El fundo Coipue en Freire, ex propiedad de la ex Refinería de Penco. Imagen captada seguramente en el invierno de 1936 y que aparece en la revista de CRAV de 1937. |
La
Refinería de Penco compró el fundo Coipue (en el lugar lo pronuncian coipúe a pesar que la información
oficial pone tilde al final coipué) en la comuna de Freire, región de la
Araucanía, a fines de la década de 1920 para abastecerse de madera y con ella fabricar cajones para empacar
el azúcar que salía a los mercados. Con este propósito se explotaba mayormente
roble, laurel, olivillo y coigüe. Dos aserraderos en el fundo producían 260.000
pulgadas anuales, según datos de la revista de CRAV de 1937. Coipue tenía 3.000
hectáreas y se ubica en el camino entre Freire y Villarica junto al río Toltén. Muchos ex refineros visitaron y conocieron Coipue en aquellos años cuando era una hacienda con molino, galpones, pesebreras, aserraderos, instalaciones de administración y casas de trabajadores. Ellos seguramente transmitieron a sus hijos y nietos entretenidos relatos e historias de las bellezas naturales del fundo que hoy es una pujante localidad de Freire.
El
diario El Correo del Sur de Pitrufquén publicó por estos días una interesante crónica
de Coipue en la actualidad, cuyo texto fue preparado por el periodista Juan
Carlos Stone, de ese medio que dirige el periodista pencón Max Wenger.
El
siguiente es el texto completo de la nota:
Coipue antigua hacienda de
Freire que se abre al turismo
Casa de Coipue en la actualidad, nótese que la línea de su arquitectura es la misma de hace ochenta años, si se compara con la imagen que está más arriba. |
El
caudaloso río Toltén, bordea la localidad de Coipue en la comuna de Freire.
Este villorrio de aproximadamente 250 habitantes, es una localidad mágica,
revestida de una belleza paisajística única, además de una historia que se
remonta a principios del siglo XX.
Hacia
el 1930, la empresa Compañía Refinería
de Azúcar de Viña del Mar (CRAV), compró
más de 3 mil hectáreas de terreno con el objeto de adquirir la materia prima
para la confección de cajones de azúcar, espacio en el cual también se
construyeron decenas de viviendas idénticas para la habitación de sus
trabajadores.
Posteriormente
el fundo fue adquirido por la familia Edwards, transformándose en un lugar que generó importante desarrollo económico,
además de una dinámica social que permitió aumentar su poblamiento y que se
traduce en el asentamiento urbano y la creación de una pulpería o almacén de
abastos, iglesia, retén, una casa de botes, negocios y hasta una oficina de
correos.
El río Toltén que bordea a Coipue. |
Tras
la Reforma Agraria el fundo vivió un proceso de expropiación en el que el
Estado adquirió los terrenos para posteriormente entregárselos a los
trabajadores, permitiendo el desarrollo de la agricultura familiar campesina.
Otro
de los grandes atractivos es el río Toltén. Los habitantes más antiguos recuerdan
el apogeo maderero y el traslado de grandes troncos a través de balsas de
madera, “eran faenas de días”, recuerda Rodrigo Ulloa, destacado vecino de la
localidad, recordando la historia local.
“Coipue
siempre ha tenido esa magia. Las familias se dedicaban esencialmente a las
labores silvoagropecuarias; Coipue tenía
hasta correo, de a poco se fue poblando esta localidad primero por trabajo,
luego a través de casas de veraneo, pienso que el gran potencial de Coipue en
la actualidad es turístico, este lugar es bellísimo, sin embargo mucha gente no
lo conoce”, precisó este conocido vecino del villorrio.
El
borde el río de Toltén y el volcán de fondo, se transforman en una postal
inolvidable para sus visitantes, quienes pueden disfrutar de este paraje oculto
a la altura del kilómetro 21 del camino Freire-Villarrica.
Por
estos días, Coipue celebra su aniversario, si bien no hay claridad respecto del
número de años que cumple, los mayores de la localidad aseveran que está por
sobre los 100 años.
Un pilar de reja de acceso que recuerda los años de la Refinería de Penco en Coipue. |
Actualmente,
el alcalde de la comuna de Freire, Dr. José Bravo Burgos, se encuentra
desarrollando varios proyectos en conjunto con la comunidad para potenciar esta
localidad. En carpeta hay iniciativas de pavimentación, viviendas y desarrollo turístico, con el objeto de
seguir potenciando el atractivo de la localidad situada en la mitad de una de
las rutas de mayor tráfico de la
Araucanía.
De
este modo Coipue se abre como un destino turístico ideal para actividades al
aire libre, pesca, treking y deporte aventura, además de un espacio cultural
lleno de historia y vida a través de sus habitantes.
3 comentarios:
Muy buena crónica de ese fundo,mi madre nació en ese fundo el año 36 y nos contaba parte de la historia .
Lo más importante que podría hacerse en la peligrosa ruta Freire-Villarrica, es la concientizacion de los conductores vehiculares de aquella ruta, que ya es famosa por sus múltiples accidentes cada semana. Antes que incentivar y preparar un lugar para hacerlo turistico, debemos educar al turista, refrescarle el derecho a vivir en paz de quienes no vienen por un momento, sino que vivimos acá y así queremos hacerlo seguros y por mucho tiempo, sin arriesgar nuestras vidas cada vez que salimos a la carretera, por la imprudencia, el apuro y el egoísmo de quienes van sentado al volante de algún vehículo.
Hago un llamado a las autoridades a que estudien el tema y tomen cartas en el asunto. No podemos seguir perdiendo vidas cada día que salimos a trabajar, a estudiar, a turistear, etc.
Conduzcamos responsablemente por favor!!!
Sin ir más lejos, sólo en Coipúe por ejemplo, y por consecuencia de violentos choques, se han destruido con pérdidas totales más de 3 veces las garitas a ambos costados de la calle. Esto sin duda además de darle el nombre de "cruce de la muerte" al sector Long Long - Aviación, imagino que le cuesta también recursos al Estado.
Hagamos bien las inversiones por favor!!
-817-
Fui hace un par de años y unos mal llamados uniformados practicamente me hecharon de la antigua casona que pretendía visitar y fotografiar con fines turísticos. ES UN RECINTO MILITAR me dijeron... militares eran, pero cabezas de estaca igual
Publicar un comentario