martes, agosto 16, 2022

LA MADRE DE LAS FRUTILLAS EN EL MUNDO ERA DE PENCO


RESUMEN:
La frutilla silvestre chilena, fragaria chiloensis, cultivada por los pueblos originarios en el sur de Chile, dio vida a las frutillas que se consumen hoy en día en todo el mundo. Las especies que se llevaron a Europa en el siglo XVIII eran plantas de sexo femenino y fueron escogidas entre las que crecían en Penco. En Francia se las polinizó con una variedad masculina lo que dio origen al híbrido fragaria ananá. Por tal motivo, fue la frutilla pencona la madre de la variedad más solicitada y apetecida en los mercados del mundo. A continuación una breve historia... 

COSECHA DE FRUTILLAS (foto de Agence France Press,
publicada en The Economist).
 

         «Sin duda que Dios pudo haber creado un berry mucho mejor, pero también, sin duda, Él nunca lo intentó», dice un verso escrito por William Butler, doctor y poeta británico del siglo XX. Para él y para muchos, la frutilla es la reina de los berries. «Con esa fina forma de corazón, la frutilla es delicada y tiene la connotación de pureza, suavidad, pasión y salud. Ha sido usada en historias, en la literatura y en el arte a lo largo de los siglos desde la antigua Grecia y los romanos hasta Shakespeare», parece añadir Butler. Y nosotros agregaríamos la música popular con los Beatles y su legendario tema Strawberry fields forever. Si el asunto era la salud, los romanos del antiguo imperio las consumían como remedio para bajar la fiebre, combatir las infecciones de la garganta y como bálsamo para mitigar la melancolía...

        En la Edad Media esta fruta estaba en la más alta estima de los consumidores, incluso se la asoció a la divinidad y muchas culturas llegaron a la misma conclusión. Hoy en día se producen nueve millones de toneladas de frutillas al año, cultivadas en distintos lugares de la tierra. Miller's Orchard Farm, de Pensilvania, EE.UU, un gran productora de la fruta, afirma que la mejor época para llevarlas a la boca es en verano.         

VINO TINTO CON FRUTILLAS, una bebida de verano, introducida en Inglaterra.

         Pero, ¿qué es una frutilla, cómo alcanzó este estatus y dónde se habría originado? Investigadores creen que la historia comenzó en un lugar indeterminado del oeste de Norteamérica. Las frutillas se propagaron por medios naturales a través del resto del continente americano e incluso en una parte del oriente asiático llegando a generarse hasta veinte variedades en un proceso que duró miles de años. Por eso muchos aborígenes de toda América conocían y consumían esta fruta desde mucho antes de la llegada de Cristóbal Colón. En la Antigüedad Plinio y Virgilo citaron a las frutillas en sus poemas. Los romanos las llamaban fragas y hablaban bien de ellas. Esas fragas crecían en forma silvestre en muchos lugares del imperio romano. Pero, no se les dio mucha importancia como para introducirlas en la agricultura. Quizás por eso, las referencias antiguas sobre las frutillas son pocas.

          Sin embargo, aquellas no eran las frutillas que compramos hoy en las ferias. Las nuestras tomaron mucho tiempo en llegar a lo que son. Hubo al menos tres tipos de frutillas conocidas en la Europa premoderna. 1) La frutilla Woodland (fragaria vesca), la frutilla Musk (fragaria moschata) y la frutilla verde (fragaria viridis). Eran mucho más pequeñas que las que hay en el comercio, de textura áspera y no muy dulces.

         Al igual que en la Antigüedad, durante toda la Edad Media siguieron siendo frutas silvestres. En Inglaterra la palabra frutilla provenía del anglo sajón «streoberie», pero adquirió su actual ortografía en 1548: strawberry. El cultivo europeo de las frutillas parece haber comenzado entre los siglo XIII y XIV particularmente en Francia. En el 1368, el rey francés Carlos el Sabio ordenó a sus jardineros plantar 1.200 plantas en los jardines del palacio del Louvre. Las matas crecieron en forma ornamental admiradas por sus flores tanto como por sus frutos. Así su cultivo comenzó a hacerse popular en toda Europa en territorios como Alemania, Francia, Italia e Inglaterra. Y al poco tiempo también aparecieron en las bellas artes europeas. En las lenguas romance el nombre provino del latín fraga que derivó en la palabra francesa fresa. Las lenguas germánicas las llamaron “at bera” o berry. Entonces en inglés ¿por qué se las llama strawberries? De acuerdo con George M. Darrow, una autoridad en el cultivo de esta fruta, la más plausible explicación tiene que ver con la palabra inglesa strew (esparcir), porque la planta crece alargando algunos de sus tallos en forma de guías (estolones) los que se inclinan, se apoyan en el suelo y el codo echa raíces, para seguir avanzando e independizándose. De ahí esparcir lejos de la planta original para hallar nuevo espacio donde crecer: strewn berries o berries esparcidas.

          Mientras tanto, culturas precolombinas del norte y del sur de América consumían frutillas. Las tribus cherokee y otras las comían en estado silvestre pero había grupos que las cultivaban, incluso había quienes mezclaban harina de maíz con frutilla para hacer pan.

         En el Chile colonial las culturas mapuche y huilliche, al parecer, hacían cultivos de esta fruta. Cuando los europeos las descubrieron acá quedaron impresionados por su calidad. De ese modo, la fruta permaneció popular en las colonias establecidas  mientras que en Europa siguieron consumiéndose las frutillas conocidas allí. El rey Enrique VIII, por ejemplo, era un fanático de las frutillas (europeas) así como muchos de la nobleza de su tiempo. Un desconocido chef en el servicio de Thomas Woolsey, brazo derecho del rey, es citado como ser el primero en presentar a la mesa su creación: frutillas con crema.

POSTRE DE FRUTILLAS CON CREMA creación de un chef en el tiempo de Enrique VIII.
         Son también mencionadas muchas veces en los textos de Shakespeare. En 1593 la popularidad de la frutilla en Inglaterra es descrita por Thomas Hill, autor del libro El Arte de la Jardinería: «Es consumida en las mesas de varones en verano con vino y azúcar y se produce en los jardines como las moras».

         Botánicamente una frutilla es en realidad un gran receptáculo de flores. Y por tanto es un contenedor de semillas. Porque curiosamente las semillas van por el exterior de la fruta, que es lo que comemos, característica bastante especial. Este fenómeno no es común en el reino vegetal.

          En el siglo XVII los europeos comenzaron a importar plantas de frutillas de las Américas. Una especie norteamericana en particular la fragaria virginiana, la frutilla de Virginia, fue una especie de textura áspera en la boca que llegó a Europa en 1623, o quizás antes. Tomó tiempo para que los europeos se interesaran.         

AMADEO FRÉZIER se la jugó
llevando matas de frutilla de
Penco con los excelentes
resultados que conocemos.
        En 1714 el coronel francés Amédée Francois Frézier viajó al Chile español y se llevó de regreso --desde los cerros de Penco-- especies de frutillas que cultivaban los nativos la fragaria chiloensis (Alonso de Ovalle): frutilla chilena o la frutilla de la costa. Coincidentemente el apellido Frézier sonaba como la fruta en francés: fresa. Esta frutilla chilena era suave (no áspera al paladar), de volumen más grande y presentaba un dulzor que interesaría a los granjeros del viejo continente (eso debió pensar Frézier). Pero, se presentó un problema, las pocas plantas chilenas que lograron llegar vivas rara vez daban los frutos que se conocían en Chile. Eventualmente los agricultores se dieron cuenta que las plantas chilenas producían de verdad cuando eran ubicadas alrededor de otras especies. 

          De ese modo, el botánico francés de 19 años Antoine Nicolas Duchesne fue el primero en identificar en 1766 que la frutilla chilena es una planta unisexual, lo que significa que cada mata produce flores que sólo tienen un sexo biológico, en contraste con muchas otras especies vegetales incluidas otras variedades de frutillas. Frézier no supo esta característica ni menos que él había llevado a Europa sólo plantas de sexo femenino. Duchesne sabía que las plantas chilenas tenían un gran potencial, por eso las puso en contacto con plantas masculinas Musk o las Virginiana.

FRUTILLA SILVESTRE CHILENA a la izquierda en flor; y a la derecha
su diminuto y sabroso fruto. Foto publicada en la región de Ñuble.
           Aquel fue el punto de inflexión, el paso más importante en la historia de las frutillas. El cruzamiento entre las plantas chilenas y las de Virginia crearon un híbrido al que llamaron fragaria ananasa, por su sabor parecido a la piña (ananá) la que es hoy la frutilla más familiar en el mercado.  En la medida en que estos jardines de frutillas se hicieron más conocidos en Europa, llegaron de vuelta a Estados Unidos en 1770. Todos los países involucrados produjeron una gran variedad de otras frutillas en el siglo siguiente las que que se dipersaron por el mundo. Su desarrollo ha permido dar paso al consumo desde helados hasta lápices labiales y pastas dentales. Otra consecuencia: los primeros antecedentes de los queques de frutilla parecen provenir de Columbus, Ohio en 1845, sin olvidar que los aborígenes ya producían panes de maíz y frutilla. Hoy en día las frutillas son más famosas que nunca, los mayores productores son China, Estados Unidos y México los que producen la mitad de las frutillas que se distribuyen en el mundo.

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Fuentes:

https://web.extension.illinois.edu/strawberries/history.cfm

Miller's orchards (FB)

https://www.youtube.com/watch?v=mGPteoCKfWo&t=573s

https://www.visionfruticola.com/2022/01/la-madre-de-las-frutillas-del-mundo/



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