lunes, enero 12, 2015

TOP SECRET EN EL PUENTE AGUAS SONADORAS

Un semiselfie del autor de esta nota en el mítico punto de encuentro de los carabineros 
de Penco y de Florida.

        Una de las tantas historias de carabineros de Penco se relaciona con la labor de patrullaje que realizaban sus funcionarios como parte de su rutina por los cerros de la comuna. La información recogida por esos lugares era intercambiada en entrevistas con carabineros de la vecina comuna de Florida, las que se realizaban en un punto equidistante. Esta tarea mensual se coordinaba entre el mando del retén floridano y la comisaría pencona. Así dos parejas de policías una de cada punto salían a caballo y  luego de efectuar patrullajes por los caminos y los senderos se reunían en un lugar determinado dentro de los 44 kilómetros que separan a Florida de Penco. Ese punto intermedio era un puente llamado Aguas Sonadoras al poniente de la encrucijada de Roa siguiendo el camino de Villarrica.
          El propósito de ese encuentro era reportar información de los campos que pudiera tener interés para las dos comunas. Los carabineros que salían de Penco de madrugada rastreaban una amplia zona boscosa de cerros y valles para recabar alguna noticia que pudiera interesar o afectar a Florida. La pareja que había salido de Florida con rumbo poniente cruzando lomas hacia un trabajo similar. Y la cita de los cuatro carabineros montados en el punto indicado tenía fecha y hora pre acordadas.
         Es de imaginar el encuentro efusivo de esos policías en la soledad de Aguas Sonadoras donde seguramente el único sonido era el canto de los chucaos y el acompasado zumbido de la escasa corriente de agua entre la zarzamora y las quilas bajo el puente de madera. Sin duda luego de conversar se intercambiaban documentos judiciales y ahí mismo con lápiz de grafito escribían notas en alguna libreta institucional apoyados sobre troncos. Esa información clasificada, de «inteligencia», era traída a Penco para su consideración. Debía contener, probablemente, reporte de fallecimientos por causas naturales de algún vecino de esos campos, del avance de la tala de bosques, de las cosechas, la situación de los caminos, el estado de los puentes, reporte de pendencias  y cosas de ese tipo. La información permitía al mando local de Carabineros formarse una idea del estado de la situación en la intercomuna Florida-Penco. Lo propio debía ocurrir en el retén floridano.
        No han llegado hasta nosotros detalles de esos informes ni relatos sabrosos de esa labor policial a pleno campo. Pero, bastará con un poco de imaginación componer un panorama de aquellas reuniones de las patrullas y de cuyos pormenores sólo fue testigo el olvidado puente de Aguas Sonadoras. Hoy la forma de efectuar ese trabajo dista de aquellas entrevistas de patrullas rurales montadas. La tecnología incorporada al nuevo edificio con que cuenta carabineros en Penco relegará también aquellas prácticas y los reducirá a cuentos y relatos de tiempos idos.

1 comentario:

Unknown dijo...

no tan sólo disfrutaba de la música mi abuelo era un artista casi completo ya que también era fotógrafo en auqellos tiempos en que la fotografía era más que un arte.
gracias por el reconocimiento a mi abuelo por su aporte a la cultura en Penco,"mi Penco"