viernes, febrero 24, 2012

LA LAGUNA ARTIFICIAL DE LO MARJÚ


(Soberbia vista de la bahía desde el sector de Lo Marjú)

En Penco no todos saben que en el camino de Villarrica, en la parte más alta, hay una hermosa laguna artificial que data de muchos años. Es el tranque de Lo Marjú. Rodeado de vegetación, en verano es un remanso de paz para refrescarse, disfrutar y estar, por un rato, lejos del mundanal ruido. Se desconoce su profundidad, bien podría ser muy hondo o simplemente un espejo de agua. Pero, es suficiente para un buen piquero. Cuando no hay gente cerca las taguas nadan cocorocas. Su color es azul transparente, pero en algunas épocas del año el sedimento le da un aspecto barroso.

Junto a este tranque había una casa de veraneo, propiedad de don Julio Martínez Toledo, de profesión dentista, quien se desempeñaba en la Refinería de Azúcar. Por tanto, por muchos años el sector era conocido en Penco como “donde el dentista”. La construcción ya no existe ni tampoco el infranqueable portón de hierro de entonces. Desde el camino sólo se podía mirar la imponente residencia con tejas españolas, un amplio corredor que daba hacia el tranque y una enorme tinaja como adorno. Todo aquello desapareció y hoy crecen allí pinos nuevos. Pero, para bienestar de los vecinos de Villarrica, desde hace ya unos años se puede entrar al predio donde se emplaza el tranque, de propiedad de Bosques Arauco, porque no está cercado.

Decíamos, el tranque es artificial. De acuerdo con la versión de conocedores, fue construido por Fanaloza, seguramente en la década del 30, con dos propósitos: disponer de recurso hídrico para sus operaciones y, a la vez, tener una gran fuente de agua para alimentar su red contra incendios. Como sea, el tranque de Lo Marjú permanece ahí, abierto en el descampado y sin ninguna infraestructura digna de un pequeño turismo formal. La obligación de los vecinos que lo usan para veranear con libertad es no ensuciarlo. Ojalá  alguien tome una iniciativa para hacerlo asequible y seguro para todos. Sobre esta idea no hay ninguna certeza, --y digo lo siguiente a modo de justificación-- porque Penco siempre ha mirado pretenciosamente hacia la bahía de Concepción olvidando el prístino y rico ámbito rural que tiene a sus espaldas.

DATO PRÁCTICO: A esta laguna se llega por el camino de Villarrica, esto es aproximadamente unos 500 metros partiendo de la esquina de las calles Cruz y Robles.

2 comentarios:

equivocado dijo...

Cómo llegar a la laguna?? Agradecería algún dato o referencia.
saludos

Marcela Crisosto dijo...

Alguna imagen de la laguna en tiempos antiguos con su casa y tinaja al ingreso tiempos aquellos en dónde la habitaba el guardabosques