Por ABEL SOTO MEDINA |
En el año 78 y principios de los 80, un singular nadador chileno llamó la atención de la gente y de los medios tanto en Chile como en otras latitudes por sus increíbles proezas acuáticas. Y fue por una anécdota contada en una ocasión que se le conoció de ahí en adelante cómo «Tiburón Contreras». Su nombre era Víctor Contreras (1945-2018). Desarrolló la especialidad de nadar a Mar Abierto y nadando comenzó a unir algunos puntos que para esos entonces eran metas imposibles.
Cruzó el gélido Estrecho de Magallanes, fue uno de los primeros nadadores en aguas de la Antártida, atravesó el correntoso Canal de Chacao, el impredecible Canal Beagle. Nadó a la cuadra del Cabo de Hornos, y en el exterior cruzó el Estrecho de Gibraltar de 14 kilómetros de ancho y que separa a España de África donde termina el Mar Mediterráneo y comienza el Atlántico. «Tiburón Contreras» dejó un récord que estuvo vigente por más de 14 años.
Lo anterior es un preámbulo a nuestra nota, pero que bien viene para la historia de este país, y que sin duda fue fuente de inspiración para muchos «Tiburones Contreras» a través de Chile y por qué no del Mundo.
Pero detengamos en nuestro Penco, que es el lugar que nos convoca. Aquí sin duda, la historia tiene guardada un lugar a Alejandro Retamal, «El Nadador Solitario», cuyas hazañas de nado, siguiendo a «Tiburón Contreras», dio a conocer a Penco, por ello no es de extrañar que en los libros historia de la comuna haya algunas líneas a sus proezas, que podemos leer en Todo Penco, del profesor Marcos Valdés López y en el Libro de Oro de Penco, de don Víctor Hugo Figueroa.
«El Pingüino» Vega (izquierda) y Alejandro Retamal «El Nadador Solitario» (2000). Pero mi nota va centrada en otro hijo de Penco, específicamente del sector de los Hornos Caleros, o al final de calle Infante pasado la línea dónde comienza el camino a Cerro Verde; me refiero a Luis Alejandro Vega Díaz, «El Pingüino», apodo que le pusieron sus compañeros de trabajo por sus grandes dotes de nadador.
DOS MOMENTOS del nadador Vega, a la izquierda oficiando de salvavidas en la playa de Penco entre el 2003 y el 2004. A la derecha, lo abraza un oficial de Carabineros al concluir el cruce a nado de Talcahuano a Penco.Pero, ¿Quién es Alejandro Vega? Es una persona perseverante en la vida, que ha ido venciendo etapas a costa de muchos sacrificios, dentro de los cuales en un principio fue su ilusión pertenecer a la Armada de Chile, objetivo que cumplió, retirándose con el grado de Cabo Segundo.
Para iniciar algo distinto, pero relacionado con el mar, estudió la incipiente carrera de Técnico en Operaciones Marítimas y Portuarias, conocimientos que lo llevaron a consolidarse en la empresa del rubro Muelles de Penco S.A., (Ex Cosaf S.A.) lugar donde primitivamente la empresa Inglesa Duncan Fox y Cía, construyó un muelle para el movimiento portuario allá por la década del 1891 al 1900, cuya vida útil de ese muelle se vio truncada con la colisión del vapor «Perú», el 22 de julio de 1941, los restos del vapor se ven a simple vista en las mareas bajas de verano.
«Pingüino» Vega, a la izquierda, junto a su pupilo Pablo Villanueva, quien el 2014 cruzó a nado desde isla Quiriquina a Penco en 5 horas y 40 minutos.Como las actividades del puerto en esos entonces eran temporales y a fines de año en la época veraniega quedaba libre en lo laboral, postuló a un llamado de la Municipalidad para cubrir los puestos de salvavidas, oficio en que estuvo por más de 7 temporadas, llegando a estar encargado de Playa. Aquí nace la idea de iniciarse en largas travesías de natación y bahía de Concepción bien lo sabe. Comenzó a unir la Isla Quiriquina con Tomé; posteriormente nadó el tramo Isla Quiriquina con la Playa de Penco; Playa Bellavista Tomé a Penco, Isla Quiriquina y Lirquén. Para un aniversario del Centro Cultural «RAM Poderoso» de Talcahuano, unió la Playa de Penco y el puerto chorero; guarda también en su memoria la travesía que hizo un 27 de abril, para el Día del Carabinero desde Talcahuano a Penco , cerrando los puntos de la Bahía con la unión de la Caleta Tumbes a Penco.
Sin duda alguna, Alejandro «Pingüino» Vega ha sido un tipo de excepción cuando hablamos de nadar, sobre todo en la bahía de Concepción (para nosotros bahía de Penco) sin embargo también tuvo una gran desafío cuando se preparó para vencer el famoso Canal de Chacao, hazaña que logró un 14 de octubre del 2000, recordando perfectamente ese hecho, y que al rememorar, guarda gratitud para sus compañeros de trabajo en Muelles de Penco S.A., especialmente a Mauricio Parra, y Sergio Jara, quienes aparte de apoyarlo fueron quienes lo bautizaron con su apodo; y a la empresa misma, dado que esta ayudó a financiar dicho evento.
La presente nota tiene como objetivo resaltar a aquellos deportistas que desde un lado anónimo engrandecieron los colores de la comuna, y que muchas veces sus logros importantes son invisibilizados por la gran mayoría, es por ello, que Alejandro «Pingüino» Vega merece estar en el podio de esta tribuna, más aún, siendo que también fue integrante y creador del grupo Naútico TenTen Vilú, con arraigo en el Liceo Pencopolitano y cercanos al área de estudio marítimo del Liceo.
LUIS ALEJANDRO VEGA DÍAZ junto a su señora Johanina Herrara Soto.
Por dónde se lo mire Alejandro Vega tiene el mar en su ADN, algo heredado de su abuelo Don Segundo Robinson Vega F. y del primo de éste, el conocido personaje ya fallecido Pedro “Peto” Vega, ambos pescadores antiguos del sector Gente de Mar. De éste último, heredó algo de la vena artística y musical, virtudes que con creces afloran también en Alejandro «Pingüino» Vega Díaz.
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