A las puertas del inicio del verano de 1939, habían transcurrido poco
más de diez meses del terremoto de enero de ese
año, que tanta destrucción causara en varias provincias del
centro-sur del país. El Presidente de la República de entonces,
Pedro Aguirre Cerda, realizó una gira en ferrocarril por la zona
afectada para marcar presencia política, evaluar daños, conversar
con los habitantes, con las autoridades locales y levantar los ánimos
de una población aún muy afectada por las víctimas y las pérdidas que
causó el sismo. Lo acompañaban ministros y técnicos de manera de
dar respuesta en los lugares a las damandas más urgentes. En la
provincia de Concepción recorrió la zona del carbón, estuvo en
Talcahuano, pronunció un discurso en la ciudad penquista desde los
balcones de la Intendencia y presenció un desfile cívico y militar. También visitó Tomé y Penco.
Una película documental producida por la Compañía Cinematográfica de Chile sobre la gira presidencial dedicó 30 segundo a la presencia del mandatario en nuestra comuna (el segmento de video está incluido al final de este texto). El tren procedente de Tomé llegó pasado el mediodía, mientras los habitantes de Penco, deseosos de estar cerca del Presidente se congregaron en la estación para dar la bienvenida. Las radioemisoras penquistas de esos años daban realce a la visita, hecho que sumó entusiasmos y otro tanto cumplieron los partidos políticos que organizaron las movilizaciones. Los sindicatos tanto de empledos como de obreros de las industrias locales, no se quedaron atrás y concurrieron a la estación con banderas chilenas y carteles identificatorios. El recibimiento formal de la comitiva la encabezó el alcalde de la comuna, don Armando Jofré.
El pueblo de Penco reunido en la plaza escucha respetuosamente el discurso del Presidente.Una vecina de Penco, Eliana Riquelme Araneda, siendo ella muy niña, y su madre Luisa Araneda, concurrieron a la estación atraídas por la novedad de ver al mandatario en persona. En una reciente reunión de amigos en su casa de la población Perú ella recordó que el tren oficial, engalanado de banderas y guirnaldas, venía a marcha muy lenta procedente de Lirquén y Cerro Verde (y de Tomé). Sin duda, mucha gente agitaba sus manos y saludaba a los pasajeros desde la orilla de la línea a lo largo del tramo que va de calle Infante, la cancha de Gente de Mar, Alcázar, Yerbas Buenas, Robles y Maipú. Al mismo tiempo, centenares de personas marcharon a la estación donde alegres y ordenadamente dieron la bienvenida al mandatario. Desde allí el séquito presidencial se dirigió a la plaza en medio de incansables vivas de un público pencón muy entusiasta. En ese lugar, S.E. pronunció un alentador discurso. La histórica visita del Presidente Pedro Aguirre Cerda quedó en esos registros audiovisuales de la época.
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