domingo, abril 05, 2020

ENTRETELONES DE LA FUNDACIÓN DEL ROTARY CLUB DE PENCO EN 1958

El señor Óscar Contreras; el doctor Suárez, y el señor Luis Navarrete,
integrantes de la primera directiva del Rotary Club de Penco 1958-1959.

          Durante el segundo semestre de 1958 un importante evento social que redundaría en beneficio para la comuna se registró en Penco: la fundación del Rotary Club, cuya carta de constitución de dio a conocer el 3 de septiembre de ese año. Los 21 socios iniciales participaron de la primera reunión formal bajo el título Recepción de la Carta Constitutiva, evento que se programó para el 23 de octubre siguiente y que consistió en una fiesta de gala,  que se realizó en el nuevo Grupo Escolar de Penco (actual Escuela Isla de Pascua).
      La primera directiva fue la siguiente: presidente, Óscar Contreras Yáñez; vice presidente, Emilio Suárez Ordóñez; secretario Víctor Alfonso Melo Melo; tesorero Luis Navarrete Valenzuela; directores: Óscar Olavarría Echiburú e Ismael Gómez Salas; macero Manuel Ruiz Riquelme.
         En los documentos históricos facilitados a nuestro blog por Luis Navarrete hijo se lee la lista de los miembros fundadores, su actividad profesional, y sus cónyuges. La nómina se publicó a propósito de los participantes de la gala. Es la siguiente y se estructuró por orden alfabético:
Juan Arroyo Menke (técnico químico), Elena Díaz de Arroyo;
Luis Barra Concha (pagador Fanaloza), Teresa Martínez de Barra;
Óscar Contreras Yáñez (asesor Fanaloza), Ema Torres de Contreras;
Eduardo Dueñas Muñoz (contador), Laura Eriz de Dueñas;
Ramón Espinosa Domínguez (contaduría Fanaloza), María Inostroza de Espinosa;
Ismael Gómez Salas (técnico de minas), Guacolda Sandoval de Gómez;
Luis Jara González (técnico sanitarios Fanaloza);
Ricardo Manzi Benavente (vendedor productos petróleo), María Angélica Jones de Manzi;
Víctor Alfonso Melo Melo (industrial Panificador), Rina Zúñiga de Melo;
Luis Navarrete Valenzuela (comercio de menajes), Luz Fehrenberg de Navarrete;
Óscar Olavarría Echiburú (comercio de farmacia), Pastora Opazo de Olavarría;
Baldomero Paschan del Pino (ingeniero mecánico), Luzmira Ortiz de Paschan;
Sergio Ravanal Seguel (teniente de Carabineros), María C. de Ravanal;
Mario Rojas Ibáñez (Forestal S.A.), Bruny de Rojas;
Manuel Ruiz Riquelme (jefe pagadores Fanaloza), Emilia Arroyo de Ruiz;
Carlos Salazar Núñez (Refinería de Azúcar),
Emilio Suárez Ordóñez (médico cirujano), Inés Braun de Suárez;
Armando Torres Benavente (industrial maderero), Irma de Torres;
Miguel Valenzuela Quilodrán (Compañía Portuaria), Olimpia Puga de Valenzuela;
Mario Villa Sánchez (profesor de estado);
Milton Zurita Rivas (jefe de turnos Fanaloza), María Valderrama de Zurita.
       El lugar de la gala fue el gimnasio del Grupo Escolar, edificio que estaba recién terminado. Concedió la autorización para usar el inmueble el Director Provincial de Educación Primaria Efraín Campana Silva, gracias a las intermediaciones realizadas por el doctor Suárez y el señor Navarrete.
                                EL MENÚ

                    Aperitivo
                    Jalea “Rotary”
                    Consomé
                    Pavo con ensalada
                    Helados con fruta
                    Café.
MANUEL SUÁREZ Y LUIS NAVARRETE.
        Este menú se preparó mayormente en la casa del doctor Suárez, de calle Penco 260 a unos 200 metros del lugar de la reunión social. Manuel Suárez, recuerda hoy algunos detalles de la preparación del menú en la casa de sus padres. “La jalea 'Rotary', en realidad era gelatina de origen animal que se servía en una tacita de café. Y se llamaba 'Rotary' porque mi mamá mandó a hacer un molde chico con el formato de la rueda dentada, emblema de los rotarios, con el que se cortaron las rodajas de zanahoria, añadidas en la jalea. Entonces el aspecto al ser presentada en la mesa era rotaria por donde se la mirara. Con respecto al consomé fue el mismo que conocemos hoy. El plato fuerte que consistía en pavo y ensaladas era seguramente pechuga de pavo. Para entonces ya comenzaban a imponerse en Penco las comidas saludables y no pantagruélicas. Nada de estos último, todo muy frugal. Y el postre helado con fruta era una macedonia con una porción de helado encima. Bueno, el café era de cafetera no se había impuesto aún la cultura del café soluble”.
CENA DEL ROTARY: El doctor Emilio Suárez, segundo de izquierda a derecha, la señora
Elena Díaz de Arroyo, don Juan Arroyo Menke, la señor Inés Braun de Suárez y el señor Víctor Melo.
          Pues bien, se usó el gimnasio porque el programa incluía un baile después de la cena. El gran espacio de la cancha de básquetbol permitía esa celebración con holgura. Aunque en los documentos disponibles no aparece la información, debieron concurrir también las directivas de los clubes rotarios de Concepción, Tomé e invitados especiales. Tampoco se supo si hubo un orquesta con música en vivo, pero problemente sí.
          En la hoja del menú se lee al pie:
          “No hay corazón puro que no sea apasionado,
          no hay virtud segura que no sea entusiasta”.
          Una hoja escrita a máquina para los socios que circuló esa vez decía: "Finalmente se informa que el Rotary de Penco sesiona los sábado a la hora del almuerzo en el local del casino de empleados de Fanaloza, Las Heras 405". (Ahí existe hoy un colegio). Importante es destacar que el Rotary Club se enfoca en atender suntos sociales de asistencia y ayuda a la comunidad en forma voluntaria y que en el caso de Penco su labor ha sido históricamente fructífera.
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NOTA APARTE       
                            
         Para hermosear y distinguir el gimnasio de la escuela con motivo de esta ocasión tan importante, la señora Inés Braun de Suárez dispuso por iniciativa propia la confección de una gran bandera chilena hecha toda de seda de primera calidad, dado que las del comercio eran por lo general de algodón. Esta tenía que ser una bandera especial. Junto a Olguita Velásquez, ambas cortaron el material según las medidas que exige el protocolo y en un día de trabajo el emblema nacional hecho en casa estuvo terminado. La hermosa bandera se desplegó en un lugar destacado y fue la admiración de las personas presentes en la reunión. Terminada la gala y cuando todos se retiraron, la señora Elena Díaz de Arroyo le dijo a la señora Inés, de quien era muy amiga, que se llevara su bandera. Y esta última, agotada de tanta actividad, le respondió que la recogería al otro día. A la mañana siguiente cuando fue al Grupo Escolar para retirar sus cosas, la bandera no estaba. Hubo sospechas fundadas de quien se la llevó para su casa sin permiso. Fue alguien conspicuo, ajeno a la fiesta que podía acceder al recinto escolar en otras horas. Sin embargo, los organizadores, en un acto de buena educación, no le dieron más importancia a este bochorno y mantuvieron la reserva. 

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