NOTA DE LA EDIORIAL: Nuestro colaborador Abel Soto Medina investigó en una edición de 1962 de la revista refinera Pan de Azúcar y relacionó dos textos aparecidos allí sobre instituciones penconas: las procesiones de la Virgen en Penco y en Lirquén con la banda de músicos de CRAV y otras. El resultado en muy interesante, las bandas aportan carácter son sus sones. Igualmente merece señalar que como fruto de este trabajo queda de manifiesto que muchos de los contenidos de aquella desaparecida revista testimoniaron el interés de los habitantes de Penco por la historia local y nacional, un hecho que ha estado siempre presente en la comuna.
Investigación y recopilación de ABEL SOTO MEDINA.
Escena que en Penco es un clásico, la imagen de la Virgen durante una procesión de noviembre.
Dice Pan de Azúcar en su crónica:
«La imagen de la Virgen del Carmen tiene más de 319 años (en 1962). Data de la Parroquia San Agustín de Penco, en donde se fundara la primera Archicofradía de esta devoción que existió en Chile, antes del traslado de la ciudad.
Un pergamino que se conserva entre los archivos del Convento de San Agustín, dice lo siguiente:
“La
devoción de los fieles fundó en este convento una Hermandad de
Nuestra Madre Santísima del Carmen, siendo fundadores nueve sujetos,
los más principales de la ciudad; haciendo cabeza el señor Marqués
de Baydes, Gobernador y Capitán General de este de Chile, y obtenida
la licencia del ordinario, se establecieron las constituciones y
firmaron en 15 días del mes de abril de 1643, con escritura otorgada
ante Diego González de Guevara, escribano público.
“El
licenciado don Pedro de Unzueta y Guevara, Canónico de esta Ilustre
Iglesia de la Catedral, y don Miguel Cárcamo de la Lastra, Caballero
de la Orden de Santiago y Contador de las Reales Cajas, ambos
diputados de esta Santa Hermandad, presentaron al Ilustrísimo señor
Diego de Zambrano y Villalobos, dignísimo Obispo de esta ciudad,
pidiendo se sirviese su señoría Ilustrísima de confirmarla y
constituirla en Cofradía, y se sirvió de confirmar sus
constituciones, como consta de su despacho en once días del mes de
Diciembre del año 1664.I.N.Emo.P. Alejandro VII confirmó como
consta en la Bula despachada en 20 de Junio de 1662 concediéndose
cinco Jubileos perpetuos a los Cofrades”.
Más
tarde, la Virgen del Carmen fue consagrada Reina de Chile».
Cómo
podemos apreciar, que los encargados a través de éstas notas iban
enriqueciendo los conocimientos de la historia de Penco poniéndola a
disposición de los lectores de la revista, y cómo aporte sólo de
complemento a la nota principal, podemos agregar que la Virgen del
Carmen, en Chile también se le llama Chinita, Reina del Tamarugal,
Madre de Chile o Carmelita.
La
adoración mariana, proviene de España prácticamente en los albores
de la llegada de los españoles a Chile, pero se le atribuye a los
frailes Agustinos haber traído su imagen, y en el proceso de
emancipación en Chile, se le fue reconociendo como la Patrona de
Chile, siendo el General Argentino José de San Martín quién
reconoció en ella el título de Patrona del Ejercito de los Andes, y
nuestro Libertador Bernardo O”Higgins la nombró Patrona y Generala
de las Armas Chilenas. En 1926 en una ceremonia con la participación
masiva de feligreses el legado pontificio Monseñor Benedicto Aloisi
Masella la coronó como Reina de Chile.
Penco,
como lugar y por los españoles que llegaron siempre demostraron su
admiración a la Virgen. Según se habla en algunos escritos, en
medio de una de las batallas con los aborígenes, y en los instantes
en que iban a ser exterminados los invasores, apareció en los cielos
la imagen de la Virgen, que ahuyentó a los araucanos, salvándolos
de una muerte segura. Ése signo de protección quedó grabado y los
españoles empezaron a adorar el lugar que hoy conocemos como la
Virgen del Boldo.
LA BANDA CRAV
Otro
de los temas que se destaca en la revista, está dirigido a la Banda
Crav, que hace notar la brillante actuación que realizaron durante
las últimas Fiestas Patrias (1962), donde sus integrantes usaron
uniformes militares, dando un plus especial a su presentación, y
que, a juicio del editor, fue una actuación notable y que será
recordada con cariño por el pueblo de Penco.
Hablando
de la banda es considerada como una Escuela de Músicos, y se estima
que más de 200 integrantes, que, por el hecho de haber pasado por
ella, ha significado a algunos hacerse profesionales, y a otros un
buen desempeño en la escuela o de satisfacción personal. Se acota
que en el año 1930, se adquirió el primer instrumento, y desde ésa
fecha la Banda ha estado entregando músicos a la Armada y al
Ejército, la mayoría con aficiones musicales que comenzaron desde
niños, que luego con las obligaciones militares, son seleccionados
para integrar bandas de las respectivas unidades. Es así, que en
Punta Arenas se encuentra Carlos Martínez y Víctor Pantoja, En
Valparaíso, Agustín Aragús y Carlos Quintana, en el Conservatorio
de Santiago Gustavo Herrera, que integra la sinfónica, Roberto
Venegas está en la Escuela Capitán Ávalos, Manuel Riffo, luce las
jinetas de Suboficial y Director de la Banda del Buque escuela
Esmeralda, en la Artillería de Costa Talcahuano, están M Guzmán,
Pedro Moraga, M Valderrama, M Figueroa, P Basso, J Contreras e Iván
Jara, todos ellos en ocasiones vienen a reforzar la banda. Dirigen
con todo acierto el profesor, señor Bruno Vega y el Director es
nuestro conocido amigo don José Candia, de dilatada y brillante
labor en el conjunto musical pencón. Con éstas últimas palabras se
cierra la nota de la Revista Pan de Azúcar sobre la Banda Crav.
Una procesión del 8 de diciembre en Lirquén. A la izquierda, la banda de músicos y a la derecha la imagen de la Virge María toda rodeada de nardos.
Los
dos temas tratados por los editores de la revista, pareciera no tener
vínculos entre sí, pero con el correr de los años se han ido
uniendo sin querer, es verdad, yo no registro en mi niñez y juventud
haber visto acompañar a la Banda Crav cómo institución haber
estado presente en las Procesiones de la Virgen del Carmen, pero si
lo hacían sus músicos, que en forma personal se transformaban en
feligreses que querían rendir tributo a la Virgen, acompañándola
en su peregrinar por las calles de Penco los noviembre de cada año,
de éstas improvisadas bandas, las que más recuerdo son Los Amigos
de la Virgen y la Banda del Pueblo, que eran integradas por diversos
músicos provenientes de bandas, grupos musicales y aficionados a los
instrumentos de viento o percusión, cada pencón tiene en su mente a
tal o cual vecino que tocaba trompeta, caja, tambor, tuba, clarinete,
bombo, platillos, etc. Todos esos músicos muchas veces anónimos son
los llamados a dar con sus sones el glamour y emotividad a la
Procesión de la Virgen del Carmen o de Purísima en Lirquén cada 8
de diciembre, es así que ésta nota nace para rendir un homenaje a
todos los pioneros de la ex banda crav, , vaya un recuerdo para todos
ellos, los que ya no están en ésta vida terrenal, y a los que
continúan y se dejan ver en las procesiones citadas, me asiste a mi
mente, un señor de apellido Careaga de Playa Negra, Francisco
Alarcón, al amigo Aillón con sus redobles en la caja, a los
Martínez, Reyes, Abdón Mora, Tuco Barra, Sierra, Latorre, los
Fierro, y tantos otros que bien se podrían agregar a este simple
homenaje; pero, con el ahínco de querer resaltar a todas esas
personas que por afición dieron grandes satisfacciones a las
actividades recreativas de todo un pueblo. Eso sí, debo reconocer
que son sólo reminiscencias de un pasado que para la literatura se
llama Historia.
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