lunes, julio 11, 2011

PENCO QUIERE HACER VALER EL PESO DE SU HISTORIA

--Papá, ¿para qué sirve la Historia?
Así comienza el libro “Introducción a la Historia” del autor judío francés asesinado por los nazis en 1944, Mark Bloch.
--¿Para qué nos puede servir la historia de Penco?--, fue la pregunta que formulé la noche del 9 de julio de 2011 en la reunión exploratoria para formar una sociedad pencopolitana de historia en uno de los comedores del casino Oriente, a iniciativa del concejal Víctor Hugo Figueroa y en el que participaron 13 invitados especiales, entre ellos, yo. Todos en la foto de arriba.
La respuesta a la pregunta general de Mark Bloch y la particular que hice cuando me concedieron la palabra tuvo su respuesta natural a lo largo de la reunión: investigar el pasado de la ciudad para contribuir a hacerla mejor.
Esa noche había interés, pero por sobre todo entusiasmo por investigar, por lanzar ideas, por buscar apoyos. Esta sociedad en ciernes buscará una personería jurídica e intentará tener una página web para iniciar su acariciado propósito de zambullirse en el pasado buscando y precisando la información y los datos que nos llegan del ayer a través de los documentos, la historia escrita y la cultura oral.
La sociedad pencopolitana de historia --la escribo en minúscula, mientras no tenga cuerpo oficial—desearía canalizar la gran cantidad de textos sobre Penco, bitácoras, relatos, narraciones en primera persona, fotos y gráficas que deben estar en bibliotecas y álbumes familiares en las casas penconas. La sociedad averiguará nuestro pasado para anclar el presente y desde ahí lanzar líneas hacia el mañana.
El historiador y destacado investigador penquista Armando Cartes Montory, presente en la reunión, dio un dato para tener en cuenta, un llamado de alerta: “Penco tiene un hermoso cielo y su gente puede ir a la playa sin impedimentos para gozar de ella. Todo eso que está pero podría perfectamente no estar. Recordemos lo que pasa con Coronel que se quedó sin su playa. Aquello que es un don de la Naturaleza, es lo que tenemos que preservar en Penco”.
Otra de las inquietudes expuesta fue aprovechar el momento para colocar nombres de pencones connotados a la nueva población que se comenzará a construir en los cerros a la salida del camino a Concepción.
Ésas tendrían que ser algunas de las tantas actividades de la sociedad en formación. Porque, ¡para eso sirve la Historia!
La reunión se efectuó con la participación de 13 personas, todos profesionales, gente que ha demostrado a su modo un gran amor por la ciudad. Hubo algunos invitados ausentes que justificaron. Entre las ideas que se barajaron fue identificar a Penco con sus personajes clásicos: don Pedro de Valdivia, el fundador o Lautaro el indómito que intentó desalojar a los conquistadores de Penco. Pero, una idea distinta fue buscar al personaje unificador y ése, sin duda, fue el poeta Alonso de Ercilla y Zúñiga, autor del poema épico La Araucana.
Esta tarea recién comienza, hay mucho por hacer. Ya vendrán nuevas reuniones para preparar una nueva publicación similar a la reciente “Crónicas de Penco”, para realizar el trámite burocrático de la organización y, en seguida, comenzar a trabajar para impulsar a la ciudad a un destino más meritorio. Como las urbes desarrolladas del primer mundo, muy pronto Penco tendrá su Sociedad de Historia Pencopolitana o con algún otro nombre de fantasía, que velará por el patrimonio y rescatará el orgullo de haber sido la tercera ciudad de Chile y fundada por el conquistador don Pedro de Valdivia.

2 comentarios:

demmentes dijo...

FELICITACIONES POR SU TRABAJO, COMO LE DIJE A VÍCTOR, ES NECESARIO DARLE UNA VISIÓN MÁS TÉCNICA A LA METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN Y NO CAER EN ERRORES HISTÓRICOS.

DEJO MI COMENTARIO SOBRE LA OBRA:
http://www.demmentes.blogspot.com/

demmentes dijo...

http://www.elconcecuente.cl/noticia/cultura/la-historia-de-penco-esta-llena-de-nuestras-memorias