GRÁFICA obtenida del sitio web araucaniasinfronteras . |
TEXTO: Abel Soto Medina, Aficionado a la Historia.
Un corredor bioceánico es la conexión de dos océanos por vía terrestre ya sea por ferrocarril o carretera o ambas. Sin embargo, por más de un siglo en América Central dos océanos han permanecido conectados gracias a la ingeniería por vía fluvial y de exclusas: el Canal de Panamá. Éste ha permitido, por ejemplo, a los neoyorkinos ir desde el Atlántico a Los Angeles en el Pacífico de un modo más rápido, que si lo intentaran vía Estrecho de Magallanes, que en años muy anteriores era lo tradicional.
Pero, entremos en la idea del Corredor Bioceánico que atañe a nuestra zona. El Diario El Sur del 04 de febrero de 1888, ejemplar N°1.581, publicó algunas tareas legislativas del año 1887, dentro de las cuales, resaltaba, que Talcahuano debería tener un Dique, para la reparación de embarcaciones aprovechando la gran cantidad de Veleros y Buques que hacían escala en la Bahía de Concepción, ya sea para descargar o cargar mercaderías o simplemente para abastecerse con pertrechos y seguir su itinerario, hacia el sur o norte.
En este mismo contexto del acuerdo legislativo, otra
iniciativa era la de
construir un Corredor Bioceánico, que uniría vía ferrocarril, las
ciudades de Bahía Blanca en Argentina y Talcahuano, Chile. El
comentario optimista de entonces era cuánto adelanto traería tal
iniciativa para el intercambio de productos de todas las ciudades y
pueblos por donde se extenderían los durmientes y rieles. Se
agregaba que con ello las localidades pequeñas podrían acercarse
más y aprovechar el progreso... Y con el comercio en desarrollo, sin
duda llegaría el intercambio social y cultural entre los habitantes
los que poco a poco irían manifestando la amistad entre los pueblos,
sorteando con ello, la gran muralla de la cordillera de Los Andes. El
Corredor contribuiría a superar las dificultades que nos separan.
Conclusión, todos los esfuerzos son válidos cuando se proponen el
bienestar de los habitantes. Al menos esa era la idea que flotaba en el
ambiente.
Han
pasado sólo 136 años de aquella iniciativa del Congreso que nunca ha plasmado. Sin embargo, acá localmente en la
zona del Gran Concepción, cada cierto tiempo reflota esta idea del
Corredor especialmente en tiempo de elecciones, cuando las promesas
brillan en los discursos o programas que presentan los aspirantes a
Alcaldes, Diputados, Senadores, y hoy los omnipotentes
Gobernadores, cuyos poderes se han ido conociendo poco a poco, día a
día durante estos últimos años, porque antes no se sabía
mucho.
Alguien
podría decir que una obra de esa envergadura hoy, no sería
práctica, no conviene, no es comercial, no es apta, etc. NO. Basta recordar que recientemente cuando los movimientos del Puerto
Coronel se vieron interrumpidos, los Puertos de San Vicente, Lirquén,
Talcahuano y Penco, respondieron y estuvieron presto a suplir esa labor gracias a su capacidad instalada, infraestructura y conectividad. ¿Se imaginan
ustedes si nuestros puertos, tuvieran un mayor flujo gracias al ferrocarril y el
Corredor Bioceánico, cuánto trabajo generaría toda esta actividad? La pregunta es fácil, la respuesta la tienen, quienes detentan el
poder representativo, así como también, la empresa privada, ¿no
le parece señor lector?
Buscando
mayores antecedentes para esta crónica, me sorprendí al extremo de
renunciar a seguir escribiendo, pues la materia es mucho más que una
simple nota como la que expongo (1). Es un asunto mayúsculo en importancia.
En
todo caso, lo mío, es sólo para poner el tema en el tapete, en
estos tiempos de «elecciones
populares y promesas por doquier». Y ya que estoy en esto, no puedo dejar de mencionar algo muy relevante para
nuestra comuna, como es el tema del Estadio. Los pencones no
olvidamos las promesas incumplidas, por cuanto en 1952, el Ejecutivo
autorizó por ley, a solicitud de la Municipalidad, préstamos para
que ésta construyera un Estadio para la comuna, hecho que no se concretó. Después del cierre
de CRAV (1976) y el posterior desmantelamiento de la Refinería, de su campo de
fútbol y de las otras instalaciones para el arte, el deporte y el
bienestar, nos quedamos a brazos cruzados, sin Estadio. Hoy en día
los vecinos bien saben que Penco es la única comuna de
Chile, que no tiene Estadio. Quizás bien valga recordarles a las nuevas
generaciones de ediles en campaña que tanto Penco como el Gran
Concepción han sido víctimas de promesas vacías tanto en lo relacionado con la ilusión del Corredor como del sueño del Estadio.
LA INOLVIDABLE Cancha de la Refinería y después de Loza-Penco. El campo de juego que nos farreamos. |
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(1) Link de video con el tema de la integración Chile-Argentina Sur:
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