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PÉREZ Y NOVA
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NOTA PREMILINAR. Los
mejores relatos del pasado son los que uno oye directamente de sus
protagonistas. Y cuando se da la ocasión hay que aprovecharla. Para eso también resulta importante elegir el ambiente para que la conversación sea reservada. No sirven los locales conspicuos donde se reúnen
los que quieren hacerse ver y hablan en voz alta. Por eso El Rinconcito, restaurant
situado en Cerro Verde, por su bajo perfil, resultaba adecuado para
el propósito: conversar y conversar a placer. Abel
Soto Medina, colaborador destacado de nuestro blog, nos cuenta en
esta crónica un encuentro de esta clase que él sostuvo con tres cracks del viejo Coquimbo Crav, encuentro que él organizó para preguntar, oír, anotar y escribir
después. Quienes lean el texto que está a continuación advertirán
la estupenda retribución que obtuvo de sus invitados. Soto descubrió muchos detalles desconocidos de esos años pretéritos del fútbol regional y que ahora comparte con nosotros.
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José «Chico» Pérez, Eduardo Villegas y Santiago «Chaguito» Nova. |
TEXTO
Y FOTOS: ABEL SOTO MEDINA
Una
de las amistades que he ido cultivando más allá de los encuentros
que realicé con jugadores del fútbol Regional, y Coquimbo Crav, es
con Santiago «Chaguito»
Nova y Eduardo Villegas. Digo esto porque basado en esa amistad,
llamé hace unos días al «Chaguito»
para saber de su salud y de paso comentar recuerdos de su época de
jugador de Coquimbo Crav, fue entonces que me enteré, que venía a
Penco, su compadre y amigo, José «Chico»
Pérez, desde Santiago donde está radicado, hace ya bastantes años.
Posteriormente a esa buena noticia, me comuniqué con Eduardo, y le
comenté la noticia de la visita de Pérez a Penco, él como amigo y
compañero de equipo en Coquimbo Crav, manifestó obviamente, su
deseo de poder juntarse con él y cruzar algunas andanzas del
pasado.
Fue
así, que el sábado al mediodía cuando José «Chico»
Pérez estaba por acá, y evocando recuerdos de adolescencia y
juventud, fijamos punto de reunión, la plaza de Penco (Los
Conquistadores). De ahí nos trasladamos a un local de Cerro Verde,
dónde celebraríamos dicho encuentro con harta conversación. Fue
allí que se nos unió «Chaguito»
Nova. Estando ya juntos «los
tres mosqueteros»
del Coquimbo Crav, dimos espacio a una exquisita conversación llenas
de recuerdos, de anécdotas, de canchas y lugares, de jugadores y
momentos… Por mi parte, y ajeno a esos detalles de sus vivencias,
quería captarlo todo, no por tener un registro, sino, porque cada
uno de esos detalles, iba engrosando mis conocimientos de historia,
sobre el Coquimbo Crav y por ende del Fútbol Regional.
Considero
necesario, incluir una pequeña descripción, de cada uno de estos
tres jugadores cada uno gravitante dentro del único equipo Campeón
del Regional. (1963-1966-1968-1970).
Eduardo
Villegas, hijo de futbolista precisamente del Coquimbo en los inicios
del mismo Campeonato Regional, así como también, de dirigente del
mismo Coquimbo en los tiempos de campeonatos, no es difícil
encontrar a don Heriberto Villegas en las fotografías de cuando el
año 1962, fue campeón del ascenso del Regional, para subir a la
división de honor el año 1963, fecha en que se le puso apellido al
equipo, llamándolo Coquimbo Crav… Para esos entonces Eduardo, era
todavía un adolescente, sin embargo, a su corta edad, ya demostraba
condiciones futbolísticas, hasta que le llegó su oportunidad para
exhibir sus dotes, siendo titular importante en la obtención del
título los años 1968 y 1970. Integró delantera con Juan Marín,
Jorge Albornoz, «Perla»
Reyes, Mario Pérez, con el apoyo incesante del medio campo de Pardo
y José «Chico»
Pérez. Uno que con velocidad y habilidad, hacia fácil la llegada al
área rival, no titubeando a la hora de definir...¡un
grande!
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EL COQUIMBO CRAV CAMPEÓN |
Santiago
«Chago»
Nova, jugador proveniente de Lirquén, y formando parte de una
familia con arraigo carbonífero y vidriero, allí desde pequeño
observó a grandes jugadores de los clubes Minerales y Vipla, cómo
Saéz, Grossman, «Chamiza» Espinoza, Fuentes, Urrutia, «Peyo
Chúcaro»
Avendaño, Nourdín, Barraza, Bello, Baeza, Pedro Flores, etc… Pero
su espacio estuvo en Penco, justo en el Coquimbo, dónde con su
número 8 hacía filigranas con la pelota en sus pies, buen toque,
encarador, y su mejor arma, un dribling, que cualquiera se lo
envidiaba. Con sus pases gol, llevó a campeonar en la serie B, junto
a Memo Durán, Juané Parra, Adrián Pérez, los arqueros Aedo y
Cuevas, Chito y «Chueco»
Pardo, Danilo Inostroza, Carlos Aravena, «Minero»
Vera, Pedro Vergara y otros. Esto ocurría en 1962, pero el año
1963, ya en la serie de honor «Chaguito»
Nova siguió conservando su titularidad, aunque habían llegado
refuerzos al ahora Coquimbo Crav. En ese equipo, en que no había
puntos bajos, todos fueron de excepción, a veces unos sobresalían
pero lo hacían superando la barrera de buen desempeño. Ahí estaba
Nova compartiendo delantera con Víctor Sepúlveda un ex Huachipato y
seleccionado chileno allá en Lima, Perú, y lo hizo además, junto a
Mario «Zorrito»
Vidal, que compartía la camiseta de la V azul sobre campo blanco,
con Luis «Che»
Reyes, uno que dejó más de una huella en el fútbol regional, dado
que fue campeón 2 años seguidos con Vial, y por la izquierda Danilo
Inostroza, un veloz puntero encargado de abrir defensas y centrar a
los Vidal y Reyes que estaban siempre presentes en el área. Con
todos ellos se codeaba nuestro «Chaguito»
Nova, un jugador de excepción y campeón con Coquimbo Crav.
José
«Chico»
Pérez, ¡qué puedo decir de este gran jugador!, si comentara que así como Andrés Iniesta fue la columna vertebral del
Barcelona de España, él lo fue del Coquimbo Crav. Los jóvenes
actuales o los que no son tan jóvenes, y que no lo vieron jugar,
dirán con justa razón, que estoy exagerando… Pero para quienes tuvimos la suerte de estar en la tribuna, y ver a un joven, recién
superando la adolescencia, plantarse con todos los jugadores ya
nombrados fue un regalo a los sentidos. Más aún, cuando el entrenador Juan Muñiz Vila recién estaba armando el equipo y en los primeros partidos
oficiales contra Naval en el Estadio EL Morro, le dio la
responsabilidad de ejecutar los penales. Lo vi pararse frente al arquero con una
pachorra, esa personalidad que tienen los grandes, y que transmite
confianza. Su secreto radicaba en la simple razón de saber pegarle bien a la pelota, condición innata, que no se
aprende en los libros. Tomó una corta distancia, chute y gol…a lo
Néstor Isella (quien no corría al ejecutar un penal, sólo caminaba). Así era nuestro «Chico»
Pérez… Conversando manifestó que se había iniciado en Gente de
Mar de Penco, recordando a los jugadores que pasaron después a
Fanaloza, como, Armando Montoya, Pedro «Peto»
Vega, «Peje»
Romero, Miguel «Minero»
Vera, con este último recordaba cuando reforzaban a Naval para
algunos compromisos amistosos especiales. Un buen día el viejo (Juan
Muñiz, entrenador C. Crav), le propuso que se uniera a este nuevo
equipo ante el desafío de la liga de Honor del Campeonato Regional.
Por tal motivo debió cambiar el régimen de sus estudios de electricidad a un curso
vespertino porque el día era para entrenar. Como buen uruguayo el
entrenador ya ponía en práctica realizar ejercicios y pichangas en
la arena, su sector favorito era playa negra, (desembocadura río
Andalién), junto a los frondosos pinos y los no menos famosos arbustos
denominados «los
Chochos».
Eso no le gustaba mucho a los jugadores, especialmente a los que
tenían más edad, porque para ir y venir, había que correr unos 3
kilometros caminando por la arena. José «Chico»
Pérez fue un gran aporte al equipo, e imprescindible en la obtención
de los 4 títulos del Coquimbo Crav (1963-1966-1968-1970). Sin duda
un grande entre los grandes, con más de una página en la historia
de los Regionales. Sin embargo, ante una pregunta, a quiénes admiró
cómo jugador en sus tiempos, recordó a su amigo
«Rucha» José Rodolfo Sanhueza Muñoz (Gente de Mar), Pedro Flores, Pedro Caniulao (ambos de Fanaloza y
Vipla), «Peyo
Chúcaro»
Avendaño, al «Che»
Reyes. En esta enumeración destacó: «Recuerden que también que Reyes salió campeón 2 años
seguidos con el Vial. Bueno, y el mejor amigo que me regaló el fútbol se
encuentra aquí, "Chaguito"
Nova…» |
EDUARDO VILLEGAS, el cuarto de izquierda a derecha de los agachados. |
Han transcurrido varias horas de esta conversación, y en favor del tiempo, debimos retirarnos del
local. Nos fuimos los cuatro. A «Chico Pérez» lo dejamos en la casa del
señor Santibáñez, compadre suyo y futbolista también. Por cierto, no sin antes tomarles una fotografía para la
posteridad del momento compartido con 3 de los grandes del Coquimbo
Crav.
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