jueves, febrero 21, 2008

PASEO POR PRIMERAGUA

Un potrero de Primer Agua Abajo junto al camino. (Foto captada por Julio Méndez Briones).
Se puede ir a Primer Agua en auto desde Penco por el camino que nace en la esquina de Cruz con Robles. Son diez kilómetros de subida a lo largo de una calzada principalmente de tierra. Es el mismo camino por el que llegaron Pedro de Valdivia y sus huestes para fundar la capital del sur, hace casi quinientos años. Por allí también huyeron los antiguos castellanos del asalto, saqueo e incendio de la ciudad que encabezó Lautaro. Y, yo diría, que desde entonces, la senda está igual, con muy pocos arreglos.
Ir a Primer Agua es una aventura y un reencuentro con el pasado. Desde ese valle y sus campos vecinos venían a Penco las carretas con carbón vegetal, combustible con el que los pencones encaraban los duros inviernos. A duras penas llegaban esos vehículos prehistóricos arrastrados por yuntas de bueyes cruzando los barriales indescriptibles que ofrecía el camino, debido a las lluvias.
Estero que cruza el camino y que da nombre al lugar: Primer Agua, por ser la primera fuente de agua corriente para beber saliendo desde Penco.
Todo pencón debería ir a Primer Agua para conocer este hermoso valle escondido entre los cerros de la cordillera de la costa (foto). Se puede hacer pic-nic o pasar a un restaurant rústico (doña Zulema) a la orilla del camino.
Dicen que el nombre de Primer Agua se debe al simpático estero que cruza el campo de sur a norte y que desemboca en el río de Bellavista, cerca de Tomé.
Un recodo del camino en la bella Primer Agua.

La historia popular narra que antiguamente los campesinos productores y vendedores de carbón, una vez entregada su carga y hecha las compras para el regreso, se congregaban en la esquina de Cruz con Robles para iniciar el camino de vuelta a casa. Dicen que alguna vez se contaron allí cincuenta carretas. Pues bien, en ese lugar había un estanque o abrevadero para bueyes y caballos. Los animales bebían todo lo que fuera menester para caminar un largo trecho. Entre ese punto y la próxima agua distaban diez kilómetros. Por eso, al valle se lo llamó Primer Agua, el primer sitio donde los animales de tiro podrían volver a beber.
En Primer Agua –Alto y Abajo—viven numerosas familias. El conglomerado está en la jurisdicción de Penco y es, por tanto, un villorrio satélite. Lamentablemente, como decíamos, el acceso está muy descuidado. Sólo a tres kilómetros de la escuela de Primer Agua Abajo el viajero se encuentra con una capa de asfalto que cambia totalmente el look del camino. A partir de ese punto y hasta el valle, la aventura se transforma en un bello paseo a través de un parque.
Primer Agua es sólo un descanso en el camino. La ruta sigue a Agua Amarilla, Roa, Florida y otros sitios como Quillón, Coyanco, Rafael, San Ignacio de Palomares, Ránquil, Ñipas y el resto del país.

En el lugar de la fotografía donde aparece el perro, en la esquina de Cruz con Robles, estaba el pilón donde abrevaban los bueyes y caballos antes de iniciar su larga marcha de regreso a sus destinos vía Primer Agua.


Así luce el frontis de la escuela pública de Primer Agua Abajo.
Sólo la señalética es el mayor avance del camino antiguo.
Este aspecto bucólico presenta el camino a Primer Abajo a pocos metros de llegar a la escuela local.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Primer Agua, un lugar muy lindo y lleno de personas muy esforzadas y sacrificadas; mención especial merece la Sra. Irene Pasmiño, conocida como la Primera Dama de Primer Agua. Ella es la encargada de la posta, que funciona junta a la Escuela y el nexo con el Centro de Salud Familiar de Penco. Los jueves cda 15 días va la ronda del CESFAM: médico, enfermera, paramédico, asistente social, psicologo, matrona, dentista.... Un especial reconocimiento a la Sra. Irene..... Claudio Nova

Unknown dijo...

Es mi tia lo digo con orgullo la tia irene con vocacion de servicio y voluntad incondicional a quien le pida ayuda...

Unknown dijo...

Gracias Nelson por este relato.