sábado, enero 24, 2009

MISA EN MEMORIA DE ÁLVARO GÉLDREZ VALENZUELA

En la parroquia del Cristo Redentor, ex capilla de CRAV, en el recinto de la Refinería se ofició una misa en memoria de Álvaro Géldrez Valenzuela, un profesional pencón que residía en Canadá desde hacía 30 años y cuyo fallecimiento ocurriera recientemente en ese país.
Al acto religioso asistieron familiares, numerosos amigos de Álvaro, de sus tiempos de estudiante, y vecinos de Penco. Ofició la eucaristía el diácono Werner Winser, quien trajo a la memoria cálidos recuerdos del fallecido, con el que mantuvo una estrecha amistad.

Álvaro Géldrez V. tenía 70 años y, junto con la nacionalidad chilena, disponía también de nacionalidad canadiense. En ese país realizó una intensa y fructífera labor profesional. Era ingeniero químico titulado en la Universidad de Concepción.

Entre los asistentes a la misa estaban Manuel Suárez y señora, Claudio Contreras, Jorge Koch, José Vergara, Juan Sanhueza, Tomás Moreno, Erika Müller, Luz Irene Contreras, Carmen Brevis, Jorge Moraga, Katia Salazar y otras numerosas personas cuyos nombres se nos escapan.
Al final de la eucaristía, el diácono Werner Mugui Winser ofreció la palabra a los presentes. Eliana, hermana de Álvaro, agradeció a nombre de la familia. En parte dijo: es un dolor muy grande la muerte de un hermano. Y esta pena es aun mucho mayor cuando el fallecimiento se produce lejos, donde uno no puede llegar con rapidez para darle el adiós.

Poco antes de la bendición de despedida, el diácono expresó la esperanza que algún día las cenizas de Álvaro sean traídas a su Penco natal.

Después de la misa un grupo de amigos sostuvo un encuentro de fraternidad en la casa de Manuel Suárez.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estimado Nelson:

Soy cuñado de Alvaro, marido de Eliana. Muy hermoso tu reportaje, por favor para evitar confusiones a pedido de la familia, solicitan corregir el apellido de Álvaro, el correcto es Géldrez Valenzuela.
Atentamente, Milton Quiroga B.

Nelson Palma dijo...

Gracias Milton, atendida tu oportuna observación.
Nelson Palma