martes, febrero 18, 2014

FANTASMAS DEL AYER EN EL TÚNEL


Luz al final del túnel de Punta de Parra.
          Llegar al centenario túnel ferroviario de Punta de Parra desde Lirquén toma alrededor de una hora y media caminando por la antigua huella del tren, hoy inundada de malezas y arbustos. No hay rieles, se los llevaron todos. Quedan nada más que durmientes podridos semi enterrados en la arena, en las piedras y en el fango. No es fácil avanzar con tantos obstáculos. Se necesitan buenos zapatos, un cortavientos para cuidar los brazos del roce de las ramas y un gorro para proteger la cabeza de las "caricias" de la zarza y la quila que hoy ocupan el espacio de la trocha. Pero, si uno se lo propone de todas maneras llega al apartado lugar. En la oportunidad que yo fui --en compañía y guía de Manuel Suárez--, un poco tarde eso sí, el sol estaba cercano al ocaso. 
Una hermosa y robusta obra de ingeniería y arquitectura, a unos 5 km de Lirquén. 
         A unos doscientos metros del sitio, la huella del tren ingresa es una especie de callejón de roca granítica por ambos lados, viene una pequeña curva y ahí está, de frente el mentado túnel. Añosos pinos rodean la boca sur. Al acercarnos un chorro imparable de viento frío nos recibe en el boquerón. Pero, esto de boquerón no es despectivo, porque el túnel es una construcción mezcla ideal entre ingeniería y una arquitectura de hermoso trazado y cuidadas terminaciones. Cuando lo inauguraron en 1914 debió ser un orgullo de la empresa de Ferrocarriles del Estado por el servicio y por la belleza. La entrada es obra de mampostería y hormigón. El arco de roca es perfecto. El trabajo de abovedado fue tan sólido que ha resistido terremotos y los pequeños sismos artificiales del paso rápido y furioso de pesados trenes de acero por décadas.
El arco del túnel ferroviario y tres pinos iluminados por el sol vespertino.
          Si usted se acerca a la boca del túnel, percibirá, decíamos, el viento gélido que proviene del interior. El flujo silba en forma constante arrastrando consigo los fantasmas del pasado.  Sin embargo, ese viento que parece formarse de la nada cumplía la misión de despejar el túnel del humo denso que dejaban allí las máquinas a vapor en sus trayectos. Hoy en su interior reina solamente ese viento solemne, transparente, susurrante que proviene de aquella infinita oscuridad.
       Hay muchas personas que lo cruzan aventurándose aún sin llevar una linterna. Como ya no están los rieles es más difícil orientarse cuando la última claridad se desvanece detrás de nuestras cabezas. Entonces hay que avanzar  apoyándose en los muros. Es importante hacerlo lentamente para no tropezar y sufrir un accidente en medio de esa penumbra absoluta.


Fantasía en Photoshop: un tren que proviene de Lirquén
ingresa en el estrecho túnel de Punta de Parra.
         El túnel es una obra notable. Se mantiene por su factura noble y bien pensada porque es seguro que en cien años apenas habrá recibido una manito de gato. Y ahí está solitario, lejos, abandonado, aunque no olvidado. Con el debido respeto de los conquistadores españoles, su arquitectura evoca a nuestro fuerte La Planchada.
Los carros de pasajeros entran en el túnel detrás de las bocanadas de humo y vapor de la locomotora. (Fantasía de PS).
        Cuando uno está ahí, se despierta la imaginación: ¿Cómo habrán sido los pitazos de las locomotoras adentro? Debieron ser espantosos al oído humano. Y si a los silbatos sumamos el humo espeso plagado de chispas incandescentes arrojados por las robustas chimeneas, el vapor candente disparado horizontalmente por los émbolos, las llamaradas de las calderas quemando carbón, la luz potente del único foco frontal perforando la oscuridad,  el chirrido de las ruedas de fierro rodando sobre los rieles de acero, los ganchos de hierro de unión entre los coches entrechocando al ritmo de la marcha... eso debió ser una experiencia en 3D.
 
Perfectas terminaciones del interior del túnel, hechas
para que duraran mil años.
          Ir de un extremo a otro del túnel de Punta de Parra es un buen desafío para los amantes de la adrenalina y, tal vez, una terapia para enfrentar el miedo a la claustrofobia y sobreponerse. En lo que a mí respecta, sólo avancé unos sesenta metros, hasta el punto donde no se veían las manos. Y de ahí, de vuelta, para captar fotografías  aprovechando la poca luz vespertina de un día de febrero.
Vista hacia Lirquén desde el túnel.

10 comentarios:

Andy Urrutia dijo...

mi tio victor contaba que una vez fue para alla con amigos........y el tren los pillo dentro.........

Unknown dijo...

Alguien me podra ayudar a encontrar toda la info posible acerca de ese tunel y la ruta que une lirquen con tome... como por ejemplo porque dejo de pasar el tren y porque y de que es el santo que esta antes de llegar al tunel y cosas asi,,, gracias Gabriel-gonzalez@hotmail.es

Caty Reyes dijo...

Yo tengo videos de imagenes. Luces extrañas. Presencias extrañas dentro de ese túnel. No vuelvo mas. Sólo las vi cuando estuve de regreso en casa.

Caty Reyes dijo...

Yo tengo videos de imagenes. Luces extrañas. Presencias extrañas dentro de ese túnel. No vuelvo mas. Sólo las vi cuando estuve de regreso en casa.

Nelson Palma dijo...

Hola, ¿nos puedes contar tu experiencia ahí en el túnel?

Unknown dijo...

Una consulta.como llego desde arriba del camino o carretera hacia donde termina el túnel.me refiero terminando el túnel llegando a la playa de punta de Parra.necesito llegar ahí sin cruzar el túnel.alguien que me diga pliss

Unknown dijo...

Una consulta.como llego desde arriba del camino o carretera hacia donde termina el túnel.me refiero terminando el túnel llegando a la playa de punta de Parra.necesito llegar ahí sin cruzar el túnel.alguien que me diga pliss

Pacocosas dijo...

Hola, lo ouedes compartir? Hoy fui hoy y es aterrador la verdad, si lo cruzamos pero es del terror

Unknown dijo...

Hace muchos años atrás... iva con 4 amigos cruzando de vuelta el túnel a oscuras en gia de solo un palo , tocando el suelo, para guiarnos... íbamos caminando felices , cuando sentimos que alguien iba caminando atrás al mismo ritmo que nuestros pasos silenciosamente, en una nos detuvimos un par de segundo para escuchar bien y esos pasos se detenían también, luego seguimos caminando y esos pasos avanzaban al ritmo ritmo de los nuestros... Hasta que mi pies se me mete en un agujero con agua , y no lo podía sacar .en ese entonces me desespere, empeze a gritarle a mi primo que sacarla una foto con el flash para alumbrar ,enseguida el lo haces y antes de tomar la foto yo alcanzo a sacar mi pies de agujero... Y el toma la foto y había un hombre a medio un metro de distancia de nosotros inmóvil, con los ojos blancos, y la boca abierta, parado parecía un muerto, fue horrible jamás me.olvidare de su rostro! Salimos arrancando nose como no nos caímos en la oscuridad de ese túnel hasta que el hombre su silueta se desvaneció y la foto que mi primo tomó no salía el solo nosotros salía detrás solo una mancha negra fue horrible nunca más lo cruzo me gustaría saber si hay murió alguien ?

Unknown dijo...

Tengo una sicofonia