jueves, febrero 26, 2009

OJO CHAITÉN: CONCEPCIÓN SE FUE DE PENCO NO SIN PROBLEMAS

                                                         (Foto de Concepción, tomada de Wikipedia)
Los conquistadores fundaron ciudades. Decían aquí estará la plaza, allá la iglesia, por este lado la gobernación, las calles irán en este sentido, las encomiendas del capitán serán las mejores, las de los soldados estarán más lejos. Quitaban árboles, sacaban la maleza y listo. El croquis urbanístico se decidía ahí mismo.

También los representantes del rey refundaron ciudades en la colonia, como Concepción, por ejemplo. La ciudad original estaba instalada en Penco, pero el gran terremoto y maremoto del 25 de marzo de 1751, atemorizó a los habitantes y obligó a pensar en una mudanza. La historia dice que fue el cabildo de vecinos el que decidió el cambio al valle de la Mocha y que el gobernador Domingo Ortiz de Rozas firmó el decreto. Pero, pasaron catorce años antes de hacer efectivo el cambio.

La historia culpa al obispo José de Toro y Zambrano Romo de negarse al traslado. Él se opuso siempre a abandonar Penco. Solo después de su muerte fue posible la mudanza, hecho que ocurrió entre enero y marzo de 1765. Concepción estaba refundada: aquí la plaza, allá la iglesia…

Algo parecido vemos hoy con el caso de Chaitén. La naturaleza destruyó el pueblo y se alza como una amenaza constante en el tiempo. Por esa razón, el gobierno decidió trasladar el pueblo al sector de Santa Bárbara, doce kilómetros al norte, por la orilla de la playa, siguiendo la carretera austral. Hoy, como ayer, también hay gente que se niega al cambio.

Desde mi punto de vista, lo más interesante de esta nueva experiencia histórica, es la oportunidad de la fundación de una ciudad. Qué criterios modernos se emplearán hoy para decidir que la plaza quedará aquí, la iglesia allá, la municipalidad por este lado, las calles irán en este sentido, etc. Los urbanistas que están a cargo del nuevo proyecto declararon que el nuevo Chaitén será un modelo replicable en otras partes de la República. ¿Podrá ser esto una práctica más común en el futuro, que se cambien las ciudades de aquí para allá por conveniencia o por necesidad?

1 comentario:

Alejandro Sánchez dijo...

Felicitaciones por el texto. Me gustó como está contada la historia de Conce-Penco, como caso unico... hasta hace poco.

Ahora con el 8,8 sería otra portunidad para "re-fundar" localidades. Siempre habrá motivos parece.

Saludos