lunes, marzo 26, 2012

UNA LECCIÓN AL SPARRING QUE QUISO NOQUEAR AL CAMPEÓN DE PENCO

          E
l viernes 30 de mayo de 1941, el tren de pasajeros salió de la estación penquista a su hora, las 07:15 AM rumbo a su destino Puerto Montt. La máquina a carbón avanzó resoplando vapor, humo y fuego, elementos que inundaron el amplio andén del recinto ferroviario de Concepción, donde mucha gente se agolpó para despedir a los viajeros. A los pocos minutos haría su primera parada en Chiguayante. Para eso de las cinco de la tarde llegaría a la estación Antilhue, donde los pasajeros que viajaban a Valdivia harían trasbordo para continuar en otro tren con locomotora a vapor rumbo a la ciudad del Calle Calle.
          Una delegación de Penco iba en el coche de primera clase del tren sureño: el representativo boxeril “Roberto Ovalle” de la refinería, según la información del diario El Sur de esa fecha. El texto de la publicación decía al pie de la letra:
          “La delegación de la prestigiosa institución pencona es la siguiente: Presidente señor Abundio Valderrama; secretario-tesorero señor Manuel Verdugo y los siguientes pugilistas: Raúl Ramírez, mínimo; Juan Amigo, mosca; Guillermo Rivera, gallo; Juan Jurado, pluma; Juan Bustos, liviano; José Amigo, medio liviano; y Rubén Nova, medio liviano. Humberto González  irá como masajista y encargado de los boxeadores”. 
          Y continuó El Sur sobre ese viaje:
        “Competirá mañana sábado contra el Centro Luis Vicentini. En Valdivia existe gran interés por asistir a la velada. Ovalle y Vicentini son instituciones que medirán fuerzas con sus mejores exponentes y los que han sido preparados cuidadosamente. La delegación del Ovalle es buena de verdad y los muchachos van dispuestos a derrochar energías por doquier para dejar en alto los colores que representan y cosechar méritos”.
           La velada de boxeo en Valdivia fue al día siguiente de ese viaje en tren. Y es aquí donde sale a la palestra el papel de Peter Johnson, ampliamente conocido en Penco por su buena estatura, su tez oscura y su fama de imparable púgil de la categoría de peso pesado.
          Peter Johnson no se llamaba así. Su nombre de nacimiento era Humberto González, tampoco era chileno ni pencón, sino peruano. Por algún motivo se radicó en Penco, como tantos extranjeros que hicieron su aporte generoso en esta ciudad, y al igual que los otros él también echó raíces. Se relacionó con el “Roberto Ovalle” de la refinería, donde aplicaba sus conocimientos de boxeo a la par que con el equipo de Coquimbo Crav, club en el que las oficiaba de aguatero y masajista.
           Cuando le consulté detalles de la vida de este deportista a mi amigo Manuel Suárez Braun, me entregó la siguiente versión, no exenta de simpáticas anécdotas. Lo que me contó fue lo siguiente:
       “Lo que he logrado saber de él es que fue campeón Sud Americano de peso pesado y que en una oportunidad en Concepción, en una exhibición fue sparring del gran boxeador chileno Arturo Godoy. El nombre de Peter Johnson lo obtuvo en circunstancias muy particulares y lo que te cuento a continuación, me lo relató don Efraín Maldonado, ex dirigente de las ramas deportivas, de Refinería. Representantes del club “Roberto Ovalle” habían concertado un ínter encuentro con el club “Luis Vicentini” de Valdivia –ciudad donde había otra planta de CRAV–. El encuentro tuvo lugar el 31de mayo de 1941 y entusiasmado por la buena recepción que les brindaron allí, los dirigentes refineros decidieron organizar una pelea de exhibición de un premiado púgil que integraba la delegación de Penco. Se hicieron consultas entre ellos: ¿Cómo lo presentamos? El nombre José González no resultaba apropiado ni comercial para el evento; barajaron varios nombres y se quedaron con Peter Johnson*. Al peruano González lo identificaron como un campeón de muchas competencias en EEUU, Panamá y Perú. Programada la pelea, le advirtieron claramente al sparring Valdiviano que no se entusiasmara arriba del ring ni pretendiera dárselas de campeón porque ésa sería una pelea de exhibición y que por tanto los golpes duros estaban descartados. Todos estaban informados y de acuerdo”.
         “Así comenzó la pelea. Peter Johnson, que para el público local era norteamericano, comenzó a bailar arriba del ring, hacía fintas y golpeaba suave a su adversario. Éste lo esquivaba, pero al poco rato cuando habían transcurrido ya algunos rounds se iluminó con una idea que soñó posible…¿ y si gano la pelea? Y en un clinch propinó un violento golpe al boxeador internacional del “Roberto Ovalle”, su contendor, el campeón gringo… Tremenda fue la sorpresa para el pretencioso valdiviano cuando en el siguiente clinch su oponente le dijo en la oreja: ‘Se te olvidó que esto era una exhibición; ahora cagaste por huevón’. Sorprendido por el dominio que el gringo mostraba del castellano, el sparring se distrajo de la pelea. Fue entonces cuando el púgil de Penco le propinó un potente golpe que lo mandó directo a la lona. De ese modo en Valdivia quedó ratificado que Peter Johnson era un auténtico campeón”.
        “En Penco era conocido como el Peter Johnson tanto así que muchos pencones no conocían su verdadero nombre. Supongo, que siguió ligado al deporte refinero porque lo conocí siendo yo un niño. Pasaba frente a nuestra casa para visitar a un vecino coterráneo suyo, Ricardo Delgado, dirigente sindical de Fanaloza”.
         “Aquí formó familia, conocí a dos de sus hijos que tenían una gran semejanza con él, y también actuaban en clubes de boxeo de Penco. Uno de ellos falleció hace algunos años, y al otro con mucho gusto lo saludé en un acto que la Municipalidad de Penco realizó el 23 de febrero de 2012, con motivo del aniversario pencón y en el que se entregó reconocimientos para él y otros vecinos destacados”.
         "Mi saludo a Peter Jonson junior fue para felicitarlo y decirle que muchos vecinos de Penco teníamos presente el recuerdo de su padre y que lo invitaba a que compartiera ese premio con su progenitor.”
          Hasta ahí el relato de Manuel Suárez Braun con la historia detrás del personaje. 
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Fuente: Revista Pan de Azúcar. Relato de don Efraín Maldonado Gutiérrez (fallecido). 

NOTA EDITORIAL: * Un boxeador anglosajón de esos años se llamaba igual. Posiblemente ésa fue la inspiración para bautizar Peter Johnson al boxeador peruano y pencón. Pero, hay antecedentes que indican que Humberto González había adoptado ese nombre con anterioridad. Agradecemos los antecedentes para esta nota aportados por Manuel Suárez. Igualmente se agracen las precisiones respecto del nombre de Johnson hechas por Abel Soto. 

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