Vista de la plaza de Penco desde la Iglesia, que en Domingo de Ramos, efectuó gran parte de sus ceremonias al aire libre.
Vendedoras de ramos esperaron en la plaza que comenzara a llegar público para ofrecer los pequeños manojos de ramas de olivo y laurel a cien pesos.
Esa mañana de Domingo de Ramos de 2006 la playa lucía vacía, soleada y el mar quietísimo.
Un partido de fútbol en la cancha Gente de Mar congregó a público que se ubicó en galerías de piedra junto a la línea del ferrocarril.
La ausencia de viento y la mar en su fase de pleamar crearon condiciones para lograr imágenes como éstas que invitan a la quietud, en el sector de los pescadores, en Penco.
A las diez de la mañana sólo dos personas practicaban gimnasia en la amplia y recordada playa pencona.
La Planchada es el único testimonio, junto a la Ermita, que recuerdan el pasado gallardo de Penco, la capital del sur. Su sólida estructura de piedra granítica siguió la línea de los fuertes que en la Edad Media defendieron playas y costas del Mediterráneo.
1 comentario:
Estimado Nelson:
En este preciso minuto me encuentro saboreando las páginas de tu blog Penco, la ciudad que me vió nacer.
No sabes la de recuerdos que me traen sus fotos, los lugares y nombres comunes donde pasé mi infancia y el saber de antiguos conocidos de aquel entonces.
De hecho, la nostalgia de la patria en este Melbourne oceánico me ha hecho comenzar hace un mes un blog de memorias y de aspectos retrospectivos de mi vida de joven allí en el recinto de la CRAV. Lo puedes encontrar en penconantiguo.fullblog.com.ar.Se titula Yo Soy El Pin, que era como se me conocía en esos tiempos. No encontré tu dirección ni tu teléfono, sino ya te estaría llamando. Ve de darme señales tuyas. Me encuentras en vivachilemagazine@gmail.com.
Un abrazo y mi admirada felicitación.
Enrique Puentes
Publicar un comentario