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Estibadores en plena faena en la bodega de un barco cargado con azúcar sin refinar. Lirquén (1956, aprox.) |
Los estibadores fueron un gremio muy potente en Penco. Pero, su nombre era un trabalenguas, porque también se llamaban desestibadores. (Repítalo usted en forma rápida: estibadores-desestibadores y se dará cuenta). Curioso si pensamos que no hay otro oficio que tenga dos opciones de denominación. Bien, su
organización sindical era disciplinada y sus asociados tenían la novedosa
facultad de dar trabajo. Sin constituir ellos una empresa, autorizaban el empleo
temporal de familiares o amigos en distintas categorías: como personal extra por
necesidad del gremio ante una súbita demanda de mano de obra o como medio pollo, esto
era para suplir la ausencia de alguno de sus miembros por razones
extra laborales.
Los estibadores daban pega. Por eso cuando la actividad
portuaria requería el concurso de más gente, el sindicato le daba luz verde a
determinados trabajadores cesantes para que pusieran el hombro. El muelle como
empresa no pasaba por encima de la decisión de los estibadores. Se compartían
responsabilidades. Si el trabajador temporal no funcionaba bien, el muelle se
quejaba con el gremio. Así era la cosa.
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Así luce hoy la fachada del gremio en la calle Línea Férrea. |
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El moderno terminal del muelle de Lirquén. |
Respecto de los medios pollos, ya lo hemos abordado en un
post anterior. Pero, eran trabajadores suplentes que hacían la pega de los
titulares cuando éstos no estaban en condiciones de presentarse a trabajar. En
este caso el muelle le pagaba la jornada al titular, quien, a su vez, le pasaba
la mitad de su paga al medio pollo, de allí el apodo. El medio pollo trabajaba
como bestia por la mitad del sueldo. Bien, pero así se empezaba en ese oficio
de cargar y descargar buques, cuando las
mercaderías se transportaban a granel o en sacos. La mecanización terminó con
estas prácticas.
Pero, había una curiosidad formal en la organización de
estos trabajadores de muelles. Como la tarea específica de la actividad era
cargar y descargar navíos mercantes, ellos eran, por tanto, no sólo estibadores.
Eran también desestibadores. De allí la curiosidad a que hacemos referencia, el
nombre de la organización era --escrito en una placa de bronce--: Sindicato de Estibadores y Desestibadores de
Penco y Lirquén. Era tarea de cada uno sentirse estibador o desestibador, según
el sentido de la carga. Si se trataba de bajar la mercadería de un barco:
desestibador; si la cosa era cargar el barco: estibador. No era algo trivial.
Para ellos un asunto serio y no opinable. Decían orgullosos: “somos estibadores
y desestibadores”, así que ojo… porque usted podría estar hablando con un estibador que al día siguiente se había cambiado a desestibador.
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