La pintura de Osvaldo Loyola, en la desaparecida escuela 54 de Cerro Verde. En la foto, además, el profesor Ramón Fuentealba. |
La memoria colectiva de Cerro Verde no olvida el imponente mural que
lució en una de sus paredes interiores la mítica escuela N°54 que «míster» Campbell (Eduardo Campbell Saavedra) levantó con esfuerzo personal y con la ayuda
de la comunidad pencona. Digo memoria, porque la obra pictórica ya no existe. Se
perdió por la furia de los terremotos del 21 y 22 de mayo de 1960. La modesta y
señera escuelita del villorrio también sufrió la destrucción.
El mural, una alegoría pictórica de gran formato, fue obra de Osvaldo
Loyola, profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Santiago, con la
colaboración de Humberto Sánchez. Las dos superficies de la pintura cubrían 45
metros cuadrados. Ambos artistas trabajaron durante tres meses en 1951 para su
realización. Fue una tarea ad honorem y los materiales los aportó el Sindicato Industrial de Fanaloza.
El prolífico escritor y periodista Luis Enrique Délano, director de la
revista «Vistazo» se refirió a la pintura cuando vino a Cerro Verde en 1952.
Parte del texto que escribió en esa revista es el siguiente:
Luis Enrique Délano. |
«Un periodista me habló en Concepción del extraordinario caso de un hombre
que en una localidad cercana, Cerro Verde, gracias a su esfuerzo y a las
inyecciones de dinamismo, paciencia y esperanza que supo poner a los vecinos, logró
obtener para la localidad, una escuela bien montada, alegre y eficaz. Era una
crónica de ésas que gustan a los lectores de VISTAZO porque siembran ejemplo y
dan optimismo, y una tarde tomé el tren hacia Penco. Desde allí tuve que
seguir a pie por la playa, una playa de arena oscura, llena de sargazos,
conchas de mariscos rotas y detritus*. Dos kilómetros caminé hasta llegar al
villorrio de Cerro Verde, habitado por pescadores, obreros y mineros del
carbón. Los primeros como casi todos los del Golfo de Arauco, hacen su trabajo
en humildes botes a remo. Los mineros trabajan en Lirquén ─otros 2 kilómetros
de distancia─ y hacen el viaje a pie por la línea del ferrocarril. Las casas son
de madera y por la calle principal caminan grises y embarrados los pequeños
cerdos que también son comunes a toda la región. No hay pueblo de Arauco y
Concepción donde las gentes “no se ayuden” criando chanchos. No es preciso
caminar mucho para llegar a la escuela…».
Boceto del mural de la escuela de Cerro Verde. |
«Y esta escuela brotada en un caserío donde no habitan más de dos mil
personas tiene sus guapos murales, ni más ni menos que una escuela de México de
ésas que se levantaban como por arte de magia, varias cada día, cuando Lázaro
Cárdenas era Presidente. Y si las de allá ostentaban pinturas de Rivera, Siquieros,
Orozco, Guerrero, Chávez Morado, O’Gormann, Castellanos y Revueltas, la de
Cerro Verde tiene dos hermosos paños de Osvaldo Loyola…».
«…Son 45 metros cuadrados pintados con
motivos del mar y de las minas y figuras chilenas, arrogantes, afrontando el
futuro con gesto decidido. Inútil decir que los modelos fueron pescadores y sus
mujeres, mineros y alumnos de la propia escuela…».
Hasta ahí parte de la nota de Luis Enrique Délano en "Vistazo".
Hasta ahí parte de la nota de Luis Enrique Délano en "Vistazo".
El boceto del desaparecido mural existe ¿se atrevería algún artista local o nacional a recrearlo?
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*Detritus: restos de vegetales acuáticos descompuestos.
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*Detritus: restos de vegetales acuáticos descompuestos.
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