El diario electrónico EMOL de la empresa El Mercurio publicó una nota retrospectiva sobre lo ocurrido con el club Lozapenco a finales de los 80 e inicio de los 90. El episodio histórico involucró emotivamente a todos los habitantes de la comuna por los triunfos y los éxitos. Sin embargo, cuando la burbuja de alegría colectiva nos estalló en la cara, y que está resumida en esta crónica, un número importante de inocentes familias penconas sufrió las consecuencias indecibles del descalabro. El texto íntegro con sus comentarios es el siguiente:
EL EQUIPO DE LOZAPENCO EN LOS 90 |
« Auge
y caída de Lozapenco: La historia del club que revolucionó el
fútbol chileno gracias a un fraude con palos de escoba. El cuadro de
la Región del Biobío creció gracias al mecenas Feliciano Palma.
Sin embargo, el dirigente acabó detenido por un inmenso fraude
tributario.
07
de Julio de 2020 | 09:39 | Redactado por Felipe Santibáñez,
Emol.
Fuente:Emol.com
La
historia de Deportes Lozapenco es tan breve como fantástica. Su auge
fue tan inesperado como su declive. Hoy ni siquiera existe el estadio
en que jugaba. Sin embargo, el relato de lo que ocurrió en la Región
del Biobío sobrevive al tiempo y tiene un lugar de privilegio en el
catálogo de anécdotas del fútbol chileno. Todo partió en 1987.
Feliciano Palma, junto a su esposa, compró la empresa de sanitarios
y menaje Lozapenco. Le dio trabajo a más de mil 500 personas de la
ciudad y al año siguiente invirtió en el equipo de la zona, que
estaba en Tercera División. Todos los empleados se hicieron
automáticamente socios del club. Palma hizo crecer al elenco a punta
de billetera. Contrató como técnico a Alex Veloso con la asesoría
del experimentado Luis Santibáñez y se puso a buscar cracks de
selección. El primero que llegó fue Mario Soto, el central que jugó
tres finales de Copa Libertadores.
"Querían
a alguien que fuera responsable, serio, que tuviera buen nivel.
Llegamos y recomendamos dos o tres jugadores más. Logramos hacer una
campaña extraordinaria. Hay una parte social en la historia del
club. En Penco se había acabado la pesca, la parte forestal,
entonces apareció el equipo y le dio alegría a un pueblo. Por eso
que cuando uno habla de fútbol, es más que pegarle a la pelota. Es
relacionarse con la gente", le dice a Emol.
El
equipo ascendió rápidamente en 1989 a segunda con apenas dos
derrotas. Tenía, además de Soto, a figuras como Rodolfo Dubó, José
Luis Sánchez y Luis "Pelé" Araya. La prensa comenzó a
llamarlo la "Sinfonía Azul". Feliciano Palma a esas
alturas era un ídolo en la ciudad, un mago de las finanzas que daba
trabajo con su empresa y alegría con el fútbol. La ambición crecía
a la par de la popularidad de los loceros. El objetivo era la
división de honor. A Luis Marcoleta, goleador de fuste antes de
convertirse en entrenador, lo contrataron a principios de 1990. "Se
conformó un tremendo plantel. Muy buenos futbolistas, todos muy bien
catalogados, con gran currículum. Había para hacer prácticamente
tres equipos. Se invirtió harta plata", comenta. Deportes
Lozapenco era un club modelo. No había problemas de infraestructura
y el plantel se alojaba en hoteles cinco estrellas cuando salía a la
carretera. Los sueldos que se pagaban eran incluso mejores que los de
Primera División y se recibían bonos semanales y mensuales por
objetivo cumplido. "Fue un bonito inicio, con muchas cosas a
favor, con un equipo que ganaba y con mucha multitud acompañando
hasta que pasó lo que pasó", afirma Marcoleta.
Lo
que pasó es que "se destapó la olla". A través de la
empresa Agrícola y Forestal Penco, Feliciano Palma exportaba palos
de escoba a Estados Unidos a un precio ridículo. Si la competencia
lo cotizaba a 20 centavos cada uno, Palma los vendía a cincuenta.
Esos precios inflados le permitían recibir íntegramente la
restitución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que le
reportaba mensualmente alrededor de dos millones de dólares. Un
fraude gigantesco. Lo descubrieron cuando funcionarios de Aduanas
Chile le consultaron a sus pares estadounidenses por la situación.
La respuesta dejó al descubierto el fraude: las autoridades
estadounidenses informaron que los palos enviados por Palma
ingresaban a un valor de veinte centavos de dólar, y no a los
cincuenta declarados por el empresario en Chile. De ahí en adelante,
la autoridad descubrió que este modus operandi se repetía en casi
todas las exportaciones de Feliciano Palma: un lavatorio con
pedestal, por ejemplo, Palma los facturaba a US$ 152, cuando el
precio real era de US$ 11. Palma se escabulló a Argentina para
evadir a la justicia y de ahí viajó a Estados Unidos. En
Pennsylvania intentó abrir una fábrica de loza, pero al iniciar los
trámites se dieron cuenta de quién era. Agentes del FBI lo
detuvieron el 31 de julio de 1991 en un restorán de Manhattan. Se le
extraditó y el '94 lo condenaron a once años de cárcel. En 2003
volvió a caer en prisión por intentar cobrar un cheque falso y en
2013 por una deuda pendiente por sus delitos tributarios. "Era
un hombre inteligente, aunque cometió errores. Yo me quedo con que
le dio una alegría a la comunidad por largo tiempo. Dio trabajo, le
dio opciones de ir a un campo de juego y sentirse feliz por un
momento. Con nosotros fue extraordinario, siempre nos cumplió",
recuerda Mario Soto. Deportes Lozapenco aterrizó de golpe en su
nueva realidad. Nada de lujos y puro esfuerzo. Pese a los problemas,
el equipo logró mantener la categoría, pero en el '91 ya no pudo
más. Volvió a tercera y se mantuvo ahí hasta que la nueva empresa
Fanaloza cortó definitivamente el financiamiento para el fútbol.
Los sueños de grandeza se disolvieron en el
aire.
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comentarios en emol
Felic
Palma: LA CAIDA DE LOZAPENCO , FUE EL MAYOR TONGO POLÍTICO DE LA
HISTORIA DE ESTE PAÍS. NO HUBO FRAUDE TRIBUTARIO Y ESO DE LOS PALOS
DE ESCOBA NO FUE TAL . LA JUSTICIA TARDA, PERO LLEGA , COMO DICE EL
RESFRAN , LAS QUIEBRAS FUERON ALZADAS Y A PALMA SE LE CONDENO POR NO
ANOTAR EN LOS LIBROS UNAS NOTAS DE CRÉDITOS. ADEMAS LA CORTE SUPREMA
POR 3 VOTOS CONTRA 2 , DOS MINISTROS CONSIDERARON QUE NO HABÍA
DELITO ALGUNO . MUCHOS POLÍTICOS NO PUDIERON VER A UN
PUEBLO ALEGRE , LA ENVIDIA SE LOS COMIÓ . LA HISTORIA SE
ENCARGO DE CASTIGAR , NINGUNO DE ESOS POLITIQUEROS, FUE REELEGIDO
. PERO LA HISTORIA NO HA TERMINADO , PRONTO HABRÁN NOTICIAS MUY
POSITIVAS PARA PENCO , PORQUE LOS JUICIOS NO HAN TERMINADO. SI DIOS
ASÍ LO QUIERE.
Johan
Bustos: Llorar sobre la leche derramada no tiene sentido... Los
clubes no necesariamente deben estar bajo el alero de un gran
privado. Los Pencones debiéramos mirar el ejemplo del Conce
levantando un club con su gente... El estadio, el capital, las barras
y el movimiento en la ciudad vienen por añadidura.
Samuel
Del Canto: Casi calcado con lo que le paso al Green Cross, aunque
muchos no lo recuerden..
Rodrigo
Tapia: Ahora una historia de Nasur
Don
Populus: Palma, nunca compró, a la buena la fabrica nacional de loza
FANALOZA, se le asignó entre gallos y medianoche, su directorio lo
encabezaba Sergio Arrellano Stark y Augustito Pinochet Hiriart
(supongo les suenan esos apellidos), es la historia jamas contada de
LOZAPENCO, se remato en x cantidad de dinero, pero nunca se pagó por
ello. Penco al ser un laboratorio político, fue explotado de
esta manera, un gobierno dictatorial, puso en una empresa a su gente,
inventó puestos de trabajos, de tener 60 trabajadores al
momento de la quiebra, en 3 meses tenía 600 y en 3 años 6 mil (uno
piensa que andaban a cabezazos adentro), pero habían unos muchos,
que sólo estaban para saber info de otros...Nunca se pagaron las
imposiciones al trabajador, tanto Palma como su esposa Margarita,
eran vistos como semidioses, en el pueblo, organizaban viajes a ver
al club, a un pueblo como la Unión, "contrataban" un
tren que seria descontado en cuotas el viaje a los trabajadores,
ganaba el club y el lunes era asado en la empresa y este personaje
corriendo medio desnudo, arriba de las mesas primero borracho y
después "resucitado" de la nada bailando arriba de
estas... Le dijo un trabajador Gracias "Don Feli" y el lo
miró y le dijo en sus ataques de risa, no agradezcan tanto, que en
cualquier momento me los cago, volvió a su risa demencial y
arrojando vino sobre los comensales.Lo escribo como Pencon, nieto y
sobrino de loceros, participé directamente de algunas celebraciones
( mi colegio fue campeón de voley en Penco, así que el nos
invitó). Luego parte de mi tesis fue lozapenco.
Andres
Abarca Jaque Un claro ejemplo cuando al pueblo se le da pan y circo.
Tarde o temprano se viene la cruda realidad.
Ricardo
Mahnke: Cuando Penco fue Macondo.
Adolfo
Sanchez Sanchez : Que recuerdos, soy un orgulloso Pencon viviendo
hace rato en Santiago. Me tocó vivir esa época de bonanza de mi
pueblo, mis padres no eran loceros, eran profes, pero en esa época,
trabajar en Lozapenco era tener buen sueldo, acceder a bienes que hoy
para un obrero serían inalcanzables... Feliciano Palma repartía su
riqueza por medio de bienestar y estabilidad económica a su gente.
Recuerdo la llegada de Santibáñez como entrenador, la fiesta de
viajar en tren al sur de chile, siguiendo al equipo, el estadio con
más de 12 mil personas cada fin de semana....uf que niñez.
Conversando con algunos amigos, hago la analogía entre Feliciano
Palma y Pablo Escobar...es inevitable.
Juan
Rios: Justificar este fraude es como justificar a Jadue. »
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