jueves, noviembre 26, 2015

LAS ARROBAS NO SE PONEN DE ACUERDO EN PENCO




                                                        La tradicional calle Penco, entre Las Heras y Freire.

 
Los pencones o penconas mayores, aquellos integrantes de esas familias que se vinieron a la ciudad provenientes de campos como Los Barones, Primera Agua y Agua Amarilla quedaron descolocados al comprobar que muchas de las palabras que ellos usaban con un sentido, aquí significaban otra cosa nada que ver. Y lo peor fue que nadie se tomó el tiempo para darles un explicación.
En los campos usaban hasta hace pocos años palabras como almud, decalitro o arroba para indicar una porción aceptada de algo. Para esas personas mayores arroba es una unidad de peso equivalente a casi doce kilos. Pero, en Penco, como en todo el mundo hoy @ es la clave para acceder a una dirección de correo electrónico, un e-mail. Lo único que se mantiene igual, por ejemplo, es el signo @. Pero, el ruido semántico persiste.
Otro ejemplo, en los campos las viejas casonas patronales o las antiguas bodegas de almacenamiento estaban construidas de adobes, de esos bloques hechos de amasijo de barro crudo con paja de trigo. Y hoy, acá los nietos o bisnietos de esos pencones o penconas hablan de adobe para referirse a algún artilugio para trabajar en los computadores.
El problema no es que las palabras arroba o abobe hayan tenido esos significados siempre y que para los campesinos fuera desconocido. No, son acepciones modernas, mientras que las originales fueron descartadas. Nadie compra una arroba de trigo, comprará doce kilos del cereal. Hay generaciones de gente menor de 40 que no sabe que antes también se usaba la @.
 



1 comentario:

eric pedreros dijo...

Muy interesante lo que se explica en este texto me a quedado muy claro todo lo que aquí se esplica