(Fotos de Jaime Robles Rivera, presidente de la Sociedad de Historia de Penco).
Con menos de 250 metros de altura, pero por su ubicación estratégica, solitaria y destacada en la península de Hualpén, los dos cerros conocidos como tetas del Biobío, parecen ser el eje de la zona. Se ven desde gran distancia a la redonda recortados contra el cielo. Por ejemplo, desde Cocholgüe en el extremo norte de la bahía de Concepción, desde los cerros Caracol en Concepción y Copucho en Penco; desde los altos de San Pedro al otro lado del río y desde lejos, muy lejos orillando el golfo de Arauco.
Teta norte y teta sur dominan en la península de la comuna de Hualpén. No hay otro accidente geográfico tan icónico en todo el entorno penquista que compita en carácter e identidad con los cerros tetas del Biobío. Por ese motivo causan malestar acciones por deforestarlos que realizaron inmobiliarias con fines comerciales. Pero, esos cerros son demasiado importantes a la vista como para ese tipo de propósitos.
Se dice que en tiempos muy remotos el Biobío descargó sus aguas en la bahía de Concepción y esa sería el origen de las arenas pardas de Rocuant, que pudieron ser arrastradas desde la cordillera por ese cauce. No es tan disparatado pensar que la península de Tumbes (Talcahuano) y los cerros de Hualpén, incluidos tetas del Biobío hayan sido islas y que de ese modo la boca del gran río pudo ser un delta. Pero, este razonamiento en meramente especulativo puesto que los estudios científicos que hemos leído en medios de prensa no son contundentes. Como hubiere sido ese pasado de la desembocadura del río, los dos cerros que mencionamos pueden tener una historia aún más antigua.
Tetas del Biobío tienen gran presencia en Lenga, San Vicente, Hualpén y San Pedro, sin embargo, marcan identidad también en la bahía en particular en la estación de verano, cuando el sol cae en el ocaso rosando apenas la falda de teta sur.
VISTA DE LOS CERROS Tetas del Biobío en el ocaso captada desde Cerro Verde Bajo. |
PERSPECTIVA DESDE EL SURESTE, uno de estos dos cerros, se ve súper deteriorado por la acción de inmobiliarias inescrupulosas. (Foto de Andy Urrutia). |
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