sábado, marzo 22, 2025

DOS FOTOS DE LA REFINERÍA «NOS HABLAN Y NOS HACEN PREGUNTAS»

                     Leer una foto no es tan simple, contiene mucha información y también preguntas. Me enfrento a esta imagen, que me dicen es de 1920, de la Refinería de Azúcar de Penco, en uno de sus momentos históricos. Y la primera pregunta es ¿qué hace esa gente ahí afuera?, las mujeres parecen monjas. Las respuestas sólo pueden ser tentativas: seguramente el personal salió a la puerta para la fotografía y las mujeres llevan delantales blancos porque pudo ser una exigencia de la fábrica. Los chales o los velos oscuros pudieron ser para protegerse, quizá la tarde estaba un poco fría. 

                    Interpretemos los números. 

                   1. Ésa es calle Talcahuano cuando existía el tendido ferroviario entre la fábrica y el muelle. Los rieles ingresan a la Refinería haciendo una pequeña curva a la derecha y la calle sigue recta  cerro arriba por el lado de la muralla exterior.

                   2. Es la entrada a la industria ubicada en la esquina de Talcahuano y O'Higgins. Después hubo modificaciones. Se mejoró el portal de trenes y mucho después lo transformaron para camiones, que fue lo último que se conoció antes del cierre de la fábrica.

                   3. La calle O'Higgins, entre la fábrica y la cancha de fútbol. Para entonces no existía el muro perimetral del fortín, porque sólo se ven estacas y, seguramente alambre de púas, que no se divisa en la foto. Es curiosa igualmente la curva en la esquina, porque no se aprecia calzada por Talcahuano, solamente la línea.

                    Los árboles que aparecen por detrás de la instalaciones de la fábrica estaban en el lugar donde después se proyectó y construyó el recinto de viviendas. Los postes de alumbrado público fueron instalados por la Refinería, sin duda, ya que la energía se generaba dentro de la industria por medio de una poderosa termoeléctrica. Por la sombra del poste de la esquina es posible inferir que pudo ser el mes de abril y la hora, cerca de las 3 de la tarde.

                    Esta segunda foto nos permite triangular la información y es posterior a la primera. El ángulo es distinto, fue tomada desde la subida de calle O'Higgins, la obra central de la industria es de ladrillos igual que la imagen anterior. Pero, hay una diferencia, se mejoró el portal del tren. Se construyó un edificio más pretencioso y para darle lugar y realce se recortó un buen segmento de la edificación más básica (de dos aguas) que va por calle O'Higgins. La vereda que se ve ahí es ancha y estupenda. Sin duda que el terremoto de 1939 lo modificó todo.

viernes, marzo 14, 2025

¿EN QUÉ MOMENTO «SE JODIÓ» LA PROSPERIDAD DE PENCO?

A LA IZQUIERDA, una vista de conjunto del fortín CRAV, La Refinería y el Recinto. A LA DERECHA, la crónica de El Mercurio de Valparaíso que resaltaba el pasado progreso de Penco.
 

TEXTO DE ABEL SOTO MEDINA

                    El Mercurio de Valparaíso, años atrás, resaltaba en una crónica la prosperidad que veía para Penco, y poco menos consideraba que era el pueblo envidia del gran Concepción. Hablaba que se disponía de infraestructura turística, pues poseía un gran Hotel (Coddou), lugar al que venía a veranear parte de la élite de la sociedad de las ciudades cercanas, como así mismo de Santiago. La historia nos indica que el Presidente José Manuel Balmaceda, su señora Emilia Toro Herrera y 4 de sus hijos , Pedro, Elisa, Julia y María, fueron huéspedes de tales instalaciones penconas, así como también Galvarino Riveros, marino ilustre que estuvo en el combate de Angamos en la captura del Huáscar. Hay que mencionar también al Almirante Arturo Fernández Vial, quien en los salones del hotel, hizo una gran alocución hacia la mujer chilena, todo ello inserto en la recepción a la oficialidad de la Armada, con motivo de la visita de la Escuadra Nacional a la zona, especialmente a Penco.(*)

                    La nota además destaca, que Penco cuenta con Fábrica de Loza, Fábrica de Refinación de Azúcar, posee Minas de Carbón en Lirquén, Cerro Verde, Cosmito; Molinos de Harina de Trigo, Fábricas de Ladrillos, Tejas, produce Cal de concha, y un progresivo comercio, buenas faenas pesqueras, y extracción de mariscos, todo lo que lleva al progreso. Sumado a ello se tenía la unión con Concepción a través de ferrocarriles y se visualizaba la extensión del FFCC hacia Chillán por el ramal Rucapequén a través de Lirquén, Tomé, Dichato, Coelemu, Ñipas, etc… El progreso se había instalado con visionarios como Federico Schwager quien había iniciado intentos de explotación del carbón en Penco, y gestor del ffcc a Penco-Concepción, Julio Dittborn y Pascual Binimelis, ambos precursores de las vías ferroviarias, la modernización de las ciudades con cualidades llenas de virtudes de desarrollo.

                    Hoy, ya han pasado las décadas y uno se pregunta ¿qué quedó de esas realidades de entonces? Sólo musgos en murallas viejas cómo se puede comprobar en los muros que un día fueron de la Refinería de Azúcar por calle Talcahuano. Y con qué con bríos nuevos tomaron color locero en un giro dramático por 1985. Hoy en esos terrenos encontramos blocks de departamentos. La situación es similar en donde estuvo el glorioso Estadio, Cancha o el Fortín refínero, que muchas alegrías y emociones dio a los equipos de fútbol de la comuna, como Vipla y Minerales de Lirquén, y Fanaloza y Coquimbo Crav. Y su entorno también era signo de deporte, con los gimnasios de boxeo y básquetbol. En la memoria del boxeo citamos a César González, Víctor Montecinos, Cachano Burgos, Peter Johnson, Ulises Durán, Misael Vilugrón. En el balón cesto a los equipos de Carvallo y María del Río, vaya un recuerdo a Titín Figueroa, el Sordo Nova, Carlos Romero, Suárez, Cabrera, EL Chenko Muñoz, Chamaco García, los hermanos Cartes, y de las mujeres, Sonia Zambra, Rosita Cartes, Margarita Riffo, y la gran Amalia Villegas, etc. Eso sólo en parte en lo referido al deporte pencón.

                    De los Molinos de Lirquén y Penco, quedan sólo recuerdos igual que de las Minas de Cerro Verde y Lirquén, como también de Cosmito y Penco, las obras de ladrillos, tejas, cal, fábrica de abonos de hueso, todo en la nube del olvido. Por lo menos el ramal ferroviario a Lirquén está vigente para equipos de carga con destino a los puertos Penco y Lirquén. Reconozcamos que son los sostenedores productivos de fuentes de trabajo hoy, pues bien sabemos que Fanaloza tiene su productividad con un mínimo de trabajadores.

                    ¿Que le pasó a este bullante pueblo? Múltiples serían los argumentos que se pudieran dar, pero en concreto nos quedamos sin fuentes laborales. Y muy lejos del editor de la nota de El Mercurio que hemos citado arriba, ¿será porque no tenemos esos visionarios y emprendedores de entonces?. ¿O que hoy la meta de la juventud está en otro objetivo? No lo sabemos, por lo menos para quien escribe, seguramente es tarea de analistas, sociólogos o antropólogos y entendidos en el desarrollo de las sociedades y el comportamiento del hombre.

                    La Playa y el Mar siguen estando ahí, las plantaciones de pino algo chamuscadas también están. La agricultura que alguna vez fue fuente de trabajo (Granja Cosmito) ahora es sólo una quimera. Visto históricamente parecieran nublarse las vías del progreso fabril que tuvimos, y que todo lo que se presenta o se puede presentar anuncia un futuro nefasto. Toda esta calma es lastimosa y eso mata la esperanza de bienestar para nuestra comunidad que ha visto cómo se cierran fuentes de trabajo formal, sin contar con las consecuencias causadas por terremotos y tsunami... que seguirán ocurriendo.

A.S.M.

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(*)  https://penco-chile.blogspot.com/search?q=PRESIDENTE+BALMACEDA

          https://penco-chile.blogspot.com/search?q=EL+BRINDIS


martes, marzo 11, 2025

UNA LINDA POBLACIÓN QUE CEDIÓ SU ESPACIO A MUELLES PENCO

VISTA AÉREA de la desaparecida Población Playa Negra Sur.
POR ABEL SOTO MEDINA, Aficionado de la Historia

                    La empresa Cosaf, tuvo data de existencia legal desde el 19 de enero de 1955 y cómo sus objetivos productivos requerían de personal muy especializada desde la puesta en marcha ésta se vio en la necesidad de disponer de casas para sus trabajadores puntuales.

Fue así, que aprovechando, 4 casas de maderas más una de albañilería, comenzó a gestionar la construcción de casas, las cuales se hicieron por etapas, primero 4, luego otras 4, después 8 y así hasta completar 28 viviendas. Las citadas construcciones comenzaron a partir del año 1961, la mayor parte de sus estructuras fue de madera, con techos de zinc y pizarreño, todas eso sí, sentadas en radier, lo que permitía que la mayoría tuviera piso de parquet, o tablas de madera noble, las más antiguas.

A todo éste conjunto habitacional se le denominó como «Recinto Cosaf o Población Cosaf».

Una curiosidad, las 4 casas de madera más antiguas, tenían sus muros exteriores construidos con tejuelas de alerce, como las tradicionales viviendas de Chiloé. Su data de construcción era anterior a 1940, de los tiempos de la empresa comercial Duncan Fox que se había avecindado en ese sector Playa Negra de Penco desde 1891.

Todas las casas fueron hechas de una sola planta, pero sin duda, cumplieron plenamente el objetivo para la empresa COSAF. Evidentemente también cumplieron el propósito de brindar una mejor calidad de vida a muchas familias que a través del tiempo habitaron el lugar. Cada familia que pasó dejó su huella. Uno de los habitantes más ilustres por decirlo así, fue Don Juan Eduardo Simián Gallet, un Ingeniero en Minas, con perfeccionamiento en USA, que dirigió COSAF. También lideró un grupo de técnicos y profesionales que trabajó en la isla de Tierra del Fuego en la prospección de petróleo. Cumplió esa misión con éxito, motivo suficiente para ser el Gerente de Producción de la Empresa Nacional de Petróleos, ENAP. El ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva lo integró a su gabinete como Ministro de Minería, y para los aficionados al fútbol, fue uno de los primeros ídolos (arquero) de la Universidad de Chile, Obteniendo el primer campeonato en 1940.

LA CASA del gerente de COSAF en esos años, don Eduardo Simián Gallet.


                    Cuál más, cuál menos, fueron importantes en su paso por la Población COSAF, y esta nota sólo pretende dejar constancia de su existencia y con ello las memorias de quienes las habitaron, quizás no están todos, pero sí, está el convencimiento que los nombrados forman por lo menos el 98 por ciento de los jefes de hogar que transitaron en el ambiente de la fabricación de fertilizantes.


Casa N° 101: José Luis Gómez Aja, Policarpo Otárola, Fabián Matamala Herrera, Inocencio Campos Muñoz.
Casa N° 102: Fabián Matamala Herrera, Sr.Robles, Ricardo Valencia Mellado.
Casa N° 103: José Enrique Herrera Osses, Manuel Burgos, Óscar Orellana Tapia, Hernán Mundaca.
Casa N°104: Miguel Parra Arriagada, Guillermo Salazar Lagos.
Casa N° 105: Jorge Lechaptoise Chauvin, Claudio Munita Fernández, Fernando Gúzman Bebin, Mario Garri Johnson, René Mateluna, Gastón Meynet Stagno, Alberto Jarpa, César Martínez Villarroel, Abel Soto Medina.
Casa N° 107: Eduardo Oliver Merlet, Héctor Valderrama Reyes, Abel Soto Medina, Víctor Jara Soto-Aguilar.

Casa N°109: Juan Cifuentes González, Mario Pérez Fuentes, Miguel Parra Arriagada.
Casa N°111: Juan Eduardo Simián Gallet, Mario Moreno O'Connor, Jaime Sanhueza, Sr. López, Omar Bermúdez Quezada, Julián Ramos, Sergio Saravia Arias.
Casa N°113: Héctor Muñoz Navarro, Carlos Ponce Peña, Osvaldo Thon Valladares.
Casa N°114: Héctor Valderrama Reyes, Inocencio Campos Muñoz, Temístocles Castillo.
Casa N°115: Sergio Saravia Arias, Patricio Salgado, Juan Riffo Garrido.
Casa N°116: Juan Ulloa Fuentes, Carlos Peralta.
Casa N°117: Sr.Flores, Ramiro Rossi Gamonal.
Casa N°118: Víctor Cártes Neira.
Casa N°120: José Aguayo Solar.
Casa N°122: José Vidal, Jorge Chacón, Leonel Villa Mellado, Gustavo Ramírez, Segundo Sánchez Parra.
Casa N°124: José Alarcón Ubal.
Casa N° 201: Rafael Henríquez Anríquez, Sr.Urbina, José Carrera, Sr. Careaga, Sr.Soto, Camilo Letelier Gutiérrez.
Casa N° 203: Óscar Cid Jara.
Casa N° 205: Floridor Sepúlveda Navarro, Jorge Roa Leal.
Casa N° 207: Celedonio Vega.
Casa N°301: José Gómez Aja, Juan Ferreira Rivas, Oscar Orellana.
Casa N°302: iner Andresses, Pierre Suaisen, Juan Cifuentes González, Fernando Guzmán Bebin, Luis Herrera Pedreros, Víctor Godoy Parra.
Casa N° 303: Hernán Altamirano, Ernesto Eskel, Belarmino Ramírez, Raúl Véjar Cifuentes.
Casa N° 304: Camilo Letelier Gutiérrez.
Casa N° 305: Roland Plaete Mabé, Jorge Garrido, Sr. Ortubia, Juan Barrientos Pérez, Guillermo Salazar Lagos, José Rivas Aguilar.
Casa N° 306: Alberto Bravo, René Fernández Unzueta, Arturo Ríos, Alberto Jarpa, Rojas Véliz, Mayor Jara, Abel Rojas Sánchez, Abel Soto Medina.
Casa N° 308: Vicente Riffo Méndez, Artemio Cerda Avello, Víctor Jara Soto-Aguilar,

Todo lo anterior, sólo tiene como objetivo, abrir una ventana de la historia, y mirar que existió un grupo de casas, que estuvo al amparo de la industria COSAF, entre los años 1960 y 2005. Dado que en esta última fecha la compañía decidió dar paso a una modernización de sus instalaciones, que contemplaba los terrenos que ocupaba dicha población, se decretó su demolición. De ese modo se dio paso a la reestructuración del puerto, en su parte norte, que actualmente incluye bodegas, Sistema de Pesajes de Camiones y entrada para camiones. (Muelles de Penco S.A.).

Cuando se informó de la demolición, sus habitantes rechazaron la medida y afloraron profundos sentimientos y las lágrimas no se hicieron esperar. El sueño de la casa propia se esfumaba, porque se trataba de algo que sentían tan propio, por los años de permanencia ahí. Cada grupo familiar consideraba esas casas de su propiedad; pero la realidad era otra y esta realidad nunca considera los sentimientos para decidir. Felizmente cada familia pudo encontrar un nuevo hogar y superar esos amargos momentos. Debo dejar en claro también, que la empresa, ayudò a cada familia y prestó la ayuda necesaria para los cambios de residencias. Dicha medida, mitigó en gran parte, lo acontecido, quizás los agradecimientos hacia la empresa nunca se expresaron, pero de lo que si estoy seguro, que la mayoría o todos, los hicieron, cuando se vivió el Terremoto del 24/F de 2010, cuyo posterior tsunami, cubrió y barrió con fuerza inusitada por el sector donde se levantó la Población COSAF. Dejo a la imaginación lo que pudo haber acontecido. Escuché decir: ¿y si hubiéramos estado viviendo ahì? Buena pregunta. No hay respuesta.
A.S.M.

P.D. Muelles de Penco, (ex COSAF) con su acción de comprar las casas y reubicar a aquellos no propietarios de la población Playa Negra Sur, marcó sin duda un aporte invaluable y no tangible para sus habitantes, pues si ésta población hubiese estado vigente para el tsunami del 27/F de 2010, por lo visto después, habría desaparecido y si habría cobrado vidas, es algo que nunca sabremos, como lo ya dicho. Pero, como la imaginación, no tiene límites, solo nos quedamos pensando un poco aterrorizados, cuando vimos los rieles del ferrocarril del sector como resortes, por la violencia del fenómeno, cuando volvió la calma. Bien podemos decir que el Proyecto Termoeléctrica fue un aporte invisible, pero concreto, dado que la primera exigencia que planteó la nueva gestión, fue que no hubiera casas alededor y la ex Población Playa Negra Sur, por ello desapareció, y no por causa del tsunami. Consideré necesario incluir este Post Data, dado que el tema, no está escrito en ningún libro, pero forma parte de la historia de la empresa y de la comunidad de Penco.

ESTA IMAGEN es parte de la población de COSAF en Playa Negra.






miércoles, marzo 05, 2025

SU FAMILIA, AMIGOS Y VECINOS DESPIDIERON AL DR. DONATO SUÁREZ

MISA EN MEMORIA del doctor Donato Suárez Braun.
(Foto, Jaime Robles Rivera).

                   
                    El sábado 1 de marzo de 2025 fueron despedidas en la parroquia de Penco las cenizas del doctor Donato Suárez Braun, nacido y criado en Penco, quien falleciera en Santiago el 8 de enero pasado a la edad de 84 años. A la misa, oficiada por el cura padre Néstor Díaz, concurrieron parientes, amigos de la familia y vecinos. Manuel Suárez entregó una emotiva semblanza de su hermano fallecido, cuyo texto reproducimos:

              «Agradezco la presencia de familiares y amigos –muchos de infancia– en esta misa para despedir a Donato. Roguemos todos para que descanse por siempre en paz.

                    Les daré una breve reseña de su vida.

                    Nació en Penco el 9 de octubre de 1941. Estudiamos nuestra educación primaria en la ex escuela N° 31 y en el Colegio Inglés Saint John's de Concepción. La secundaria, en el Liceo de Hombres de Concepción. Siempre fuimos compañeros de curso.

                    En 1962 inició su carrera para ser médico en la Universidad de Concepción y luego se trasladó a la Universidad de Chile en Santiago. Se tituló de médico en 1968. Ese mismo año contrajo matrimonio con María Clara del Pozo; ambos trabajaron en el hospital de Mulchén. Fueron padres de dos hijas: María Verónica y Claudia Alejandra. También abuelos de cuatro nietas y un nieto.

                    Nuestra infancia fue feliz, no nos faltó nada; nuestros padres Emilio e Inés nos dieron una buena formación. Al mismo tiempo quiero hacer un recuerdo muy agradecido a esas nobles y abnegadas mujeres que prestaron servicios en nuestra casa y que además fueron nuestras cuidadoras: Clorinda Retamal, Fresia Pinto, Flora Hidalgo, Clara Vergara y Olga Velázquez. Ellas nos brindaron sus cariños y cuidados. Destaco también que no nos malcriaron.

                    Nuestras vacaciones las pasamos en la playa de Penco; también en la hacienda «La Candelaria» en Santa Fe donde compartimos con los dueños de casa: Efraín Maldonado y Juanita Vergara. Allí también nos acompañaron José Vergara, María Teresa Vergara, Jorge Koch, Álvaro Margulis y Fernando Guzmán. A nuestro abuelo Egidio Braun le agradecemos el cariño brindado y sus sabios consejos para que disfrutáramos de los caballos. Dony cumplió su sueño de ser propietario de «un caballo de carne y de hueso» como quería, los gozó en Mulchén y en Curicó. Compatimos muchas vacaciones haciendo cabalgatas en la cordillera curicana; algunas veces nos acompañaron las hijas Claudia y María Victoria.

                    El ánfora que contiene sus cenizas, las depositaremos en la bóveda familiar en el cementerio parroquial de Penco donde descansan nuestros padres y el abuelo. 

                    Donato y María Clara en 2023 trasladaron su residencia a Santiago desde Curicó para estar acompañados de su hija María Verónica. La salud de Dony comenzó a decaer, tenía problemas para desplazarse y así se fue deprimiendo. Con Cristina viajamos a Santiago para acompañarlo en su último cumpleaños. Manteníamos comunicación telefónica diaria hasta el día anterior su fallecimiento. 

                    Junto a todos ustedes rogamos para que descance en paz porque siempre fue un hombre bueno y mejor hermano».

                    Con posterioridad a la misa la familia Suárez ofreció un brunch en el salón de la Cámara de Comercio de Penco. El servicio de catering lo prestó la conocida vecina Anita Boeri Zappetini. Las mesas ordenadas en forma de U permitieron que las 34 personas que asistieron pudieran verse y conversar animadamente. El buen gusto en la presentación de los sandwiches, dulces, bebidas y té fue motivo de elogio. 

                Cristina Suárez Ferrada preparó una serie de fotografías obtenidas del álbum familiar que reflejó aspectos de la historia del fallecido doctor Donato Suárez en sus años de niñez y adolescencia que transcurrieron en Penco. Este material fue editado en video por Jaime Robles Rivera y proyectado en una pantalla en el inicio del té.

                    En las primeras horas de la tarde de ese sábado, el ánfora con las cenizas fue depositado en la bóveda familiar en el Cementerio Parroquial de Penco.

   

EL SACERDOTE Néstor Díaz ofició la misa. El primer plano,
el ánfora y una fotografía de Donato Suárez Braun (QEPD).

MANUEL SUAREZ lee una semblanza de su hermano fallecido. A su lado, 
su hija María Victoria Suárez Ferrada.


CON POSTERIORIDAD a la misa, Manuel Suárez ofreció un té a la
familia y amigos en el salón de la Cámara de Comercio. 


FAMILIARES de Donato (QEPD) y amigos sonríen durante la
exhibición de un video con fotografías de un álbum, en el que
con sorpresa se reconocen en las imágenes de infancia y juventud.



martes, febrero 18, 2025

HISTORIA DE «EL BILLETE» EX FUTBOLISTA DE LIRQUÉN

BILLETE Aravena recuerda en esta nota sus tiempos de jugador de fútbol. Arriba, a la
derecha en su emprendimiento actual.
                   
POR ABEL SOTO MEDINA
                    Conocí al Billete (Aravena), un día cualquiera hace ya algunos años, iba yo con el estimado Fernando Cabezón López, personaje ligado al fútbol regional en sus tiempos mozos y a clubes amateur ya con más experiencia. «Oye Cabezón, ¿vamos a comprar tortillas a Lirquén?». Aceptó Fernando, quién me llevó a una casa de la calle Malaquías Concha. Pasamos por un angosto pasillo, al final del cual divisamos un horno de barro, que estaba encendido. Un hombre de alrededor de 1,80 mts. de estura estaba junto al horno en la labor de sacar las tortillas. Una vez afuera las apilaba en un canasto de mimbre. En seguida venía el proceso de limpiar y raspar las aromáticas tortillas, las cuales eran pasadas por una escobilla chascón y escofinas para retirar aquellas partes quemadas y dejarlas limpias. «¡Hola Cabezón!». «Hola Billete, te presento a un amigo». «Mucho gusto», respondí. (En ese momento me dí cuenta que mi respuesta venía muy bien ante el canasto de sabrosas tortillas calientes). Y ahí reconocí al esforzado amasador, oficio que heredó de su madre, quien en esos entonces lo acompañaba en la venta y otros menesteres de su preparación y cocción.

                    Entre ir e ir a comprar, surgió una pequeña amistad, pero muy sincera y afectuosa. Nuestros breves intercambios de palabras, la mayoría, siempre giraban en torno a una pelota de fútbol, y a raíz de una nota escrita para este mismo blog, donde se consideró digno de enaltecer la labor de la señora Nelly Crisóstomo madre de nuestro amigo Billete, no profundizamos en la vida de este futbolista lirquenino. Hoy hemos querido reparar ése pequeño impasse, y fuimos tras él, nos recibió, y le consulté, si había inconveniente en que me contara un poco más su vida de futbolista.

ARAVENA arriba a la izquierda.

                    «Soy José Enrique Aravena Crisóstomo, como jugador me inicié acá en Lirquén y mis condiciones futbolísticas destacaron en el Club Comercial, y dado que había potencial me llevó el Club Huachipato, cuando tenía 16 años». Estamos hablando de 1975, año en que el 02 de febrero de 1975, obtuvo el primer campeonato correspondiente a 1974. De ese gran equipo emigraron varios jugadores, como Carlos Cáceres, Motorcito Salinas, situación que permitió aflorar en el primer equipo al Billete, después de algunos años, recuerda que Julián Urrizola, un jugador importante dentro del campo, le brindó su apoyo. «Yo jugaba de medio campista, por ambas banda, lo que me permitía llegar con mayor facilidad al arco, no fui goleador pero marqué en varias ocasiones, cumplido el año 1979, fui traspasdo al equipo de Ranger de Talca, estuve tres años ahí, del 1980 al 1982, vestí la casaquilla la roja y negra. Tenía como compañeros de equipos a jugadores de la talla de Pecoraro, Hugo Rubio, Bratti, Coto Acevedo, Víctor del Solar, etc… Después vino una grave lesión que me marginó definitivamente del profesionalismo, pero con los años pude volver al fútbol amateur, representando a LozaPenco, que en sus inicio ya había salido campeón de la Asociación de Penco», nos cuenta el Billete. Participó en la Copa de Campeones a nivel Regional, campeonato Anfa, pergamino que lució el cuadro locero, para postular con éxito a la Tercera División de esos entonces y que tanta gloria y alegrías dio a la comuna de Penco.
RANGERS de Talca, uno de los equipos del Billete.

                    Recuerda que en los comienzos amateur de Loza Penco, tuvo como entrenadores a René Cachiva Otárola, y con Patricio Flaco Lacha Ramírez, enfrentó a Colo Colo, equipo que llegó al Estadio Ex CRAV, dada la amistad entre don Alberto Simián y Feliciano Palma, esa tarde el resultado no viene al caso, pero el equipo popular, venía encabezado por Carlos Caszely, Ceverino Vasconcellos, Horacio Simaldone, Alfonso Neculñir, el Pillo Vera, Mario Gato Osben, etc. El recuerdo es acompañado por una fotografía que luce uno de los muros de su casa, aunque la imagen no es tan clara, él puede distinguir, a la mayoría de ambos equipos, en que todos juntos alinearon para la posteridad, situación que sólo se ve en los encuentros de gran amistad.


En la foto de arriba, «Flaco Lacha Ramírez, Vasconcellos, Masa, Hissis, Billete Aravena Mono Inzunza, Goyo Fuentes, Gómez, Mario Osbén, el Pirucha, Nova, Neculñir, Mario Villa, Gutiérrez (Pettinelli), Mario Belmar, etc.»

                    Quizás para los jugadores amateur actuales de la liga de Penco, debemos recordar que la comuna, sólo tiene dos campeones de Copa de Campeones, que son Deportes Lirquén y Lozapenco, curiosamente ambas como entrenador don Fernando Cabezón López, yéndonos a ésta última, podemos encontrar a nuestro amigo de hoy, don José Enriquez Aravena Crisóstomo, alías en la jerga futbolística como el Billete, apodo que perduró, dentro y fuera de la cancha, todo debido a su tío, un trabajador de la empresa de vidrios plano de Lirquén, (Vipla, hoy Vidrios Lirquén), que cuando éste se pagaba y le daba monedas y Enrique, le pedía un Billete mejor, y le puso, ahí viene el Billete.

                    Quedan muchos pasajes en el camino, pero nuestra humilde nota solo quiere resaltar a uno de los pocos jugadores profesionales que ha tenido la comuna de Penco, cómo lo fue el coterráneo de Enrique, Omar Soto otro lirquenino que mucho empeño defendió el pórtico de Colo Colo, sin dejar de lado obviamente al talentoso, Luis Cholga Díaz, quien vistió con orgullo la camiseta del cacique en los tiempos de Caszly, Vasconcellos, Mané Ponce y otros. Sin olvidar por cierto al Campéon con Cobresal el 2015, don Patricio Jerez Aguayo, nieto de un recordado jugador de Coquimbo de Penco, cuando todavía no se le agregaba CRAV.






sábado, febrero 15, 2025

A JINETE LO ASALTARON, LE PEGARON Y LE QUITARON SU CABALLO (EN 1956)

 

                    Un hombre de campo que se dirigía en su caballo probablemente hacia algún predio cercano a Florida fue asaltado por dos delincuentes a la salida de Concepción a la medianoche del sábado anterior al final de la avenida Puchacay. Como estaba oscuro sus asaltantes lo sorprendieron, le pegaron y le quitaron su caballo... Esta noticia apareció publicada a una columna en el Diario La Patria el martes 24 de enero de 1956.  Cuando ya se van a cumplir 60 años del episodio nunca supimos que pasó después si los asaltantes fueron detenidos y si se recuperó el caballo robado. Igualmente ese sector de Puchacay era muy solo y peligroso durantes las noches. Pasar por allí sin compañía, montando un caballo y quizá con un poco de modorra el viajero era presa fácil de delincuentes. Hoy en día esto puede parecer una anécdota, porque los delitos actuales son mucho más graves... Lo que sí podemos afirmar con absoluta seguridad es que esos asaltantes no hablaban con acento (*).  El siguiente es el texto periodístico íntegro:

                    «Ante el Tercer Juzgado del Crimen de Concepción fue ratificada ayer en la mañana la denuncia por asalto y robo que hizo a Carabineros don Carlos Espinoza Vargas, agricultor que fue asaltado por dos desconocidos en las últimas horas del sábado al final de la Avenida Collao.

                Aproximadamente a las 23:50 horas de ese día, don Carlos Espinoza Vargas montaba su cabalgadura en dirección a Florida, cuando al finalizar la Avenida Collao le salieron al encuentro dos desconocidos desde la orilla del camino, donde se encontraban escondidos. Pese a la defensa del agredido, los dos asaltantes lo desmontaron y después de golpearlo le quitaron algunas vestimentas y se llevaron el caballo. La víctima resulto también con lesiones leves en diferentes partes del cuerpo a causa de los golpes recibidos».


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(*) En esta afirmación no hay una postura racista de parte del redactor. El sentido es que este tipo de delincuencia ya estaba instalada en Chile por lo que no se debe culpar de todos estos actos a personas inmigrantes.

ORIGEN DEL NOMBRE PLAZA LOS CONQUISTADORES

FOTOGRAFÍA del archivo de la Sociedad de Historia de Penco.

                    Tres historias para una misma plaza de armas. Una, de los pueblos originarios; otra de los españoles que llegaron de Castilla, Andalucía y Extremadura; y la última, de los chilenos que resumieron a los dos anteriores. Sobre estos 3 aspectos de nuestra querida plaza pública podríamos hablar mucho. También se conocen otras aristas del lugar en la tradición pencona, como por ejemplo, asuntos que lindan con cuentos, con la creencia popular o con problemas psíquicos. Hay gente que se desorienta al pasar por un cierto punto del paseo, le ocurre que se pierde que no sabe adónde está. En fin...

                    El alcalde de Penco de 1985 (designado por Pinochet 1979/1987), Rodrigo Menéndez Duque acogió una idea que circulaba por ahí, de ponerle un nombre a la plaza y para eso llamó a un concurso entre los jóvenes dentro de la comuna. El premio se lo llevó la entonces alumna del liceo Jeannette Legue Roa quien propuso Los Conquistadores. El siguiente es el decreto...


DENOMINA "LOS CONQUISTADORES" A LA PLAZA DE ARMAS DE PENCO

Penco, 18 de Febrero de 1986.- La Alcadía Municipal con esta fecha decreta lo que sigue:

Núm. 52.- Vistos: estos antecedentes; que la Plaza de Armas de la Comuna, principal paseo público de la ciudad, carece de nombre distintivo; que con motivo del año internacional de la juventud, por acuerdo del Consejo de Desarrollo Comunal, en sesión del día 25.07.85, se aprobaron las bases del Concurso "Un Nombre para la Plaza de Penco"; que dicho concurso fue ganado por la estudiante del Liceo B-40, Doña Jeannette Alejandra Legue Roa, quien propuso y fundamentó el nombre de "Plaza Los Conquistadores"; que dicho nombre se encuentra enrraizado en la tradición histórico cultural de la Comuna; y conforme a lo prescrito por el Artículo 3° Letra A) No. 8 del DL No. 1.289/75, sobre Ley Orgánica de Municipios y de Administración Comunal,

Decreto: 1.- La Plaza de Armas de la Ciudad, pasará a denominarse: Plaza de Armas "Los Conquistadores", nombre distintivo con el que se le conocer a contar del día 23 de Febrero de 1986, fecha de la celebración del 436° Aniversario de la Fundación de Penco. Anótese, comuníquese, publíquese en el Diario Oficial y archívese.-

Rodrigo Menéndez Duque, Alcalde.- Bernardo Jara Avaca, Secretario Municipal.

jueves, febrero 13, 2025

PROBLEMAS DENTRO DE UN ASCENSOR


                     Me pregunto si habrá más de dos edificaciones que usen ascensor en Penco. No creo que más. Bueno, porque los planes urbanos no incluyen edificios altos, salvo los dos o tres conocidos. Penco es una ciudad de extensión horizontal. Los acensores sirven muchísimo para subir con cierta comodidad a construcciones altas o para bajar a muchos niveles bajo el suelo. Pero estos equipos también tienen su lado opaco. Te puedes quedar mucho rato dentro de uno de ellos si se descompone en plena marcha. Masivamente Penco, como hemos explicado, no tiene ese problema (a Dios gracias).

                    Entrar en un ascensor hoy en día es compartir con más gente un espacio estrecho, similar a lo que ocurre con el metro o la micro llena, salvo que el sentido del movimiento es vertical y la permanencia a bordo es infinitamente más pequeña.

                    Por lo general en un ascensor no se habla, porque como el recorrido es tan corto que no es posible saludarse ni menos hacer amigos. Y cuando dos o más van chachareando sobre algún asunto, es muy difícil captar la totalidad del cuento. Allí se dan sólo relatos truncos.

                    En definitiva, nuestros viajes en ascensor son brevísimos, el tiempo se mide en segundos. Fue este invento técnico el que permitió el crecimiento hacia arriba y hacia abajo de muchas zonas de las ciudades.

                    Antes de la creación de los elevadores, había ideas muy distintas a nuestra experiencia cotidiana de hoy. La imaginación de entonces le agregaba mucha fantasía a este medio de transporte. Fue a mediados del siglo XIX, cuando estos aparatos tomaron forma y en 1857 se instaló el primero en Nueva York. El elevador se masificaría con el paso del tiempo, como efectivamente ocurrió.

                    Julio Verne en su libro Paris en el Siglo XX –escrito en 1863, pero que permaneció oculto hasta 1994– habla de los ascensores a los que dio la característica de una nueva pieza de la casa. O sea, estaban el comedor, el living, la cocina, los baños, los dormitorios y los ascensores, como espacios útiles y todos habitables.

                    Verne imaginó que, como tales, estos espacios tenían que ser decorados. Y por eso, en su relato, los describió con muros muy bien pintados, bellos cuadros a modo de adornos, una mesita de centro y sillones alrededor. O sea, se podía hacer vida social mientras se disfrutaba del placer de subir o bajar cómodamente sentados. Ciertamente creyó que serían buenos lugares para charlas divertidas con invitados.

                    El escritor jamás soñó que los elevadores derivarían en espacios de tránsito forzado, sin ninguna comodidad, como si se tratara de cubículos de baños públicos.

EN ESTE ASCENSOR vintage se observa una silla y un escritorio en su interior. Tal idea es impensable, sin duda la imagen fue hecha a propósito.



viernes, febrero 07, 2025

LUMINARIAS DE RECUERDOS DE LA EX POBLACIÓN COSAF

 

Los Arraigos de COSAF

POR ABEL SOTO MEDINA, aficionado de la Historia

                    A mediados de los años 1960 y 1970, existió una generación de jóvenes, hijos de trabajadores, que se criaron en las casas que formaban la Población COSAF, y que por fuerza mayor debieron renunciar a lo que siempre consideraron suyo, porque ellos eran los dueños de esos lugares, y conocían el más oculto rincón de cada casa. Además estaba dentro de su ADN el sentido de pertenencia y ésas eran sus casas, donde habían nacido, criado y desarrollado su niñez, adolescencia y juventud, todo era de ellos y así lo sentían, guardando las proporciones y las situaciones puntuales. En el diario vivir para ellos no existía eso de quién era hijo de quién, muy por el contrario, todos eran amigos y se consideraban como hermanos. Si se trataba de defenderse, ¡todos estaban ahí! Y crecieron entre los juego infantiles, las inquietudes adolecentes y las conversaciones juveniles.

                    ¡Qué recuerdos! Quién no se acuerda del compartir junto a la fogata de Fin de Año, los pasos previos de ir a buscar ramas, comer maqui, risas, experiencias para los menores, ver a los mayores parar el mástil, era toda una ceremonia lo de la fogata, una vez prendida, todo era fiesta a su alrededor, los mayores compartían el champagne, cola de mono y ponche, mientras los jóvenes iban recorriendo cada una de las casas, donde los recibían con afectuosos abrazos y los cariños de las dueñas de casas; dulces, bebidas, queques y los más atrevidos solicitaban, algún ponchecito y mentita para las niñas. Todo se compartía, eran momentos donde los rostros dibujaban una sonrisa y los ojos brillaban alegría.¡Cómo no acordarse de sus experiencias de verano, en que a muchos los papás lo enviaban al campo con familiares y regresaban ganosos de juntarse en las tardes a contarse la aventurillas vividas en los lugares visitados. Así llegaba marzo y con ello, la escuela, las tareas otra vez, bueno venían las ayudas para superarse y así se pasaron tantas primaveras, fiestas, navidades, pero cómo no todo es resplandor en la vida, comenzaron a presentarse los otoños...

                    La empresa COSAF, se declara en quiebra, y eso era sinónimo, que los papás quedaban sin trabajo, las cosas se empezaban a complicar, pero cuando el cielo se oscurece, siempre hay una luz que desea alumbrar, guiando a que los rostros se puedan apreciar más cerca y el camino este iluminado para proseguir las sendas de los sueños.… Y llegaron las oportunidades y cuando un padre conseguía trabajo, la solidaridad lo hacía llevar a otro, y así se fueron superando las dificultades existentes, sin embargo algunos buscaron otros rumbos, y se marcharon marcados por este espacio habitacional llamado Población COSAF.

                    Cuando las cosas se comenzaban a arreglar vino el golpe de gracia, todo era oscuro como crudo Invierno, y por cosas que los niños y jóvenes nunca entendieron, la empresa decidió mejorar su gestión, y eso incluía ampliar el área productiva, llevando consigo recuperar los terrenos de la población, lo que significaba que las casas desaparecerían, es decir, había que demoler las casas sí o sí. Ahí terminaron los sueños para los jóvenes, ya no habría más show del Festival del Corcho (el trofeo en la foto de la izquierda), instancia de esparcimiento, organizada por los jóvenes, ocasión, dónde cada niño, cada adolescente y algunas mamás, sacaron su mejor parte artística, cantando, realizando sketch, humor y concursos… Quién no recuerda la actuación de la señora Delfina que llegó en Moto al Escenario, mucho antes que lo hiciera el Coco Legrand en Viña del Mar, acompañada de la estupenda Carla, que para deleite de los mayores lucía su hermosa y escultural figura, o cuando una de esas noches se tuvo como público a Patricio Renán, tantas horas de distracción y alegrías de ese festival del corcho... Bueno, ya todo sabemos que llegó el momento de abandonar físicamente las casas y una a una fueron desapareciendo, hasta no quedar ninguna, dejando atrás tanto pasado y pasando a enriquecer los recuerdo de cada niño, adolescente y juventud.

LA CHAPITA CONMEMORATIVA de «la primera junta» de vecinos de la desaparecida población COSAF en 2016.

                   Cómo los recuerdos son tan profundos de estas camadas de jóvenes, fue que a instancias de Mauricio y Leslie, hoy en matrimonio, quisieron realizar hace algunos años, la Primera Junta de Amigos COSAF, específicamente en noviembre de 2016. Entonces entregaron como testimonio una chapita recordatoria, que en su imagen luce el actual muelle, que para ellos siempre será de Cosaf. A Dicho encuentro, obviamente no llegaron todos los que querían, lo hicieron los que pudieron, pero no hubo ninguna duda, que todos los nombres desfilaron en las conversaciones y anécdotas del pasado, al acordarse de las diabluras y pasajes de vida, principalmente aquellas que le traían momentos gratos de alegría y esparcimiento, como tardes de playa, festival y fogatas, salidas a explorar el mundo. Y entre éstas, estoy seguro, que se repitió la anécdota cuando «habían ido a Lirquén» Mauricio, Moncho, Carlos y Marcelo, todos menores, pero querían experimentar sabores de adulto, para ello habían instruido al Moncho que por su aspecto físico aparentaba tener la menor edad del grupo de excursión. Una vez dentro de un local del «barrio chino», el encargado con voz ronca preguntó ¿qué se van a servir?, en respuesta Mauricio dijo, “4 cervezas”. Y tú, ¿qué edad tienes?, preguntó el mesero. «18 años». ¿Y tú? (Carlos). «18 también». Y en eso le preguntaron a Moncho: ¿Y tú? «…¡16 años, señor!» ¡¿Qué?!, exclamó con fuerza el garzón. ¡Ya!, se van los 4 para afuera, les dijo el mesero sin dudar. Frustrada la operación cerveza, reprimenda al Moncho, por más que lo habían instruido. ¿Por qué le dijiste 16 años, y no 18, como te repetimos tantas veces? El Moncho respondió muy suelto de cuerpo: «Bueno, pero igual engañé al caballero puh, le dije 16… y yo tengo 15». La capotera (imitación de golpiza, castigo con golpes muy suaves) que vino a continuación no se la despistó nadie. Lo más divertido de esta historia, es que el Moncho era el mayor del grupo de esta aventura.                    

UN GRUPO DE LOS PRIMEROS trabajadores de COSAF durante una actividad social.

Hoy, en honor a todos esos sueños, voy a recordar a los Parra, Mauricio, Marco, Cecilia (Chechi), Fernanda y Janette Parra, los Alarcón, Carlos, Raúl y Jannette Alarcón, a los Thon, Mirna, Lilí, Ana, Irma, Norma, Nelson (Chico Thon), Herminia y el Emilio, Los Rossi, Lily y Cristián; los Aguayo, Cecilia, Rosa, Isabel (Chavela) y Carlos (Choty) los Arce, Manolo, Victoria (Toya) y Alexandra; los Peralta, Cathy, Paula, Johana, Carola, Robinson «Leuche», y Carlos «Coné»; los Campos, Elsa, Marlene, Alberto y Juan Carlos; los Cártes, Susana, Alvaro, Marcelo, Marcía, Jannette y los sobrinos Ángelo, Ignacio y Francisco; las Saravia, Eva, Yasna y Patrica (la Pato); Los Sepúlveda, Andrea, Cristián y Hugo; Las Herrera Pedreros, Marcela, Paula y María Luisa (Mery; los Herrera Sanzana, Luis, Hernàn (Nancho) y Gisela; los Cid, Ana María, Carmen, Mónica, Alejandra (Janny), Marcela y Óscar; los Letelier, Carola y Camilo; los Vega, Bárbara, Daniela y Héctor (El Quico); los Cerda, Juan Pablo, Ricardo, Anita María y el Pedro Veloso (Peyo o Pirincho); los Matamala, Fabián, Silvana,Marcelo y Roberto; Los Valencia, Fermín (Nano), Rolando (Loly), Richard, Fabián, Adán, Iván (Moncho), Tilla, Miguel (Pipi) Irma, Las Salazar, Carmen, Ximena, Valeska y Cynthia (Chinita); Oscar, Macarena y César Orellana, y así tantos otros como, Pilar Peuker (Pily), Nelson Ulloa, Marco Antonio (Tonino), Angélica, Verónica y Sergio Véjar, Marcial y Betty Ríos, y otros que quedaron sin aparecer, pero espero se reflejen en los que están registrados, total, todos los sueños se unieron en el encuentro del año 2016, y como ya han pasado algunos años de la primera junta, quizás sea la hora, que los amantes de esos años, organicen una nueva junta y compartan hoy, muchos de ellos, con hijos, incluso con nietos, porque los años pasan para todos, y hagan recuerdos de sus infancias, adolescencias y juventudes, vividos en la Población COSAF.

                    Antes de terminar, debo nombrar a mis hijas Leslie y Cynthia, y mi buen hijo Christián «El Pelao» y Gustavo, por lo que ellos tuvieron que ver con muchos de estos recuerdos de la Población COSAF, de no hacerlo, me traería más de algún problema familiar.

A.S.M.

martes, febrero 04, 2025

LA LLEGADA DEL «CHILLANEJO» CAMBIÓ LA HISTORIA DE PENCO


POR JAIME ROBLES RIVERA, Presidente de la Sociedad de Historia de Penco.

        El 4 de febrero de 1916, en la presidencia de Juan Luis Sanfuentes entra en servicio “El Chillanejo”; uniendo los campos del secano interior de la entonces provincia de Ñuble, con los pueblos costeros de la provincia de Concepción.

          A partir de ese día 4 de febrero, habría una conexión directa entre los puertos de Penco y Tomé, el túnel de Punta de Parra construido en 1914, simbólicamente marcaría el tan esperado encuentro.

                    En 1865, se habían presentado los primeros estudios técnicos y financieros para desarrollar un ferrocarril que pudiera proyectar la modernidad de este medio de transporte, desde el rio Maule hasta el Bio Bio por la costa.

                    La topografía de la cordillera de la costa implicaba enfrentar elevados costos, con un trazado de muchas curvas, túneles y puentes.

                    Por ello, se privilegió la conectividad entre el valle central de Chile, con la zona pencopolitana, por la alternativa menos costosa y más rápida de ejecutar por los distintos gobiernos que apoyaron con decisión que los rieles y el progreso llegaran a todos los rincones de Chile. El 30 de marzo de 1874 se hace el viaje inaugural entre Concepción y Chillán, vía San Rosendo.

                    Producto de lo anterior, el “Ferrocarril Costero”, se vio largamente postergado. Para conectar Chillán con Concepción por este trazado debieron trascurrir 42 años, desde la puesta en operación del ferrocarril a Chillán por San Rosendo.

                    El auge industrial de Penco, la disponibilidad de carbón de piedra, de los yacimientos de Lirquén, Cerro Verde y Cosmito, apuraron la construcción del Ferrocarril Particular de Concepción a Penco.

                    Durante la administración del presidente José Manuel Balmaceda, el 24 de noviembre de 1889 se pone en servicio el Ferrocarril de Concepción a Penco, entre las estaciones de “La Pampa” en Concepción, con “Playa Negra”, en Penco.

                    Pocos años después en el gobierno del presidente Jorge Montt Álvarez, se impulsará la extensión de las vías hasta el puerto textil de Tomé.

                    Así es que el 22 de agosto de 1892, se concede permiso al industrial Julio Dittborn para construir un Ferrocarril a Vapor entre Penco y Tomé.

                    Decir que en la autorización se instruye que la trocha (ancho de vía entre rieles), sea la misma que la de los Ferrocarriles del Estado (trocha de 1676 mm), para asegurar que en algún momento el tren particular de Penco se pueda conectar con el ferrocarril estatal que partirá en Rucapequen.

                    Todo fue tremendamente demoroso; recién en 1906 la Empresa de Ferrocarriles del Estado, a través de concesionarios inicia las obras de la faja vía en Rucapequen. En 1909 se llegaba a Confluencia.

                    La construcción y diseño del ramal en el tramo inicial hasta Coelemu, se debió al ingeniero Jorge Vargas Salcedo En las labores de construcción le sucedió Pedro Soto. El tramo Coelemu-Menque fue diseñado por Miguel Ángel Droguett y el tramo Menque-Tomé-Lirquén-Cerro Verde por Juan Taulis. El último contratista designado fue el ingeniero Gabriel Quiroz.

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viernes, enero 24, 2025

LA FORMALIDAD DE LOS JÓVENES VS LA INFORMALIDAD DE LA AUTORIDAD

MERECE UN COMENTARIO la corrección del vestuario de los jóvenes pencones.

                                                    Por Abel Soto Medina

                    Hoy en día los que tenemos algunos años, hacemos esfuerzos para incorporarnos a la tecnología actual, pues el teléfono de hoy, lo es todo, prácticamente tu identidad, en él se registra todo, imagen, voz, conversaciones, acorta distancias entre las personas, pero también debemos admitir, que separa a los que están cerca. Son tantas las cosas que se exponen, en las plataformas, que cualquier imagen, ya no nos llama la atención, prácticamente de nada, más aún cuando las fotos, videos incluso comentarios, ya no nos distraen mayormente. Es aquí, donde los guías, padres, tías, profesores, jefes en los trabajos, autoridades en las diversas áreas del mundanal ruido, que deben según el infrascrito y en todo momentos de sus actos frente a sus discípulos, no pueden perder el norte.
                    Hoy, la educación pública, básica o media, la instruye el Estado, y ya hace algunos años, para no denigrar a nadie por sus ropas y que todos los alumnos vistieran igual, se ordenó que deberían vestir un Uniforme, el cuál incluía Chaqueta y Corbata, prenda ésta última, que las empezaron a usar la mujeres, mayormente, cuando los colegios comenzaron a aceptar, así como también la sociedad, que los establecimientos educacionales fueran mixto.
                    El pasado mes de diciembre, en las escuelas de Penco, se realizaron varias licenciaturas, dónde se pudo ver claramente la preocupación de cada madre, padre, profesor, inspector, director, para que cada Alumno, luciera con la mayor prestancia, y garbo posible, para que la escuela sacara pecho en un buen chileno frente a la comunidad… Y así se observaron, con prestancia, firmeza y glamour, para recibir el ansiado documento de Licenciatura, porque es posible que dicho Diploma, se lo entregue una autoridad comunal. Por eso ahí se les ve, prestos a escuchar su nombre para salir al estrado, al escuchar a la profesora maestra de ceremonia, la cual ha hecho también sus mejores esfuerzos para vestir de la mejor forma, pues la ocasión así lo exige.
                    Qué vemos cuando llegado el momento de Zacarías Concha, Juan Soto, Hipólito Cárdenas, Lucía Ávalos, Josefa Muñoz, o Victoria Riquelme, nombres sólo para el ejemplo, deben subir a la escena a recibir tan preciado Diploma que lo distingue, que ya concluyó un Ciclo de Enseñanza. Y qué vemos, a una Autoridad posando para la foto de la eternidad, vistiendo casual, de sport, y en el mejor de los caso, lleva una chaqueta, sin corbata y sin ninguna pisca de de Protocolo para el Evento, tan significativo e inmortal para los Alumnos Licenciados. Eso me da que pensar, para qué exigir uniforme con corbata a los alumnos, si la autoridad comunal, se viste como quiere, pues estamos en un mundo libre, basta ver a otros personeros con más altos cargos políticos, vestirse al talco, o sea tal como se levantó. Respecto de la Comuna, pareciera que el desprecio por los Educandos Pencones, tiene ya arraigo. Basta haber visto el Primer Concejo Municipal, dónde ninguno de los Concejales, al momento de elegir presidencia de comisiones, quiso asumir tal cargo, hasta que se eligieron las presidencias de las otras, y algo parecido pasó cuando correspondió elegir al Vicepresidente.


                    Dejo fuera de este comentario a las Damas integrantes del Concejo, pues ellas como mujeres, siempre deben estar bien presentadas y mejor para las ocasiones especiales como son Las Licenciaturas de los Octavos Años, y/o de Enseñanza Media.
                    En la Ceremonia de Juramento de Alcalde y Concejales, todos lucían como corresponde, elegantes, buena prestancia, respetables de presencia. ¿Qué diferencia tiene la Ceremonia de una Licenciatura de Estudio?, ¿es considerada acaso un actividad de menor grado y cada cual puede asistir como le dé la gana? (como decimos regionalmente). Más de alguien frente a esta nota quizás un poco abstracta, dirá, «desubicado, Chile cambió». Es más, por la vestimenta no se puede descriminar, y existe la ley y todas aquellas normas que no hay que menospreciar a nadie. Mi planteamiento es que justamente se descriminó y menospreció a los alumnos que se graduaron con una formación, en que la sociedad los obligó, y en su último día de aula, ve claramente que todo lo enseñado respecto a la presentación personal, se puede saltar, al momento de recibir la Licenciatura.
                    Finalmente, quiero hacer recuerdo de una frase ya muy vieja, «El Hábito, no hace al Monje», desprendiéndose, que no hay que juzgar a las personas, por su vestimenta, pues lo exterior no representa lo interior. Pero debemos coincidir también que el Hábito o Uniforme, identifica plenamente el interior de la persona, que lo lleva puesto, ejemplo simple, un cura sin sus atuendos, no es sacerdote, menos un Carabinero, sin su uniforme.
                    Como una de las Licenciaturas fue de la Escuela Isla de Pascua, (ex N°31 de Hombre y Ex N° 32 de Mujeres), les comparto las palabras finales de la alumna Cynthia Soto de un octavo año…precisamente de esa escuela. Quien melancólicamente decía: quería irme riendo, quería irme cantando, la emoción no me deja, mis ojos están llorando...