo entrega 200 y un juegos de camisetas de Foot-Ball donadas por don ARMANDO JOFRE.

            El 4 de Septiembre se inauguraron las clases en una pieza de 4 metros por 5 ½ mts con una puerta, una ventana, piso de ladrillo y sin patio. La MUNICIPALIDAD DE PENCO pagaba $100 de arriendo mensual.

                 Las clase se iniciaron con la siguiente matrícula.

 Primer año            Segundo año        Totales

H      M      T             H    M   T           H   M   T

27    10     37            8     2  10          35  12  47


Primer alumno matriculado       HUMBERTO SÁNCHEZ

Segundo   ”            ”                JOSÉ SÁNCHEZ

Primera alumna matriculada     MARGARITA SOTO

Segunda     ”            ”              TEGUALDA RÍOS


    La dueña del local doña AVELINA VÁSQUEZ vda de TORNERÍA prestó una mesa y cinco sillas y un comerciante cinco cajones azucareros². Había asiento para diez alumnos y el resto se sentaba en papeles de diario.

      Los recreos se pasaban en una cancha de foot-ball a 50 metros distante del local escolar.

     La Inspección Escolar de Educación Primaria, entregó un pupitre, que en el trayecto se desarmó completamente, un pizarrón que después de un paciente arreglo pudo prestar sus servicios, un libro de registro, un libro diario de clases y una caja de tiza.

    Los días lunes un comerciante facilitaba una bandera y un pescador un palo machero que servía de asta, se izaba la bandera y los vecinos con todo respeto escuchaban las recitaciones de los niños y la charla, que el Director daba semanalmente en la calle; se formó el Centro de Padres y amigos de la Escuela. En este centro se distinguieron por sus actividades los señores: José Sánchez , Cupertino Valenzuela, René Fuentealba y Leonidas Martínez, hoy todos fallecidos.

A la izquierda de la foto, LA SEÑORA María Isabel Vergara viuda de Fuentealba, fue profesora de la Escuela de Cerro Verde. En la imagen de la derecha (1957) su marido, el profesor y ex alcalde de Penco Ramón Fuentealba, en plena clase. Nótese un aspecto del mural pintado por el artista y profesor Osvaldo Loyola (1957).

    La Municipalidad hizo fabricar 25 bancos bipersonales que fueron entregados a fines de noviembre.

    El primer acto público de la Escuela fue la participación en la festividades patrias con algunos coros y poesías a pesar de sus 14 días de funcionamiento.

    A fines de año se hizo una revista de gimnasia. Los pobladores nunca habían visto espectáculo semejante. La Escuela fue ganando prestigio y confianza no solamente en el villorrio sino que en toda la comuna.

    En Cerro Verde habían muchas casas cerradas con candado y que permanecieron desocupadas durante años. Los dueños que residían en Lirquén o Cosmito volvieron a ocuparlas y aquellas casas recobraron vida.

      La edificación en el villorrio era muy pequeña: un antiguo galpón de la fenecida Compañía Carbonífera de Cerro Verde (1912) más una veintena de casas.

    En el año 1945 la matrícula general de la escuela fue de 62 alumnos divididos en: primeros, segundo y tercer año, todos atendidos por su Director.

    El 18 de Septiembre de ese año recibió sus mejores aplausos por sus coros y su revista de gimnasia realizada en la plaza de armas de Penco.

    Poco a poco, la escuela fue influyendo sobre la vida y costumbres de los habitantes del villorrio; ya las casas lucen ventanas con vidrios y los niños no los rompen en las noches obscuras y los niños ni los adultos juegan al chupe³ ni a la rayuela en las calles rodeados de jarrones de vino.

      Dos clubes deportivos se unificaron y dieron vida al Club Deportivo Cerro Verde. Se formaron clubes de rayuela con sus propias canchas.

     Al finalizar el año todos los alumnos poseían su libreta de ahorros en la antigua Caja de Ahorro. En ese entonces solamente 5 establecimientos del país lograron que el cien por ciento de los alumnos tuvieran cuenta de ahorro escolar en la mencionada caja. Los 5 merecían el primer premio hubo que rifarlo y nuestra escuela salió favorecida con el tercer premio consistente en cinco mil pesos. Con este dinero se compró un piano de ocasión, era el primer piano que llegaba a Cerro Verde.

    En ese mismo año el Director de la Escuela, era agraciado con el Premio al Mejor Maestro. Este premio se le otorgó en tres ocasiones y era conferido por la Ilustre Municipalidad de Penco.

      En el año 1946 fue nombrada profesora de la escuela Doña Marta González de Núñez quien había sido profesora del Director en el primer año primario.

     La tarea de ese año era construir un local con la ayuda de la comunidad.




Algunas Cooperaciones

    Con la ayuda de los sindicatos industriales de Fanaloza, Mina Carbonífera de Lirquén, Refinería de Azúcar; Sindicato de Empleados de Fanaloza; Ilustre Municipalidad de Penco; Gerencia Vidrios Planos; comerciantes; pescadores; donaciones muy importantes de Pedro Roa⁴; Bernardo Sanhueza; Delia Concha etc. Se reunió para construir el local siendo su final el de $60.000.

    Por no haber o existir camino carretero a Penco, el material, para la construcción era transportado en botes manejados por los alumnos mayores y el material liviano era traído a mano por los alumnos menores. Muchas personas del villorrio cooperaron con su mano de obra en forma que podían. En los recreos cooperaban al trabajo de carpintería y albañilería los alumnos y el Director.

    Varios mineros de la Compañía Carbonífera de Lirquén que salían del turno de las 3 de la tarde, una vez que almorzaban cooperaban a los trabajos más pesados, igual cooperación prestaban varios obreros de Fanaloza.

   Hubo ocasión en que, el Director debió comprar materiales a 90 días, solamente una vez su nombre apareció en el boletín comercial por moroso en cancelar. Generalmente los Sindicatos se hicieron cargo de las cuentas pendientes.

    A los seis meses se terminó de construir el primer cuerpo del edificio; dos salas de clases y un proscenio. Las salas de clases divididas por un tabique plegable se convertían en un pequeño teatro.

    En el mes de Octubre de 1946 nos trasladamos al nuevo local. Se organizó la biblioteca y el Botiquín de la Escuela al servicio de ésta y de toda la población. En este mismo año se logró traer al pueblo por primera vez, el alumbrado eléctrico.

   Cuando los alumnos terminaban sus clases, los pobladores acudían a la Escuela donde encontraban lectura, música y entretenciones.

     La Escuela se mantenía abierta hasta las diez de la noche todos los días incluso los domingos y festivos.

      En 1947 se organizó la Escuela Nocturna que funcionó durante nueve años, fue atendida por su Director ad-honorem. En esta Escuela adquirieron conocimientos elementales varios comerciantes, obreros y dueñas de casa.

    En noviembre de 1947 muchos ciudadanos fueron detenidos y relegados a diferentes puntos del país. El Director detenido y después de permanecer una noche y un día en un calabozo del entonces Retén de Lirquén, fue llevado al fuerte de Punta de Parra distante 7 kilómetros del villorrio. Cuando supo el pueblo todos los alumnos con sus padres caminaron hasta el fuerte a pedir su libertad, se levantaron voces en toda la comuna sin distinción de credos políticos ni religiosos y se logró que en ocho días quedara en libertad. Los niños nuevamente caminaron con sus padres a Punta de Parra. En el Fuerte entonaron un “hosanna” en latín, que emocionó a más de un centenar de detenidos de Lota, Coronel, Chiguayante, Cosmito, Penco, Cerro Verde y Lirquén. El Comandante del Fuerte, con profunda emoción felicitó a los niños y puso camiones del ejército a disposición de los padres y alumnos, para ser trasladados de regreso a Cerro Verde.

    La Escuela había sido ocupada por un batallón del Regimiento Silva Renard de Concepción.

     La Escuela no dejó de funcionar y se instaló en la antigua pieza arrendada en 1944 y en la casa habitación del Director.

     En 1948 se fueron los militares y tuvimos el dolor de encontrar el piano semi-destruido, las cuerdas cortadas y las teclas sin el marfil.

    Inmensa fue la alegría al saber que, en la estación de Penco había llegado un carro con mobiliario para la Escuela y que había sido conseguido en el Ministerio de Educación por el diputado Natalio Berman.

    En 1950 el Ministerio de Educación autorizó al pintor muralista, profesor don Osvaldo Loyola, para que pintara un mural en la galería de la Escuela. El Sindicato Industrial Fanaloza obsequió material de pintura y estuco. El mural era de 3 metros de alto por 17 metros de largo. Diarios de Concepción además de las revistas y los diarios de Santiago elogiaron sin reserva esta obra pictórica , que abarcaba toda la muralla de la galería y que fue destruida por el terremoto de 1960.

    El Director después de sus labores terminadas en la Escuela, atendía a los niños enfermos en el Hospital de Penco. Estos niños eran enviados a reposo desde el Hospital Regional. La Municipalidad de Penco instaló dos pizarrones y algunas mesitas de cama. Posteriormente los comerciantes Armando Jofré y Juan Mella donaron estantes para la pequeña Biblioteca en las dos salas. Esta atención de la Escuela de Cerro Verde duró hasta el año 1962 (14 años) fecha en que el Hospital de Penco se trasladó a un moderno servicio hospitalario en Lirquén.

    El 1° de Enero de 1951 tuvimos el honor de recibir la visita de su Eminencia Cardenal de la Iglesia chilena JOSÉ MARÍA CARO RODRÍGUEZ. Como recuerdo de su visita, en la oficina de la Escuela se guarda un pergamino con su firma.

     Los terremotos del 21 y 22 de Mayo, destruyeron casi la totalidad de la Escuela, solamente quedaron en pie dos salas de madera. El trabajo de 16 años se destruyó en cuatro minutos.

     El Rotary Club de Concepción y de Penco representados por los señores Eduardo Robertson y Víctor Melo ayudados además con la valiosa cooperación de don Augusto Saavedra construyeron el nuevo local, en que funciona la actual Escuela General Básica N° 54.- Fue la única Esc. de la Provincia que recibió ayuda de establecimientos educacionales de: ESTADOS UNIDOS, ECUADOR, VENEZUELA, COLOMBIA Y MÉXICO. Esta cooperación fue de profesores ex-alumnos del centro Latino-americano de Formación de Especialistas en Educación, dependiente de la U de Chile, que conocían la labor educacional de la Escuela N° 54.

EL DRAMATURGO y profesor de la Escuela de Cerro Verde, José Chesta, fallecido en un accidente a los 26 años.

     En diciembre de 1962 tuvimos el dolor de perder al joven maestro y dramaturgo JOSÉ CHESTA ARÁNGUIZ fallecido trágicamente a la edad de 26 años. Como maestro primario se inició en la Esc. de Cerro Verde. Inspirado en la vida del villorrio escribió su primera obra teatral “Las Redes del Mar”, obra que fue estrenada en función de gala en el Teatro de la U. cuando su autor tenía 23 años. En la actualidad una sala de clases de la Esc. lleva su nombre.

Han pasado 25 años de la fundación de la Escuela de Cerro Verde. Ha pasado un cuarto de siglo de existencia.


En Cerro Verde

28 de junio de 1969.-               EDUARDO CAMPBELL SAAVEDRA

                                              DIRECTOR DE LA ESCUELA N° 54

EL SEÑOR GUILLERMO PEDREROS, vecino de Cerro Verde, quien nos facilitara el texto escrito por Eduardo Campbell para su reproducción íntegra en nuestro blog.

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1 Para entonces Cerro Verde no se dividía en Cerro Verde Bajo ni Alto.

2  La referencia de cajones azucareros se debe a uso por parte de la Refinería de Azúcar de cajones de madera nativa de fabricación propia para la venta de azúcar al por mayor. Dichos cajones de gran calidad eran utilizados como asientos y otros fines entre las familias penconas.

3  El juego del chupe se practicaba en la calle y los participantes apostaban monedas las que lanzadas al aire caían. Si el mayor número de monedas quedaba en "cara", ganaba el lanzador (o la banca) llevándose todo el dinero. Lo contrario ocurría si las más quedaban en "sello". No era un juego bien visto porque casi siempre derivaba en riñas.

4   Don Pedro Roa era un emprendedor industrial, tenía una fábrica de ladrillos y tejas entre Penco y Lirquén al lado oriente del camino. La señora Delia Concha Oyarzún era una matrona del hospital de Penco.

 COMENTARIO: Don Eduardo Cambell Saavedra fue un Profesor Normalista que llegó a Cerro Verde para hacerse cargo de la Escuela del sector, la que hoy lleva su nombre muy acertadamente, pero éste señor representó para Cerro Verde mucho más que eso y sus vecinos saben, que lideró muchas acciones para su querido villorrio más allá de su rol de profesor. En lo personal lo vi llegar con sus alumnos a la siempre igual cancha de Gente de Mar, quienes vestían orgullosos sus camisetas verdes, ya conocía de su accionar. Recuerdo que se comentaba que fue el gestor de varias iniciativas de progreso como construir una cancha de fútbol que  sirvió después para amparar muchas casas comenzando así el crecimiento de su población. Bajo la fe católica cooperó para la construcción de la Capilla y que en su frontis cobija la imagen del Santo (San Nicolás). También invitó a Cerro Verde al Primer Cardenal Chileno José María Caro. En una ocasión viajó a pie a Santiago para conseguir unas piernas ortopédicas para un vecino que había sufrido la amputación de sus extremidades. Muy pocas personas logran que su sola presencia incluyan a una comunidad, porque dónde él caminara, llevaba su Cerro Verde a cuesta, y verlo por las calles de Penco o Lirquén era sinónimo que Cerro Verde estaba presente junto a él. Cuando iba por las calles del villorrio, sus vecinos, pescadores y alumnos lo respetaban y sentían inmensa admiración por él. Con mucho cariño lo saludaban y más cuando escuchaban su conversación. Los vecinos que lo conocieron serían los indicados para seguir poniendo en alto su memoria y que no se diluya con el tiempo en el olvido. Ellos, de una manera sencilla, podrían iniciar una campaña ante el Concejo Municipal de Penco, para que la calle principal de Cerro Verde Bajo lleve su nombre, y que en su inicio haya una placa recordatoria con los nombres de todos aquellos que apoyaron al Sr. Campell a hacer de Cerro Verde de una Caleta a un sector importante de la comuna, basta recordar que lucen con orgullo, Cultura y Deporte. En esta última área tienen 3 clubes de fútbol, «Torino», «Juventud» y «Alianza» además, distinguidos futbolistas como los Rebolledo y el gran Isidoro «Chumpel» Torres, centro delantero del Vipla, que el año 1964, fue elegido el mejor 9 del Campeonato Regional. Estos y otros nombres podrían estar perfectamente en esa placa recordatoria. (ABEL SOTO MEDINA).



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