viernes, febrero 15, 2013

BREVE HISTORIA DE ONOFRE PINO EL GRAN ARQUERO DE PENCO

Onofre Pino, el gran arquero que se inició en Penco.

Onofre Pino, con rodilleras, pero sin guantes
      Tuve la suerte de ver jugar a Onofre Pino en el Campeonato Regional de Fútbol, el arquero estrella de Fanaloza. Pero, nunca tuve la fortuna de hablar con él como siempre fue mi deseo. Era de Penco, vivía en el sector de Corea que hoy equivale a Cerro Verde Alto. Se venía caminando a entrenar y a jugar. A pesar de ser una persona introvertida, Pino tenía un magnetismo arrollador: sus compañeros de club lo querían, era respetado en el entorno futbolero y los árbitros le tenían gran estima. 
      Mientras defendió a Fanaloza, Onofre Pino vestía en la cancha una chomba oscura (era la influencia de Lev Yashin, la “araña negra” de la selección soviética, guardavallas admirado en el mundo entero). Como arquero de canchas de tierra usaba rodilleras, para que una caída al suelo no resultara en erosiones. Jamás lo vi con guantes, como ocurre con los arqueros profesionales de hoy. Con sus manos desnudas atajaba, golpeaba con los puños balones al córner, desviaba pelotas envenenadas luego de voladas espectaculares. 
    Los esféricos de esos años eran confeccionados a mano y remendados donde el zapatero de la esquina. El cuero húmedo se impregnada de tierra o de arena, había que ser valiente para interceptar un tiro libre con las manos desprotegidas. En esas condiciones se desempeñó Onofre Pino en Fanaloza. Después pasó a defender a Fernández Vial y más tarde a Huachipato, club en el que terminó su carrera.

Onofre Pino en una entrevista de TV en 1988.
  Tuvo un par de experiencias internacionales. En una ocasión para enfrentara a Cerro Porteño de Paraguay, fue el arquero de un combinado regional. Pero, tal vez su cometido más importante ocurrió en el Estadio El Morro de Talcahuano. El 13 de febrero de 1963 defendió a Naval frente a Santos de Brasil, con Pelé a la cabeza. El recinto estaba colmado por veinte mil personas, según la prensa de la época. Pino tuvo atajadas extraordinarias frente al poderoso equipo brasileño. Pero, Naval cayó ante Pelé por 0-5. El rey hizo dos goles, uno de cabeza. Pero, Pino interceptó en la raya un gol que pudo ser el sexto de chilenita de Pelé.
       Cuando Onofre Pino dejó Fanaloza, el equipo locero contrató al meta de Ferrobádminton de Santiago, Gustavo Piturra, con el fin de darle tiempo a que se fogueara un juvenil pencón: Omar Soto. Piturra hizo un trabajo brillante en el cuadro locero y se convirtió en una vara muy alta para Soto, quien vendría después. Soto había hecho sus primeras armas en Atlético de Penco, mientras que Onofre Pino había comenzado a los 17 años jugando por Gente de Mar. Su muerte ocurrió en junio de 2012 y valga este texto como un modesto homenaje en su memoria.
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