EL TREN CHICO CHILLÁN-RECINTO

El antiguo «tren chico» en la estación Recinto comuna de Pinto.

           Fue por una novela que supe de un tren de trocha angosta que circuló durante la primera mitad del siglo XX entre las estaciones ferroviarias de Chillán y de Recinto, nombrado tren chico por los usuarios de las localidades a las que prestaba servicios. En la novela Páramo Salvaje de la escritora y actriz, María Elena Gertner se lee que sus personajes de ficción bajaban desde las cordilleras a Chillán para combinar desplazamientos a Santiago y viceversa, en el tren nocturno. Aquellos viajes eran sacrificados. El ramal a Recinto comenzó a construirse en 1911.

       El tren chico salía de la estación chillaneja para cumplir su recorrido perpendicular al sentido norte-sur del tendido ferroviario central. Seguía por la avenida Ecuador en dirección a Coihueco. Sus paraderos eran Santa Elvira, Los Guindos, general Lagos, Talquipén, Coihueco. De ahí el tren viraba al sur para pasar por el enlace a Niblinto, después llegaba a la estación Pinto y de ese punto seguía a Recinto, previa detención en la estación Esperanza. El terminal oriente de Recinto distaba unos 30 kilómetros de las termas. Se hizo un intento por extender ese transporte hasta Las Trancas, pero éste no se materializó. Los recorridos de ida o de regreso duraban entre tres y cuatro horas. El tren chico alcanzó su apogeo en los años 30 y finalizó sus servicios en 1957.

EN LA ESTACIÓN RECINTO.

         Decíamos que la combinación más importante era hacia el norte. Pero, no debemos olvidar el enlace con el tren chillanejo a Concepción vía Rucapequén (el ramal). Numerosas familias de Penco que tenían parientes en Las Trancas o en Recinto usaron los servicios de dicho ferrocarril aprovechando la combinación del chillanejo Penco-Chillán. Me confirman que los Riquelme Araneda lo hacían frecuentemente. Los sábado, por ejemplo, el tren chico salía de subida a las 14:30 horas y llegaba a Coihueco a las 17:30 horas. Era perfectamente factible hacer el viaje saliendo de Penco a las 08:00 horas para llegar a Chillán a las 13:00 horas. Almuerzo en el recinto estación y de ahí a embarcarse en el tren chico para llegar a destino a las cinco y media de la tarde.

         Hoy en día cuando han pasado más de 60 años del término del tren chico  son muy pocas las personas que lo recuerdan, sin embargo, la nostalgia persiste y existen en internet numerosas publicaciones que se refieren a este ferrocarril del pasado. 

UN VAGÓN de carga con alumnos seminaristas en la estación Coihueco.

EL TREN CHICO cruzando el puente de hierro sobre el río Chillán, entre Esperanza y Recinto.

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Fuentes de antecedentes y fotografías:  

trenchico.blogspot.com 

chillanantiguo.blogspot.com                

ferrocarrilesen elconosur.co.uk/06slchillanlaste.html                                           old.tell.cl/magazine/4681/concepcion/agosto/2011/columnas/el-tren-chico-a-las-termas.html