El Sindicato Industrial de la Refinería CRAV de Penco contó
con una interesante biblioteca para el personal y sus hijos e hijas. En el
informe leído ante la organización en septiembre de 1964 con motivo de sus 35
años de existencia, el presidente sindical René Contreras Bustos, destacó la
existencia de esta biblioteca como un esfuerzo importante para el fomento de la
cultura. En efecto, según ese informe, aquella disponía de 280 volúmenes aparte
de un gran número de revistas y diarios que se publicaban en el país.
La información está incluida en la edición de octubre de 1964 de la revista sindical PAN DE AZÚCAR.
Días antes de la lectura de la gestión administrativa de la mesa
directiva y de una síntesis de los logros de 35 años, el Sindicato Industrial
CRAV recibió una valiosa donación de publicaciones de los trabajadores
norteamericanos a través del agregado de asuntos laborales de la Embajada de
Estados Unidos en Santiago Thomas Walsh. La entrega se realizó en una ceremonia
realizada en el Centro Deportivo de la Refinería.
La donación fue hecha como una forma de perpetuar la memoria
del presidente estadounidense John Kennedy, asesinado en Dallas, Texas, en
1963. A la ceremonia asistieron el administrador de CRAV Penco, don Raúl Gillet,
representantes de la Embajada de Estados Unidos, entre ellos Laureano Silva,
del Servicio Cultural e Informaciones; y dirigentes de los sindicatos de Penco
y Lirquén.
Cuando han transcurrido 40 años de este acontecimiento, cabe
preguntarse ¿qué pasó con los libros de la Biblioteca refinera? ¿Dónde fueron a
parar esos volúmenes luego del cierre de la Refinería ocurrido en 1976? Misterio.
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