NOTA DE LA EDITORIAL: El siguiente texto lo preparó Jaime Robles Rivera, presidente de la Sociedad de Historia de Penco.
«Este jueves 27 de agosto en la Sala de Exposiciones del
Museo de Historia Natural de Concepción (Plaza Acevedo), se presentó a la
sociedad pencopolitana, el trabajo del joven historiador pencón Boris Márquez
Ochoa dedicado a uno de los más notable promotores de la investigación y
divulgación científica de la región del Bio Bio, por ello el libro lo ha
titulado clara y llanamente: 'Carlos Oliver Schneider, Naturalista e
Historiador de Concepción'.
El autor: Boris Márquez Ochoa. |
Boris Márquez, Magister en Historia por la Universidad de Concepción, Investigador
en temas regionales, es actualmente Director de la Galería de la Historia de
Concepción, y con orgullo destacamos su pertenencia a nuestra Sociedad de
Historia de Penco.
Hemos
dado viva lectura al texto elaborado por Boris, y si ya nos había dejado
gratamente sorprendidos con su trabajo anterior ‘Cerámica en Penco: Industria y
Sociedad 1888 -1962’, en esta oportunidad se manifiesta una elaboración de una
factura contundente para dar valor y hacer justicia a una trayectoria
injustamente postergada de reconocimientos formales. Si en su libro referido a
la cerámica, estructura formidablemente la génesis de la industria locera en
Penco, y sus distintas etapas de crecimiento y crisis; ahora lo que mueve a
Boris, es lograr dar cabida en un solo texto, a la fructífera vida de entrega a
su vocación de don Carlos Oliver.
Para
quienes, ya sea por profesión como por afición, estamos ligados al estudio y
difusión de la historia, personajes como él son referentes a imitar, claro
está, sólo a nivel precisamente de imitar; sería iluso pensar siquiera en
llegar a igualar tan abundante contribución a la ciencia.
Según nos
detalla Boris Márquez, en lo referente a la deuda que Penco mantiene impaga con
Don Carlos Oliver Schneider, cabe señalar que ésta se da en varios aspectos:
El profesor Oliver realizando su trabajo de investigador. |
En 1929
publica en el diario El Sur sus investigaciones, las que dan fundamento a la
existencia de la Universidad Pencopolitana.
En 1935
dedica sus esfuerzos al estudio de lo que fue uno de sus mayores desafíos: El
Fuerte La Planchada. Nuestro actual Monumento Histórico, quizás le debe a él
precisamente que haya alcanzado esta categoría. Con franqueza y con algo de
vergüenza, debemos reconocer que esta fortaleza hispana no siempre fue tomada
en cuenta, luego del traslado de Concepción, desde Penco, al valle de La Mocha.
Nuestro fuerte ha transitado entre la desidia por décadas, y cuando no, ha sido
objeto de intervenciones desacertadas.
No fue un
Pencón de cuna, pero sí de adopción, como el propio Don Carlos lo manifestara,
y por ello se dio con ahínco a la tarea de poner en los registros históricos,
el Fuerte La Planchada, para lo cual se instaló a trabajar en él, junto a sus
colaboradores, con las herramientas que era menester fueron cavando, limpiando
el entorno, registrando cada detalle de su construcción, y de los efectos del
tiempo, el clima, y de la indefectible mano del hombre. No sin contratiempos.
Las autoridades de la época más que apoyarle, le dificultaban los esfuerzos;
pero con decisión intransable, y por el bien de Penco, pudo avanzar en sus
investigaciones.
En 1939
inicia la creación de bibliotecas públicas para las comunas aledañas a
Concepción, lo que da cuenta de su generosidad a la hora de masificar el
conocimiento, gracias a él Penco contará con su primera biblioteca pública, la
que se establece además con libros donados por don Carlos.
En 1946 hace hallazgos notables en la investigación de
nuestros ancestros aborígenes, trabajo que centró en excavaciones en Cerro
Verde.
Lo señalado
sólo son esbozos de lo que Carlos Oliver Schneider aportó a nuestra ciudad.
Al conocer más profundamente de ello y de muchos otros
aspectos de la prolífica vida de Carlos Oliver Schneider, es a lo que Boris
Márquez Ochoa nos convoca en la lectura de su libro, que pronto estará
disponible, para deleite de quienes hurgamos en el pasado transcendente, y como
ya hemos señalado, para hacer justicia a uno de los pilares de la investigación
científica de nuestra región del Bio Bio, y de Penco en lo particular».
Presidente
Sociedad de Historia de Penco
UNA ANÉCDOTA DEL PROFESOR OLIVER
El doctor Carlos Martínez Gaensly durante su intervención en el lanzamiento del libro. (Foto captada por Manuel Suárez). |
Antes de finalizar
el lanzamiento del libro de Boris Márquez, un ex alumno de Carlos
Oliver, el doctor Carlos Martínez Gaensly, pidió la palabra para narrar un
episodio que le ocurrió con su ilustre profesor. Antes es importante es señalar que el doctor Martínez tuvo cuatro hermanos, siendo él el menor.
Dijo el doctor que
el señor Oliver pidió un trabajo escrito a los alumnos de su curso sobre un
determinado asunto. En su casa, él se esmeró en investigar la materia para
luego redactarla según la tarea planteada por Oliver. Estaba en esos menesteres
cuando descubrió que uno de sus hermanos tenía el trabajo hecho del año anterior, así que lo copió al pie de la letra hizo copy-paste.
El día que había
que presentar la tarea, el profesor Oliver llamó a Martínez para que leyera su texto ante el curso. El doctor Martínez contó que tan pronto él comenzó a
leer, el profesor Oliver tomó un diario que había sobre el pupitre y se puso a
revisar las noticias, totalmente ajeno al contenido de lo que el alumno estaba
leyendo… o al menos así parecía.
Molesto Martínez
por la actitud displicente del profesor, detuvo la lectura y se dirigió al
maestro, quien seguía leyendo el diario. «Señor ─le dijo─, yo no puedo continuar
con mi exposición si usted no me presta la atención debida». Oliver dejó de revisar noticias y miró a su
alumno fíjamente. Le dijo: «No se preocupe Martínez, yo estoy siguiendo su
presentación. Lo que pasa es que ese texto ya lo he escuchado en cuatro
oportunidades anteriores. Así que continúe con su lectura no más joven». Dicho esto Oliver volvió a las páginas del diario…
En la foto al pie de este texto aparece parte de la concurrencia al lanzamiento del libro. Todos son miembros de la Sociedad de Historia de Penco.
En la foto al pie de este texto aparece parte de la concurrencia al lanzamiento del libro. Todos son miembros de la Sociedad de Historia de Penco.
José Vergara, Katherinne Espinoza, Samuel Acuña, Jaime Robles, Osvaldo Sepúlveda Coddou, Boris Márquez, Manuel Suárez, Víctor Hugo Figueroa (alcalde de Penco), Armando Cartes y Cristina Ferrada. |
1 comentario:
Y donde esta la estatua que regalo Don Carlos oliver . ha buscar porque en la plaza debe estar.
Publicar un comentario