sábado, febrero 12, 2011

EL MARINERO ALEMÁN QUE SE QUEDÓ EN PENCO


El "Dresden", buque escuela de la marina alemana en 1914
Un conocido y muy querido vecino de Penco fue don Christian Koch, ex grumete del acorazado liviano de la marina alemana “Dresden”, que se hundiera en la bahía Cumberland del archipiélago de Juan Fernández, asediado por navíos ingleses en plena Primera Guerra Mundial.
Un día de 1914 el grumete Koch embarcó en Alemania y su buque zarpó a alta mar en viaje de instrucción naval para sus jóvenes tripulantes y para cumplir una misión en México. En esa nación debía retirar al personal alemán afectado por la revolución mexicana. Y ocurrió que cuando se encontraba lejos de su país estalló el conflicto bélico, hecho que impidió al “Dresden” regresar a su puerto de origen. El navío protagonizó fieros combates con buques ingleses, uno de ellos en las islas Malvinas. Después escapó hacia Chile para buscar refugio en los canales patagónicos; falto de combustible se dirigió a Coronel para cargar carbón. Cuando se encontraba en el área de ese puerto fue alcanzado por los ingleses y junto a otras naves alemanas libró una sangrienta batalla, registrada en la historia como la Batalla de Coronel. Siempre asediado por los británicos inició una maniobra evasiva en dirección a Juan Fernández.
El segundo grumete de izquierda a derecha es Christian Koch.
El “Dresden” y su aguerrida tripulación se convirtieron en una pesadilla para el almirantazgo británico, que ordenó su cacería a como diera lugar. Cuando estaba fondeado en la bahía Cumberland lo sorprendieron dos buques ingleses. El “Dresden” no pudo dar combate porque estaba fondeado y sin carbón. Para entonces había quemado todo el material combustible de abordo: mesas, sillas y los enchapados de madera. Inmovilizado y con su suerte sellada, el capitán llamó a abandonar la nave y ordenó detonar cargas explosivas y abrir las compuertas del casco para provocar el hundimiento. El episodio se registró el 9 de marzo de 1917. Los tripulantes fueron capturados en tierra, pero los ingleses no pudieron llevárselos por encontrarse en territorio nacional. Así, el gobierno chileno encomendó a la Armada la custodia de los marineros alemanes.
Relegados en la isla Quiriquina permanecieron por poco más de dos años, entre el 25 de marzo de 1917 y el 19 de octubre de 1919. Desde allí sostuvieron una activa interacción con la sociedad porteña y penquista. Familias de ascendencia alemana los visitaban con frecuencia. La dama pencona Agnes Frischen, esposa de don Egidio Braun, ingeniero de la Refinería, halagaba a los oficiales cautivos del “Dresden” con dulces y tortas con el fin de ayudarles a mitigar la nostalgia lejos de la patria.
Uno de esos marineros era don Chistian Koch. Tal es la historia con la que Koch llegó a Penco en 1919. Fue su opción quedarse en Chile y en Penco en particular. Siendo él muy joven quiso hacer su vida y tener una familia en la ciudad. Fue así como conoció a Clara Vergara con quien contrajo matrimonio. Los Koch Vergara tuvieron dos hijos: Arno y George.
Don Christian Koch y su esposa la señora Clara Vergara.

Christian—el veterano naval de la Primera Guerra Mundial--, desarrolló aquí su habilidad para la que se había preparado en Alemania. Como profesional de la pintura, la decoración y el trabajo en vidrios se desempeñó por años en la empresa Gleisner de Concepción. De ese modo pudo sobrevivir y progresar en tiempos difíciles. Era muy conocido en Penco y en la zona por la calidad de sus servicios y el nivel profesional. Pero, además tenía otras virtudes, era reconocido por su sentido del humor. A su bicicleta le agregó un cajón en la parrilla para transportar sus materiales. Siempre sonriente se refería a su medio de transporte como la “camioneta”, hecho que desconcertaba a sus vecinos quienes después al darse cuenta reían con él de buena gana.

Vale la pena recordar la figura de un extranjero que amó a Penco, al punto de echar raíces y formar una familia. Por algún motivo optó por quedarse aquí hasta el fin de sus días. Desde que se instaló en Penco, Christian Koch nunca volvió a Alemania, seguramente porque durante la guerra murió su madre en su país natal. El valeroso marinero del “Dresden” falleció en Penco el 28 de julio de 1974.
El "Dresden" fondeado en Juan Fernández.

10 comentarios:

Juan Pablo Torregrosa Koch dijo...

Felicitaciones por su blog, por medio de este conocemos personajes que ha tenido nuestro querido Penco, que han aportado de una u otra forma con un granito de arena en la historia de Penco.

Cristian Koch dijo...

Excelente el blog sobre Penco. Se agradece además que se refirieran a nuestro querido abuelo. Cabe señalar que su descendencia asciende a 2 hijos, 7 nietos y 17 bisnietos. Casi todos ellos nacidos y "malcriados" en la muy querida comuna de Penco. Grande Penco....

Christian Torregrosa Koch dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anibal Lecter dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Literatura de los confines dijo...

La novela "Señales del Dresden" narra la historia del curcero Dresden.


http://www.uqbareditores.cl/index.php?s=catalogo&id=528

Sandra dijo...

Aquí va el link del book trailer del libro

https://www.youtube.com/watch?v=tqTFiH9ZL-Y

Sandra dijo...

Aquí va el link del book trailer del libro

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Jessica Villaseñor Sepúlveda dijo...

Aquí leyendo de Penco, te encuentro de nombre. Ahora me explico la "h" extra. Saludos y sigues por Conce ??

Unknown dijo...

Buenas tardes, he buscado descendientes que vivan en los alrededores de Concepción, mi abuelo se llamaba Federico Passek Miosga

Unknown dijo...

Mi abuelo tambien fud tripulante del Dresden y aparece en la foto que integraron es el mas alto de izquierda a derecha se llamaba Federico Passek Miosga, soy su nieta