El fundo Coihueco, con su bucólico estero que cruza todo el pueblo, ha sido desde siempre patrimonio natural de Penco. Tal es el sentimiento anidado en el imaginario local porque el predio es un escenario ideal para paseos familiares y actividades al aire libre aunque todos saben que es propiedad del gigante de la industria de la madera y la celulosa Celco Arauco. Sin embargo, por décadas esa idea, ese cariño colectivo hacia el fundo –también conocido como el tranque–, por fin ha cuajado en un proyecto realizable en beneficio de la comunidad: la transformación de Coihueco o la cuenca hidrológica del estero, en un Parque Comunal. Y el proyecto surge desde la base pencona con la participación de 16 entidades que se han involucrado en la campaña pro parque, que van desde la Asamblea Territorial Penco Lirquén (ex coordinadora) hasta la Sociedad de Historia pasando por ONGs, clubes deportivos y agrupaciones culturales, ambientales, mapuche y sociales varias.
El arquitecto Óscar Carrillo, quien desde la Asamblea, contribuye a empujar el proyecto, destaca que el fundo tiene usos comunitarios habituales que refuerzan la propuesta. Sobre este asunto dijo a nuestro blog: «No es nuevo que la comunidad utilice y haya utilizado ese espacio como un parque desde hace muchos años. Y también es una realidad que Celco Arauco matriculó Coihueco en el registro de áreas protegidas en el Ministerio del Medio Ambiente. O sea, están dadas las condiciones para declaración de parque, hecho que protegería y agregaría valor a todo ese entorno, que es una prolongación natural de Penco».
LEONARDO JARA, concejal |
Para el presidente de la Sociedad de Historia, Jaime Robles, un parque para Penco en el tranque significa una propuesta positiva de la comunidad deseosa de resguardar de manera urgente algo que es parte de su patrimonio eventualmente amenazado por una empresa minera.
Las opiniones de seguidores de facebook de la cuenta de la Asamblea Territorial son en su gran mayoría positivas aunque hay excepciones. Entre estas últimas hay quienes creen que se cobrará por ingresar o que vendrá mucha gente de otras partes con los riesgos que eso trae consigo, etc. Los que están a favor manifiestan de una manera u otra lo valioso que será para Penco que haya un parque comunal donde en la actualidad se desarrollan tantas actividades: recreativas, deportivas, educacionales, de investigación científica, de recolección de frutos, de semillas, de hierbas medicinales, donde se realizan prácticas culturales y ancestrales de la comunidad mapuche lafquenche, etc.
ANDY URRUTIA RIQUELME |
Quienes llevan el proyecto han desarrollado una encuesta la que puede ser respondida en FB y de forma anónima referida a la percepción de la comunidad para el desarrollo e impulso de un parque o no en la cuenca del estero Penco. Las respuestas o las propuestas de quienes participen orientarán los pasos a seguir. «Lo importante es que el manejo del parque, si esto se materializa, es que la comunidad organizada tenga una supervisión y no que se traspase la propiedad a una institución como Conaf, por ejemplo. Esa no es la idea», nos aclara el concejal Leonardo Jara. Al mismo tiempo el Concejo Municipal está en conocimiento y las expectativas son que sea incorporado en el próximo plano regulador.
El fundo Coihueco tiene una superficie considerable, está dedicado a la producción de pino insigne, sin embargo, la empresa propietaria se ha preocupado de preservar las quebradas donde sobreviven especies nativas propias de la cordillera de la costa en la latitud de los 36.7 grados sur. A ello hay que agregar la rica fauna asociada. Quienes apoyan el proyeto afirman que hay 54 especies de aves silvestres, donde destaca el chucao con su nostálgico trino en la espesura, y alrededor de 24 tipos de mamíferos, incluyendo la güiña y el pudú. Los amigos del lugar afirman con entusiasmo que también habitan pumas, pero tal argumento es poco probable por la falta de testimonios de avistamientos. El curso del estero alimenta la vida de una variedad de insectos, arácnidos y reptiles, entre los que se mencionan lagartijas de diversos colores. Las aguas del estero, que por muchos años sirvió a actividades económicas a partir de un gran tranque (que ya no existe), alberga además a lo menos tres tipos de batracios entre sapos y ranas. La vida natural es el sello del fundo, tan querido por los habitantes de Penco tanto por los residentes como por quienes se han mudado a otros lugares de Chile o del extranjero.
El valle, el tranque, el estero, los cerros y las quebradas de Coihueco son parte de un sistema orográfico mucho mayor, cuyo eje articulador lo constituyen el río Andalién que desemboca en Penco, sus afluentes y los humedades de Playa Negra y Rocuant. La proximidad geográfica de Coihueco con el valle del Nonguén da origen a un todo, un conjunto de equilibrio ambiental que ha preservado la vida humana, animal y vegetal en perfecta armonía a lo largo de siglos si no de milenios. Los pasos políticos que habrá que dar para conseguir algún resultado de todo este proyecto están por venir.
REFORESTACIÓN de Coihueco. Labor voluntaria que testimona el amor colectivo de Penco por el fundo donde nace el estero local. |
2 comentarios:
Excelente y muy bien documentado artículo, lo que pocas veces uno encuentra. Gracias por ello...
Buenísimo! Que importante cambiar la percepción de nuestros territorios y resignificarlos. Ya que el extractivismo y sobre todo las mineras, se hace evidente el daño a las personas, a la naturaleza y al buen vivir de todas las personas quienes habitamos estos territorios, devastados por la contaminación industrial y la sequía que se produce por la utilización de afluentes, destruyendo así toda las cuencas hidrográficas, muriendo todo el ecosistema y la vida.
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