domingo, octubre 04, 2015

NO ERA LO MISMO VIAJAR EN EL CHILLANEJO QUE EN EL TOMECINO

El tren local Concepción-Tomé tenía poco glamour. Foto referencial de internet.
          Los trenes --del servicio regular de pasajeros-- que pasaban por Penco tenían cada uno su personalidad. Había dos, uno el local Concepción-Tomé, llamado también el tomecino y el otro que cubría el tramo más largo Concepción-Chillán, era el chillanejo o el ramal. No daba lo mismo viajar en uno o en otro. El tomecino llevaba menos carros, tres o cuatro y no tenía servicios de consumo abordo. Cuando más pasaba un vendedor de agujas, hilos y dedales o algún raro comerciante de barajas (para acortar el viaje jugando al naipe). Algo desprolijos los vagones de este tren, muchas veces sin ampolletas para iluminar las noches o el paso por la oscuridad del túnel. El recorrido entre ambos puntos era de unos 30 kilómetros.           El tomecino fue un «intercity» que cumplió muy bien su propósito de llevar pasajeros en ambas direcciones cuando no existían líneas de micros o buses entre Concepción y Tomé. Si el viaje se hacía de Tomé a Conce, el tren estaba allí estacionado junto al andén. El pasajero adelantado tenía todo el tiempo que quisiera para subir y sentarse, mirar su reloj y esperar el zarpe.  
        Distinto era el chillanejo con otro look y otro aire. El tren llegaba, esperaba tres minutos y ¡vamos! Llevaba más carros e incluía uno de primera clase, además de un vagón para equipajes. La locomotora era de mayor tamaño y lucía pintadita y aceitada hasta rechinaba distinto. Los responsables del servicio (se les llamaba conductores) compartían un departamento cerrado en uno de los carros. El ramal iba casi siempre con su pasaje completo y congregaba a decenas de personas en las estaciones. El viaje de unos 90 kilómetros lo cumplía en cinco horas. Había un intenso comercio abordo para los pasajeros: dulces, tortillas curicanas, sándwiches, cervezas, bebidas. Viajaban cantantes que interpretaban sus temas con acordeón pasando por los carros. En los últimos coches iban los comerciantes quienes negociaban sus productos desde las ventanillas con la gente que aguardaba en las estaciones. Allí se ofrecían pescados frescos, mariscos, uva en canastos. El chillanejo era entretenido. Los pasajeros echaban tallas, se trenzaban amistades compartiendo cervezas. Los carros estaban bien iluminados. Poco antes de llegar a cada túnel, los conductores encendían las luces y de noche, visto a la distancia, el ramal era una guirnalda iluminada. La locomotora parecía un dragón arrojando humo negro que reflejaba tonalidades rojas debido a la lumbre intermitente de la caldera. Cada palada de carbón de piedra que arrojaba el fogonero era un relámpago rojizo que destellaba más allá del ámbito de la máquina. Ese dragón pasaba rugieron, chisporroteando, con el ruido sordo de las ruedas de metal traqueteando sobre los rieles y crujiendo en las noches de lluvia por el cruce de calle Infante. Completaba la escena el alarido de su silbato lastimero accionado por vapor incandescente.
El chillanejo era el tren que "la llevaba". Fotos referenciales de internet.
           Para graficar el significado de la pasada de este tren recuerdo que una vecina dijo en una oportunidad esperando amorosa a su hija en la estación de Penco: «La Ruthy debe venir con el moño que vuela». Usó la metáfora imaginando que Ruth viajaba en el tren de vuelta de vacaciones con su cabeza afuera de la ventanilla con su pelo revuelto por el aire fresco del mar, anhelando llegar pronto a Penco. 
        No era lo mismo viajar en el tomecino o en el chillanejo, por las razones expuestas.

3 comentarios:

luis cerda dijo...

Hola. Que hermoso fue todo ese vieja, si me parecio que fue un sueño, viajar por ese ramal llamado Rucapequen. Todos los veranos íbamos a, Liquen , Tomé, Dichato Guarilihue , El tren, por petición nuestra se detenía en Lirquén playa la cata. acampábamos cada verano mínimo 20 Diñas , HAsta 32 Días no s quedamos un verano , el cual me recuerdo, que, no se adelanto el Reloj ( La hora ) y A las & PM ya estaba de noche, Aun así sigamos metidos en el mar, tod así el agua no estaba fría en aquellos años. El tren Chillanejo era nuestra despertador, tipo 9AM nos despertaba pero, mi papa ya tenia la fogata encendida para el rico desayudo de marraquetas con Jamos y queso. Luego pasaba el Tomecino un poco mas tarde, Al medio día pasaba otro Tren entre esos vacíos de horarios pasaban trenes de carga con palos y trenes con aserrín
y Como a es ahora de las 6 PM pasaba un tren a Tomé y hacia Concepción como a las /PM, este ultimo era el famoso tren Chillanejo Muy lindos recuerdos de un Ramal lleno de lindos bosques arboles frutales parras, puentes, túneles y Ríos, que hermosos, el tren pasaba por en medio de toda esta belleza y Desaparecida Flora de Los verdes campo con, Subidas y bajadas. Todo esto que que lo viví a todo full, lo recuerdo cómo la primera ves que viaje a Guarilihue en el tren ordinario Chillanejo, todavía a la fecha de hoy 24 de Julio de 2022, me pareció haber sido un maravillosos SUEÑO, Tren a Tomé . Olvidemos eso, Bellavista llena de casas, Casonas Pub, restaurantes, Enormes por donde antes pasaba el tren , El puente esta de dos vías a un sentido ( Dirección a Concepción ) yo diría que, COn suerte Biotren hasta PEnco. Saludos a todos los nostálgicos del tren Tomecino, Dichatino y CHillanejo. Luis Cerda "4 De Junio De 2022 01:00 AM.

luis cerda dijo...

Hola Soy Luis, Viaje y Recorrí muchas veces El ramal de Concepción a Chillan , Obvio que por la costa. Ese viaje me pareció que, al día de Hoy solo fue un maravilloso sueño sacado no se de donde, porque, fue muy hermosos. el tren pasaba por dentro de verdes praderas, grandes arboles, quintas de uvas, frutos por todas partes, era maravillosos que, el tren parara por en media de tanta belleza natural además de, Túneles, Puentes , Ríos Cruces Ferr, Playas.
Que viajes mas hermosos fueron los de mi niñez y juventud, íbamos toda la familia a acampar a la playa la cata en Lirquén. El tren tomecino ers nuestro despertador, luego pasaba el tren Chillanejo y, como a las 9AM pasaba, El DIchatino, En medio de esos horario que no pasaba tren de pasajero, pasaban los trenes de carga con, troncos, aserrín y fardos de medora, por ese hermosos Ramal en tre los cerros habían muchos aserradero, pero ya para el año 1981, fue el ultimo tren de pasajero por este Ramal para luego dejar de circular, quedando solo el tren de carga, en cual dejo se pasar por este mismo rama Rucapequén , en el años 1984, Se dice que este hermoso Ramal , se quiso recuperar por el año 1989, haciendo limpieza en las vías férreas, que paso que no se concreto mas dicha limpieza de las vias ??? no lo se. Saludos a todos los nostálgicos del tren por el extinto Ramal de Rucapequén Concepción, Chillan. Atte. Luis Cerda

luis cerda dijo...

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